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lunes 10
de
febrero 2025
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@hesushdez
MIAMI.- Resumir en pocas palabras el curso de un año que termina no es tarea fácil. Sobre todo si se trata de una ciudad como Miami, donde las propuestas abundan y la polémica está a flor de piel.
Atrás quedó la proposición de alcalde ‘fuerte’, que tuvo por rostro a Francis Suárez y una fuerte maquinaria publicitaria que apenas obtuvo el 35,81% de los votos.
“El alcalde ‘fuerte’ es el jefe ejecutivo del ayuntamiento y puede supervisar directamente al personal, contratar y despedir empleados, resolver problemas que afectan a los residentes de manera más eficiente y proporcionar un mayor grado de responsabilidad y transparencia para los residentes de la ciudad”, explicó entonces el alcalde Suárez.
Pero quienes se opusieron, el 64,11% del electorado que acudió a votar, opinó que el ‘sí’ daría demasiado poder al edil, además de un salario superior a los 200.000 dólares y beneficios adicionales, que no están acorde con el nivel de vida promedio de la ciudadanía.
El regreso de Carollo
La batalla por el distrito 3 no se libró en las urnas. El candidato Alfonso 'Alfie' León cuestionó el cumplimiento de residencia del entonces candidato Joe Carollo, pero el juez Thomas J. Rebull desestimó la querella y ratificó el cargo al exalcalde.
“Es evidente”, comentó el juez Rebull, de la corte civil de Miami-Dade, que Carollo optó por la residencia en ese lugar (un día antes del tope que indica la ley) para cumplir con el requisito previo y aspirar a la posición pública. Sin embargo, no hay pruebas fehacientes (después de esas fecha) que indiquen que él no residía allí”.
En aquel momento, el ratificado comisionado Carollo, a la salida del juzgado, aseguró a DIARIO LAS AMÉRICAS: “Me sentía muy confiado. Sabía que ganaría este caso porque estaba seguro de que obré bien”.
Tras bambalinas, siempre a espaldas del comisionado, hubo políticos, comentaristas y muchos otros que vieron el regreso de Carollo al ayuntamiento de Miami como el regreso a las desavenencias que caracterizaron a la ciudad en los años 1990.
Y ahora el año parece terminar para Carollo con una disputa legal, que ‘alborota a La Pequeña Habana’: Bill Fuller, codueño del popular club Ball & Chain, acusa en corte federal al funcionario de ‘violar su derecho constitucional de libre expresión’ al supuestamente ‘perseguirlo y tratar de hacerle daño a su negocio por haber apoyado la campaña de su opositor’, el señor León.
El estadio de Beckham
A pesar de la prisa y la falta de información, el electorado de Miami autorizó al Ayuntamiento a negociar y ejecutar un contrato de arrendamiento para construir el centro deportivo comercial, con estadio de fútbol, Miami Freedom Park, en el actual campo de golf Melreese, lo que saltaría el requerimiento de sacar a subasta la propuesta de construcción en un espacio público.
Ahora está en manos de los comisionados, el alcalde Suárez y el Grupo Beckham, además de Jorge Mas, discutir a puertas abiertas los pormenores del proyecto.
“Si no lo hacen, todos quedarán muy mal ante la opinión pública, y por consiguiente perderán la confianza del electorado”, comentó a este medio el consultor político Andrés Sánchez, de la firma Sánchez & Associates, quien siguió muy de cerca la evolución del debate.
Liberty City
La barriada de Liberty City cuenta con cerca de 30.000 habitantes, de los que más del 94% son afroamericanos. Las estadísticas denotan que se trata de una de las zonas menos favorecidas de Miami, con más de 25% de desempleo, mientras el resto de la ciudad apenas supera el 4%.
Esta inaceptable situación, junto a otros factores, alimenta el índice de criminalidad y la violencia que golpea el vecindario.
“Estamos hartos de tanta violencia. Ya no sabemos qué hacer. Ni tan siquiera sabemos si podemos sentarnos en el portal de nuestras casas”, declaró a este medio de prensa Alyssa Amani, mientras que portaba un cartel que decía “My life matters”, o mi vida importa, en español, durante una manifestación en Brickell Avenue.
Según datos aportados por el Gobierno condal de Miami-Dade y el ayuntamiento de Miami, existe un proyecto de revitalización económica, de unos 74 millones de dólares, que están destinados a incentivar la economía en la zona.
Asimismo, las autoridades policiacas de ambos gobiernos han establecido un programa de cooperación informativa, entre los vecinos de Liberty City y los agentes del orden, además de un plan social de mejoramiento pero no parece ser suficiente.
“Es hora de hacer algo más”, exigió Amani, quien junto a un grupo de ciudadanos conforma un grupo comunitario. “Tal vez presionar a Washington y emplear mejor los recursos para aliviar las dificultades”. De lo contrario, volverá a estallar la disconformidad, regresarán las revueltas populares con más violencia, como ocurrió en los años 1980 y 1983.
Ultra Music Fest
La Comisión de Miami rechazó la idea de continuar el controvertido festival de música electrónica Ultra Music Fest en Bayfront Park, tras 18 años de éxito, beneficios económicos y las quejas de los vecinos del lugar sobre la afluencia de público “de dudoso comportamiento, los altos decibeles y la abundancia de borrachos y drogadictos”.
Además de la negativa, el cuerpo legislativo de la ciudad demostró que tiene serias divergencias entre algunos de sus miembros y decidió trasladar el festival de música a Virginia Key, justo en frente de la ristra de altos edificios del centro de Miami, como quiere la junta que organiza el Ultra, pero lejos de la población que aborrece el evento musical.
Ahora falta esperar por la negociación final, aunque parece que Miami logra convencer a la vecina villa de Key Biscayne, que comparte con Virginia Key el puente que la une a Miami, que tomará las medidas necesarias para evitar la congestión de tráfico en el viaducto, que podría afectar el flujo de los vecinos de la pequeña isla.
Movilidad
Ante la incapacidad de la autoridad condal de Transporte de proveer mejor servicio público, brota la necesidad de crear proyectos paralelos que ayuden a mitigar el inconveniente de poder moverse de un lugar a otro.
Estudios denotan que las operaciones del servicio digital de transporte compartido Uber y Lyft van en esa dirección, al igual que los minibuses municipales trolleys e incluso los patinetes eléctricos, tipo Scooter, que fueron prohibidos en Miami.
El alcalde Suárez y el comisionado Ken Russel propusieron un plan piloto, que fue teóricamente aprobado por la Comisión en primera lectura, para reintegrar los patinetes pero la imposibilidad de ofrecer una regulación adecuada, que proteja a los transeúntes, ha hecho imposible que el servicio vuelva a las calles de la ciudad.
A esto, la ciudadanía suma la creciente preocupación por el uso de bicicletas sin el necesario cuidado en las vías públicas en muchos casos.
Por ejemplo, miles de ciclistas promueven cada fin de mes el uso de la bicicleta bajo el nombre Critical Mass, lo que, según plantean los detractores, entorpece el flujo vehicular en importantes zonas de la ciudad.
Entretanto, la ciudadanía no solo ansía que se mantenga y amplíe la red de trolleys, sino que no decaiga el servicio. Ya comienzan a escucharse quejas sobre los cortes de horarios e intervalos de esperas muy superiores a los 20 minutos que inicialmente tuvo.
Tráfico
El aumento de tráfico está relacionado con el incremento poblacional y la incapacidad de proveer mejor servicio de transporte público. Sin embargo, el factor añadido de las aplicaciones de navegación asistida por GPS, como Waze, que indica a los conductores por dónde transitar, ha resultado en un dolor de cabeza para los vecinos de zonas residenciales.
Los estudios demuestran que el nuevo flujo de tráfico en barriadas como Silver Bluff es debido al incremento de automóviles, que provienen del sur, rumbo al centro de la ciudad, e ingresan en el barrio residencial para evitar las luces rojas y la indeseada congestión de vehículos.
El ayuntamiento ha respondido con la construcción de costosos reductores de velocidad en las calles, que superan los 70.000 dólares, pero los vecinos de la zona dudan que ello sea la solución.
Burocracia
Uno de los peores males del Gobierno municipal es la burocracia, que se traduce en pérdida de tiempo y malgasto de recursos en la demora de la prestación de ciertos servicios comunitarios.
La opinión pública menciona el retraso de permisos de construcción, la creación de nuevos negocios e incluso la falta de inspección del cumplimiento de códigos urbanos que afean determinadas barriadas de la ciudad.
De hecho, el ayuntamiento implementó en abril un nuevo proceso para otorgar permisos para remodelación de viviendas, que está diseñado para evitar al residente de la ciudad tener que visitar varios departamentos de la alcaldía.
“Cualquier proceso de documentación con el ayuntamiento de Miami debe ser fácil y eficiente”, señaló entonces el alcalde a través de un comunicado.
El nuevo proceso sería más tarde ampliado a otros servicios. Incluso prometieron que contaría con un moderno sistema electrónico, pero las solicitudes de permisos continúan siendo una piedra en el camino para Miami, sobre todo para quienes quieren invertir dinero en esta gran ciudad.