MIAMI.- La opinión pública mira con lupa cómo las fuerzas del orden combaten la delincuencia y el incumplimiento de cualquier ley. Y por ello, con el ánimo, mayormente, de enfrentar excesos, surgen cuestionamientos, indagaciones, y Miami-Dade, con todas sus municipalidades y territorios, no es una excepción.
De tal forma que, a raíz de las manifestaciones populares y enfrentamientos con el cuerpo policíaco el pasado fin de semana en Miami, para protestar la muerte de George Floyd a manos de la Policía de Minneapolis, el alcalde condal, Carlos Giménez, y el director del cuerpo policíaco, Freddy Ramírez, sostuvieron una teleconferencia para exponer sus puntos de vista.
"Hemos recorrido un largo camino en 10 años", dijo el alcalde en franca referencia a su tiempo de gestión al frente del Gobierno condal.
Giménez numeró la implementación de cámaras corporales y un sistema de vigilancia comunitaria que apuesta por erradicar “cualquier exceso”, al mismo tiempo que “no se para de combatir la delincuencia y el incumplimiento de la ley".
"El 99.9% de mis oficiales sirven con honor y respeto y se preocupan por esta comunidad", aseguró el director Ramírez.
Entonces, según se da a entender, el 0.01% es el causante de los excesos. Un ínfimo porcentaje que, aplicado a otros cuerpos policíacos municipales, ha causado grandes atropellos confirmados, como las muertes de Arthur McDuffie y Israel Hernández en Miami, en 1979 y 2013, respectivamente, y Delbert Rodríguez Gutiérrez en Miami Beach en 2014.
De hecho, la municipalidad de Miami cuenta con un panel independiente que supervisa el acontecer de la Policía de la ciudad, pero el condado Miami-Dade, que solía tener uno similar, prescindió de él y hoy crecen las voces que piden reinstalarlo.
Hace un par de años, la Comisión condal propuso crear un grupo comunitario supervisor pero el alcalde Giménez vetó la resolución en busca de otra solución.
"Incluso reorganicé la manera que procesamos las quejas con otro más racionalizado, no solo que investigue problemas, sino que identifique la situación por venir antes de que se convierta en problema", argumentó Ramírez.
Hace apenas tres días, la comisión condal expresó sus condolencias a la familia de Floyd por el fatídico suceso, incluso lo reprochó, y abordó cómo el Gobierno de Miami-Dade trabaja “intensamente” en evitar situaciones similares.
“No somos perfectos, pero no somos Nueva York”, dijo el comisionado Esteban Bovo Jr. y candidato a la alcaldía condal.
“Tenemos aún mucho por hacer pero no somos como otros lugares”, resaltó, en aparente comparación que las cosas en Miami-Dade no son tan malas como “otros lugares”.
De hecho, el alcalde Giménez elogió el trabajo de los cuerpos policíacos de Miami-Dade y Miami durante las protestas el fin de semana, que desdichadamente tuvo episodios de violencia y reacción policial.
"Pienso que ambos departamentos mostraron una moderación extraordinaria y usaron la cantidad apropiada de fuerza para proteger el derecho de todos a protestar", expresó el alcalde.
Javier Souto, que representa el distrito 10, compuesto por una buena parte del centro y oeste del condado, abogó por un buen proceso de captación de nuevos policías, entrenamiento y supervisión, que considera crucial, “en una sociedad multirracial, multilingüe y multicultural como la nuestra”.
Por otra parte, la comisionada Eileen Higgins llamó a la cordura y recordó que “todos tenemos una lista de asuntos pendientes que han surgido de viejas políticas racistas que continúan. Está bajo nuestro control arreglar algunas de esas cosas”.