MIAMI.-REDACCIÓN
El debate en la Cámara baja resultó ser más duro que en el Senado, puesto que muchos congresistas se oponían a la eliminación de la bandera confederada del Capitolio estatal, pero después de trece horas de arduo debate, finalmente se aprobó la propuesta de ley, acto que se hará oficial esta tarde al firmar el acta la gobernadora Nikki Haley
MIAMI.-REDACCIÓN
Luego que el Senado americano aprobara la propuesta de ley para retirar la bandera confederada del Capitolio del estado de Carolina del Sur, este jueves la Cámara de Representantes arribó a la misma conclusión. La gobernadora del estado, Nikki Haley, firmará esta tarde el proyecto de ley para hacerlo oficial.
Según The Washington Post, los representantes de la cámara baja sostuvieron más de trece horas de debate antes de llegar a un acuerdo sobre la eliminación de la bandera confederada, la cual se decidió finalmente con 94 votos a favor y 20 en contra.
Los debates abarcaron varios argumentos sobre el origen y el significado de la bandera, que para muchos representa orgullo sureño y conmemoración de los soldados que lucharon en la Guerra Civil contra la “agresión del Norte”. Sin embargo, los voceros en contra de la bandera afirman que ésta trae un legado racista y un capítulo “oscuro” de la historia norteamericana.
Aunque varios legisladores de Carolina del Sur intentaron en el pasado una propuesta de ley similar, no fue hasta ahora, en el contexto de la masacre en Charleston, que se logró aprobar la iniciativa, luego de que el mes pasado, un joven blanco asesinara a nueve feligreses, incluyendo al reverendo y senador estatal Clementa Pinckney, dentro de una iglesia con historia fuertemente vinculada a la comunidad negra.
El día después del tiroteo se vio en el Capitolio del estado la bandera estadounidense a media asta, mientras que la bandera confederada se subió a la cima. El asesino, Dylann Roof, posó en fotos con esta escena de fondo, lo cual provocó que muchos críticos tildaran la bandera de símbolo del racismo, del odio y la intolerancia, y urgieran a la gobernadora a pasar una ley que eliminara la bandera.
LEA TAMBIÉN: Carolina del Sur aprueba quitar la bandera confederada del Capitolio del estado
Durante el debate sobre la eliminación de la bandera en la Cámara de Representantes, se destacaron tanto aquellos congresistas que distraían la conversación proponiendo enmiendas a la propuesta, como los que se mantuvieron firmes en su postura en contra total del despliegue público de la bandera. Entre éstos últimos, la congresista republicana Jenny Horne vociferó entre lágrimas los reclamos más fuertes: “No puedo creer que en este organismo no tengamos el corazón para hacer algo significativo como lo es eliminar un símbolo de odio cuanto antes. Para la viuda del senador Pinckney y sus dos hijas, eso sería añadir sal a la herida”.
El debate en Carolina del Sur se ha expandido a un diálogo nacional sobre el racismo y las implicaciones de la bandera confederada. El mes pasado, inclusive, una activista trepó el asta de las banderas en el Capitolio estatal para quitar la bandera confederada. Ella fue arrestada y la bandera se volvió a poner en su lugar. Sin embargo, con la aprobación de ambas cámaras legislativas, el legado de la bandera sureña se quedará corto en el estado de Carolina del Sur, confirmado por las palabras de la gobernadora Haley: “esta bandera, aunque formó parte fundamental de nuestro pasado, no representa el futuro de nuestro gran estado”.
Se prevé que la bandera se retirará de su puesto en el asta de la cámara estatal y se llevará al museo de réplicas militares del estado.
LEA TAMBIÉN: El Senado de Carolina del Sur aprueba quitar la bandera confederada del Capitolio