SANTA ANA.-EFE
En materia migratoria, la demócrata reiteró su posición respecto al control férreo fronterizo para que EEUU decida "quién entra y sale" del país, pero abogó por una reforma legislativa para arreglar los papeles de inmigrantes que residen ilegalmente en EEUU.
SANTA ANA.-EFE
La congresista californiana Loretta Sánchez anunció su candidatura al Senado en las elecciones de 2016, una postulación que, en caso de éxito, la convertiría en la primera latina de la historia en la Cámara Alta.
Sánchez, del Partido Demócrata, dio a conocer sus planes en un concurrido acto a las puertas de la estación de trenes de Santa Ana, en el condado de Orange, acompañada por su madre María y su esposo, el coronel retirado Jack Einwechter.
La congresista mencionó la sequía, el terrorismo y las políticas migratorias como pilares de su campaña electoral.
"Estoy aquí para anunciar que soy candidata para el Senado de los Estados Unidos, y me presento para el Senado porque me apasiona California", dijo Sánchez, que arrancó el aplauso de sus seguidores.
La política, de 55 años, representa al distrito 46 en el Congreso de EEUU desde que tomó posesión del cargo en 1997 y aspira a sustituir a la veterana senadora Barbara Boxer, de 74, que tras más de dos décadas en esa cámara renunció a presentarse a la reelección el año que viene.
"Mi familia ha vivido el sueño americano y quiero que todo el mundo lo viva independientemente de su raza o su origen nacional", indicó Sánchez, cuyos padres emigraron desde México en la década de 1950 y se establecieron en Anaheim, en el sur de California, donde criaron 7 hijos que lograron ir a la universidad.
Su padre, Ignacio, que padece alzheimer en estado avanzado, no estuvo presente hoy en la conferencia de prensa.
"Mi madre es la única madre en la historia de EEUU que envió a dos hijas al Congreso de EEUU", dijo con orgullo Sánchez, en referencia a su hermana Linda, de 46 años, y congresista por el distrito 38, en el condado de Los Ángeles.
"Si salgo elegida, seré la primera latina en la historia del Senado de Estados Unidos, y la primera persona hispana elegida para el Senado en California. Quiero que mi candidatura inspire a mujeres, jóvenes y minorías, y a todo el mundo, porque yo creo que cada persona puede ser un líder a su manera", afirmó.
El acto de hoy simbolizó la entrada de Loretta Sánchez en una campaña electoral de 16 meses para la que no parte como favorita, un título que ostenta hasta el momento la fiscal general de California, Kamala Harris, también demócrata, quien anunció su candidatura en enero y ha logrado ya numerosos apoyos, incluidos financieros.
Donaciones de ejecutivos de Hollywood y de Silicon Valley
Ejecutivos de Hollywood y de Silicon Valley, como el presidente de Walt Disney Studios, Alan Horn; la directora de operaciones de Facebook, Sheryl Sandberg, así como el actor Sean Penn, figuran ya entre quienes han contribuido con donaciones a la campaña de Harris, que en los tres primeros meses del año recaudó 2,5 millones de dólares.
Se estima que el coste de la campaña podría superar los 20 millones de dólares, según cálculos de Los Angeles Times, y el máximo de donaciones posible por persona apenas supera los 5.000 dólares, por lo que los candidatos necesitan movilizar a miles de personas para cubrir los costes de hacer llegar su mensaje.
Sánchez reconoció hoy que una de las razones por las que se demoró en anunciar su candidatura fue la organizativa y económica.
"Hay muchos recursos que tenemos que canalizar y necesitábamos asegurarnos de que esto (presentarse a las elecciones) era lo correcto", explicó.
La candidata, que se comprometió a recorrer California y responder "las preguntas difíciles", restó importancia a la sólida posición financiera de la campaña de Harris.
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"Si cada latino en este estado nos manda un dólar hoy nosotros vamos a tener más dinero que nuestra contrincante", declaró Sánchez que confía en arrastrar al nutrido electorado hispano tras su candidatura, algo que es clave en la configuración política de California.
"Vamos a llamar a todos esos estudiantes, muchos latinos que no han estado votando porque creen que no importa quién va al Senado, y los vamos a inspirar y van a trabajar con nosotros", apuntó.
Harris, por su parte, ya ha logrado el respaldo de la líder campesina Dolores Huerta.
Sánchez invocó sus 19 años de experiencia en el Congreso, en especial en materia de seguridad nacional, para diferenciarse del resto de aspirantes.
En materia migratoria, la demócrata reiteró su posición respecto al control férreo fronterizo para que EEUU decida "quién entra y sale" del país, pero abogó por una reforma legislativa para arreglar los papeles de inmigrantes que residen ilegalmente en EE.UU.
Hasta el momento, Sánchez y Harris tienen como rivales en la primera vuelta de estas elecciones de junio de 2016 al asambleísta hispano republicano Rocky Chávez y al expresidente del partido republicano estatal Tom del Beccaro.
Los dos candidatos más votados, independientemente del partido al que representan, se medirán en una segunda vuelta en noviembre de 2016.