ADRIEL REYES
Durante los últimos días el magnate ha sufrido una oleada de ataques por parte de los seguidores de Clinton
ADRIEL REYES
Durante la celebración de la Convención Demócrata, en Filadelfia, la senadora demócrata Elizabeth Warren podría haber resumido en una frase lo que a su consideración derrotará a Donald Trump en las urnas: "Este noviembre los estadounidenses irán tras él". La gran pregunta es si lo nombrarán presidente de Estados Unidos o lo abuchearán con una aplastante derrota.
"¿Habéis escuchado algún tipo de idea, alguna propuesta sólida de Trump para incrementar los ingresos de la gente o mejorar la educación de los niños o crear trabajos bien pagados?", se preguntó Warren pero Trump repite hasta el cansancio que América debe ser grande de nuevo. ¿Cuál de los dos discursos convencerá a los votantes estadounidenses?
Otra que se sumó a los ataques contra el candidato republicano fue la actriz mexicana Astrid Silva cuando alertó que Donald Trump no es ningún chiste y urgió a familias, vecinos y estudiantes a votar en las elecciones de noviembre para "ahogar" sus palabras.
"No me da coraje lo que él (Trump) diga, él puede decir lo que quiera pero nuestra comunidad que no quiere registrarse a votar, que no quieren hacerse ciudadanos, esas son las personas que tenemos que ver y preguntarles por qué no lo están haciendo", destacó Silva.
Sin embargo, la primera dama Michelle Obama si se tomó más en serio lo dicho por el magnate inmobiliario y hasta dijo que se debían prestar oídos sordos a sus palabras. “No dejen que nadie (refiriéndose a Trump) les diga que este país no es grande, que tenemos que hacerlo grande nuevamente porque ahora mismo este país es el mayor de la tierra”.
Sin dudas, se trata de una andanada del lado demócrata que alguna reacción provocará en el candidato republicano. Ahora Donald Trump no perderá fuerzas en responder ataques individuales sino que se concentrará en Hillary Clinton, que por cierto salió ilesa luego de haber utilizado su correo personal en asuntos de Estado.
Entre las armas más fuertes de Trump se encuentra su discurso y su capacidad para “incendiar” y dividir a los votantes. Utilizando este don es posible que encuentre un nuevo argumento sólido o ficticio en contra de Hillary o la minimizará para concentrarse en lo que quiere lograr si asume la presidencia.
La historia de Trump no es precisamente la más inspiradora desde el punto político pero cuenta con un elemento de respaldo que es su éxito como empresario. Uniendo este elemento con su astucia, de lo que no caben dudas es que algo está cocinando para contraatacar a los demócratas. ¿Con qué sorpresa vendrá?