WASHINGTON.- Con las críticas aún resonando por esa acción, el presidente Donald Trump defendió este lunes su indulto al polémico exsheriff Joe Arpaio, condenado por un tribunal estadounidense por persistir en sus prácticas discriminatorias con los hispanos en el condado de Maricopa (Arizona).
"Creo que ha sido tratado de forma increíblemente injusta", manifestó Trump al ser preguntado en una rueda de prensa en la Casa Blanca junto a su homólogo finlandés, Sauli Niinisto.
Trump calificó al exagente de la ley de "patriota" y aseguró que durante el tiempo que fue sheriff hizo mucho contra la inmigración ilegal. "Creo que la gente de Arizona que realmente lo conoce bien estaría de acuerdo conmigo", manifestó Trump.
Arpaio, de 85 años, fue indultado por el presidente el viernes por la noche después de que un tribunal lo hubiera considerado culpable de desacato por haber continuado sus prácticas discriminatorias con los hispanos pese a que una corte le había instado a abandonarlas. La condena se esperaba para octubre.
El perdón presidencial generó una gran polémica en Estados Unidos, donde arreciaron las críticas a Trump, también desde dentro de su partido. Entre quienes reprobaron la medida desde las filas republicanas están el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, y el senador John McCain.
Para defenderse, Trump enumeró controvertidos indultos que llevaron a cabo sus antecesores demócratas inmediatos, los presidentes Baracka Obama y Bill Clinton.
Ante la crítica de haber querido esconder el perdón al anunciarlo el viernes por la noche del viernes, cuando todo el país estaba pendiente de la llegada a Texas del huracán "Harvey", Trump aseguró que pretendió hacer lo contrario: "Asumí que los ratings iban a ser mucho más altos que serían en situación normal", indicó.
Entretanto, ya indultado, Arpaio analiza la posibilidad de presentarse a un cargo público en el estado de Arizona.
"Podría presentarme a alcalde, podría presentarme a legislador, podría presentarme al Senado", manifestó en declaraciones al periódico online "Washington Examiner".
Arpaio destacó sobre todo la posibilidad de aspirar a una bancada en el Senado, para lo que tendría que enfrentarse en primarias al actual senador republicano por Arizona Jeff Flake.
Este es uno de los críticos con Trump dentro de la formación conservadora y fue uno de los que expresó su disgusto por el perdón que el presidente otorgó a Arpaio.
"Lo que digo es que la puerta está abierta y veremos lo que pasa. Tengo apoyo. Sé el apoyo que tengo", indicó el exsheriff del condado de Maricopa.
Allí fue sheriff durante 24 años. Tras haber sido reelecto en cinco ocasiones, perdió el cargo el mismo día en el que Trump, de quien fue destacado apoyo en campaña, ganó la presidencia. Los hispanos, en su punto de mira durante años, se movilizaron en las urnas y dieron el cargo al candidato demócrata, Paul Penzone.
Arpaio se había dado a sí mismo el título de "sheriff más duro" del país y durante años fue el más polémico.
Sus redadas para detener a inmigrantes sin papeles fueron constantes y él y su equipo ponían en su punto de mira a quienes tenían rasgos hispanos. Metió a los indocumentados en carpas de los tiempos de la guerra de Corea en un complejo que recibió el nombre de "Tent city" y donde la temperatura se acercaba a los 40 grados durante el verano.
Separó además a familias durante el encarcelamiento, enviando a sus miembros a lugares distintos. Y obligaba a los internos a llevar ropa interior rosada.
En sus declaraciones al periódico "Washington Examiner" el ex sheriff avisó de que podría demandar a periodistas por haberlo llamado racista. También Trump ha recibido de nuevo el mismo calificativo por su perdón a Arpaio.
FUENTE: dpa