sábado 16  de  marzo 2024
Protesta

Cubanas realizan huelga de hambre por la libertad en la isla

Anisley Pérez, Niurka Préstamo y Yamisderky Pelier llevaron a las puertas de la ONU las voces de millones de cubanos que reclaman vivir en democracia
Por DANIEL CASTROPÉ

MIAMI. - El levantamiento social que tuvo lugar en Cuba el 11 de julio, hasta ahora el más grande en la historia de la ‘revolución’, es la motivación que condujo a tres cubanas radicadas en Miami a desplazarse hasta Nueva York, plantarse frente al edificio de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y declararse en huelga de hambre.

Anisley Pérez, Niurka Préstamo y Yamisderky Pelier, activistas por los derechos humanos en Cuba, buscaban lo mismo que reclamaron miles de cubanos en las calles de la isla: en primera instancia, libertad para el pueblo, pero también, entre otras demandas de índole sanitario y social, que la ONU excluya al régimen comunista de la Comisión de Derechos Humanos, escañó que alcanzó en septiembre de 2020.

La protesta de Pérez, Préstamo y Pelier, todas oriundas de La Habana, dos con más tiempo en Estados Unidos que la tercera del grupo, se da en momentos en que sesiona la 75 Asamblea General de las Naciones Unidas, entre el 30 de agosto y el próximo 13 de septiembre.

La acción, que ha recibido el respaldo de decenas de organizaciones y líderes políticos, tiene como objetivo llamar la atención sobre la difícil situación que padece Cuba y “tocar el corazón” de los participantes en la Asamblea de la ONU, sobre la precariedad en que se encuentra la población insular por cuenta del régimen, a lo que se suma el impacto de la pandemia de COVID.

“Se estaba apagando la llama”

Yamisderky Pelier se desempeña como agente inmobiliario en Miami y en diciembre del año en curso cumple 15 años de residir en el sur de la Florida.

Según su testimonio, la joven cubana “sentía que se estaba apagando la llama fuera de Cuba” y que “todo lo estábamos dejando para después”, luego de la icónica fecha del 11 de julio, que marcó un hito en el clima de descontento que crece en la nación caribeña.

Pelier, quien asegura que antes de las manifestaciones que se extendieron por más de 40 ciudades cubanas “nunca había hablado de política”, se mostró “indignada” por el “desastre que se observa en los videos que nos llegan desde Cuba”.

“La situación médica es terrible, los hospitales están colapsados. Entonces me dije que era hora de empezar algo, no solo palabras y promesas, sino acciones como la nuestra que busca llamar la atención de todo el mundo”, afirmó.

La huelguista aseguró que sintió un llamado especial, “algo que tocó mi corazón”, cuando vio las calles atiborradas de gente. “Eso despertó un sentimiento en mí y sentí que, si ellos no sentían miedo, yo tampoco”, subrayó.

Pelier considera que vivía “como en una burbuja”, temerosa de que agentes de la dictadura “me hicieran algo incluso viviendo en Miami”. Su temor en estos momentos en por su familia, que sigue en la isla.

“Nos están dejando morir”

Niurka Pérez también obtiene el sustento diario de su trabajo como agente inmobiliaria en Miami. Llegó a Estados Unidos hace 22 años y, sostuvo, “nunca he dejado de pensar en mi isla”.

Pérez lamenta que Cuba pertenezca a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. “Esto no puede ser porque el régimen está dejando morir a nuestro pueblo, mientras la ONU parece que apoyara el terrorismo y no nos escucha”, sumó.

Cree que “alguien tiene que hacer algo por Cuba”, teniendo en cuenta que “nuestros hermanos cubanos están muriendo en la frontera y el mar, tratando de salir de la dictadura”.

Junto a sus dos amigas, Pérez también se pintó con tinta roja en su rostro las letras “S.O.S” y enseñaba pancartas en las que se pedía “No más genocidio” y “Dos barcos hospitales para las costas de Cuba”.

"Estaremos aquí hasta que seamos escuchadas, a pesar de que nos tocó vivir la tormenta [el huracán Ida ya convertido en baja presión], que pasó por aquí por Nueva York y nos hizo volar las carpas y mojó nuestros colchones”, comentó. Las tres activistas pasaron la lluvia dentro de un vehículo “sin dejar a un lado la protesta”, según dijo.

“Es peor lo que se vive en Cuba”

Por su parte, Anisley Pérez, quien apenas completa nueve meses en Estados Unidos, conceptuó que una huelga de hambre es un “método duro” para lograr un propósito, sin embargo, y a su juicio, “es peor lo que se vive en Cuba”.

“El sufrimiento de la isla es fuerte. La ONU debe hacer algo, cada minuto mueren más cubanos, hay más presos reprimidos y ahora tenemos el decreto- ley 35 para que la gente no pueda decir nada en contra del régimen en las redes sociales”, apuntó.

Al momento de la entrevista con DIARIO LAS AMÉRICAS, Pérez dijo que aún “nadie de la ONU se ha acercado a nosotros, pero Dios hará la obra”, a lo que añadió que “Cuba debe ser expulsada de la Comisión de Derechos Humanos porque viola la libertad de nuestra gente”.

Pérez es madre de una jovencita de 22 años y un niño de 10 años. “Mi hijo es mi gran orgullo porque un par de días después del 11 de julio cantó la canción Patria y Vida”, cuando un grupo de manifestantes bloqueó el tráfico a través de la autopista Palmetto en Miami.

Pliego de peticiones

El pliego de peticiones de las tres huelguistas cubanas, que fue enviado a la 75 Asamblea General de la ONU, consta de los siguientes puntos y consideraciones:

1- Sea destituida Cuba de la Comisión de Derechos Humanos, ya que llevan 62 años violándolos, callando y cometiendo genocidio con el pueblo de Cuba

2- Buques hospitales para las costas de Cuba, pues se nos están muriendo nuestros cubanos a cada segundo y en la isla están colapsados los hospitales por falta de medicina (medicina que no les falta a los dirigentes de esa dictadura).

3- Intervención humanitaria ya que nuestro pueblo está siendo reprimido violentamente, militarizado y amordazado con el ahora decreto ley 35, además cuando un presidente manda a disparar a un pueblo desarmado como lo hizo Diaz-Canel, ya es más que un genocidio.

Nota: Nuestro pueblo muere y llora sangre. Sabemos que Dios tocará su corazón. Piensen que mientras ustedes deciden, Cuba muere.

Nosotras hemos decidido plantarnos como los plantados y fusilados por los Castro frente a su Organización de Naciones Unidas, haciendo una huelga de hambre hasta que se escuchen nuestras voces, que es el clamor de nuestro pueblo.

Ya este dolor nos está matando, sólo tomaremos agua. Repetimos: confiamos en que Dios tocará sus corazones y citamos algo que está escrito en piedra aquí mismo: "Todas las naciones tienen derechos", y es lo que pide el pueblo de Cuba.

Sin más y deseándoles bendiciones, está en sus manos la decisión de que “Cuba deje de llorar sangre”.

[email protected]
@danielcastrope

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