MIAMI.- Apenas comenzaba el esperado 25 de diciembre, el presidente Donald Trump volvía a la carga en su cuenta de Twitter con un “he liderado la carga" contra el "asalto" a la frase "Feliz Navidad" y la gente vuelve a estar orgullosa de decir esta "preciada y hermosa frase".
De esta manera, Trump saludaba a la nación desde su mansión en Palm Beach, la muy voluminosa Mar-a-Lago, adonde el mandatario y su familia acudieron a festejar las fechas, según informó la agencia de noticia EFE.
"La gente está orgullosa de nuevo de decir 'Feliz Navidad' de nuevo. Estoy orgulloso de haber liderado la carga contra el asalto a nuestra preciada y hermosa frase. ¡FELIZ NAVIDAD!!!", afirmó Trump en un tuit.
El mandatario ha criticado de manera insistente el uso de "Felices Fiestas" en lugar de "Feliz Navidad" como una falta de respeto a los valores religiosos, y ha culpado a los progresistas de lo que, a su juicio, es “un retroceso”.
Desde los movimientos conservadores y evangélicos, que forman parte de la base sociopolítica de Trump, se ha alertado sobre una supuesta "guerra a la Navidad" por parte de los sectores seculares de la sociedad y lo políticamente correcto.
Víspera
El Presidente y su esposa celebraron la víspera de Navidad en la iglesia episcopal Bethesda-by-the-Sea, en Palm Beach, donde ambos contrajeron nupcias hace casi 13 años.
El reverendo James R. Harlan ofició la celebración y exhortó a los feligreses a “encontrar a Jesucristo en los pobres y la naturaleza”, según informan varios medios de prensa.
“Estamos aquí para celebrar la Navidad”, el religioso proclamó durante su homilía, y sólo se refirió a temas políticos cuando recordó a Nelson Mandela como “el gran campeón de la igualdad racial en Sudáfrica” y alabó el poder de la palabra que el activista sudafricano enarboló “que no era su estilo utilizarla deliberadamente”.
¡Felicidades!
El domingo 24, en su tradicional mensaje a las tropas estadounidense desplegadas en el exterior, el mandatario subrayó que "estamos diciendo de nuevo 'Feliz Navidad' muy, muy orgullosamente".
Trump llegó a Palm Beach, junto a su esposa, Melania, y el hijo de ambos, Barron, la tarde del viernes para pasar sus primeras Navidades y festivos de fin de año desde que juró el cargo el pasado 20 de enero.
Ésta es la décima visita que el presidente Trump realiza a su mansión en Palma Beach, luego de haber tomado posesión de su cargo.
Según un informe del canal televisivo CNN, desde que es presidente Trump ha pasado 106 días de visita en alguna de las numerosas propiedades que tiene, incluyendo 34 de esos días estuvo en Mar-a-Lago.
El mandatario, que viene de rubricar en Washington su primera victoria legislativa, la reforma fiscal aprobada esta semana en el Congreso, pasó las Navidades de 2016 también en este selecto lugar del sur de Florida, a unos 100 kilómetros al norte de Miami, pero entonces era solo presidente electo.
El medio digital Politico informó que la tarde del viernes Trump se reunió con la aspirante republicana por Arizona al Senado Kelli Ward en Mar-a-Lago, la llamada "Casa Blanca de invierno". El presidente ya ha mostrado en el pasado su apoyo a Ward.
FUENTE: REDACCIÓN