WASHINGTON.— La secretaria de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), Kristi Noem, impulsa un plan para que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) adquiera y opere su propia flota de aviones con el fin de aumentar significativamente el número de deportaciones, informaron a NBC News dos fuentes cercanas al tema.
Actualmente, el ICE depende de vuelos chárter contratados con compañías privadas, un esquema que se ha utilizado durante años para trasladar a migrantes desde Estados Unidos hacia sus países de origen. Según Jason Houser, jefe de gabinete del ICE entre 2022 y 2023, la agencia solía fletar entre ocho y catorce aviones de manera simultánea, lo que permitió al gobierno de Joe Biden deportar alrededor de 15,000 personas al mes.
Houser señaló que, si el objetivo ahora es duplicar las deportaciones mensuales y alcanzar entre 30,000 y 35,000, sería necesario duplicar la flota actual o adquirir al menos 30 aeronaves propias. “Con una flota garantizada, el ICE no estaría limitado por la disponibilidad de las compañías chárter, que arriendan sus aviones a múltiples clientes”, explicó.
Deportaciones masivas
El gobierno de Donald Trump se ha comprometido a deportar un millón de inmigrantes indocumentados por año. En sus primeros seis meses, el ICE reportó entre 100,000 y 150,000 deportaciones y salidas voluntarias, de acuerdo con datos internos.
El costo de crear una aerolínea propia sería elevado. De acuerdo con el Pilot Institute, especializado en formación de pilotos, un avión comercial puede costar entre 80 y 400 millones de dólares. La compra de 30 aeronaves supondría una inversión de entre 2,400 y 12,000 millones, aunque se desconoce si la compra en bloque reduciría los precios.
Más allá de la inversión inicial, una flota propia implicaría que ICE se haga responsable de contratar pilotos, personal médico y de seguridad, además del mantenimiento y cumplimiento de las regulaciones de la Administración Federal de Aviación (FAA), funciones que actualmente recaen en las empresas arrendadoras.
El plan sería financiado gracias a los 30,000 millones de dólares destinados a iniciativas de deportación en la “gran y hermosa ley”, la más reciente legislación de gasto impulsada por el presidente Trump. En total, la norma asignó más de 75,000 millones de dólares al ICE, lo que disparó su presupuesto anual de 9,500 millones.
Evitar hacinamiento
El aumento de recursos busca responder a la presión por la creciente capacidad de detención de la agencia. “A medida que ICE incrementa rápidamente el número de personas bajo custodia, se necesitan más deportaciones para evitar el hacinamiento en los centros de detención”, explicó Houser.
Según el activista Tom Cartwright, quien rastrea vuelos de deportación a través de números de cola de los aviones, el ICE ya había realizado más de 1,000 vuelos hasta julio de este año. Cada uno de ellos cuesta unos 25,000 dólares por hora, incluyendo avión, tripulación, personal de seguridad y médicos, según un exfuncionario de la agencia que habló bajo condición de anonimato.
Houser añadió que la idea de que ICE contara con aviones propios se evaluó durante la administración Biden, pero fue descartada por falta de fondos. Bajo ese esquema, cada vuelo chárter tenía un costo que oscilaba entre 100,000 y 200,000 dólares.
FUENTE: Con información de NBC News