MIAMI.- La esbelta cúpula sujetada por seis columnas estilo corintio, que por cerca de 70 años ha enaltecido la fachada de la sinagoga de Beth David Congregation, en Coral Way, ha sucumbido al avance de las grúas demoledoras, luego que la institución religiosa decidiera reemplazar el portal por “problemas estructurales”.
Ante la creciente preocupación de los vecinos de la barriada de The Roads, donde se encuentra enclavada la icónica edificación, a la altura de Coral Way y 26 Road, el responsable del proyecto de obras y presidente del comité Vision 20/20, que atiende el desarrollo de la congregación judía, Daniel Fujita, accedió a declarar a DIARIO LAS AMÉRICAS que no se trata de una demolición, ni una venta del terreno para construir otro edificio.
“Los arquitectos detectaron problemas estructurales en el domo, para los cuales había que emplear una suma de dinero muy significativa y pedimos la autorización (requerida) a la Ciudad de Miami (ayuntamiento) para demolerlo”, aseguró.
sinagoga
Grúas demuelen el portal de preponderante sinagoga en Miami.
JESÚS HERNÁNDEZ
De hecho, el portavoz autorizado aseveró que se trata “solamente del domo (el portal). El resto de edificio quedará intacto, tanto la sinagoga como la escuela continuarán igual”.
Fujita señaló “estamos haciendo esta reparación durante el verano para no afectar la seguridad de los niños, ni las actividades normales de la congregación”.
Estructura
Ante la alternativa de salvar el domo y las seis columnas, que conforman una de las pocas manifestaciones de arquitectura neorenacentista en Miami, Fujita avaló que “no se puede” porque ello conllevaría a un gasto mayor, que la Congregación no puede afrontar.
“Estamos removiendo el domo, de forma ordenada, para proteger el resto del edificio y que no suceda ningún accidente”, añadió.
Fujita sostuvo que la Congregación “aún no tiene un diseño” definido para adelantar si habrá una cúpula similar pero anunció que el afamado arquitecto Chad Oppenheim, del que conocemos importantes edificios diseñados por su firma, de corte más contemporáneo, moderno, en Miami y varias ciudades del mundo, “se ocupa de la renovación y el rediseño”.
Por otra parte, según comentó uno de los congregantes de la institución, que ofreció la información a cambio de mantener el anonimato, “hubo un grupo de miembros que se opuso al cambio del portal de la sinagoga pero la oposición no tubo suficiente apoyo, ni logró plantear una solución monetaria, y terminamos aceptando el cambio”.
También hubo quienes temieron que la edificación pudiera sucumbir a los deseos de algún urbanizador, que acecha la codiciada zona, en busca de un terreno para construir otro rascacielos.
Siganoga Beth David
La Congregación asegura que "aún no tiene un diseño" definido para adelantar si habrá una cúpula similar.
DANIEL CASTROPÉ
“No hemos vendido el terreno para construir un condominio, ni estamos demoliendo el edificio. Aquí está Beth David para siempre. Y si cambiamos algo será para atender mejor a la comunidad [religiosa, judía]”, aseveró Fujita.
Y para aplacar la preocupación pública, la Congregación “ha preparado un pequeño comunicado para que el personal pueda informar al respecto, y colocaremos un letrero” que anuncie lo que está sucediendo.
Luego enfatizó que “la Congregación pasó un tiempo difícil hace seis o siete años atrás, pero ahora no es así”.
“The Roads fue una barriada mayormente judía, con dinero, y durante los años 1980 comenzó a cambiar, cuando las nuevas generaciones optaron por mudarse a otros lugares. Pero en los últimos cuatro años hemos visto un resurgimiento de la comunidad judía en esta zona, dado obviamente por los cambios (urbanísticos) que vemos en Downtown y Brickell, lo que sitúa al gran centro de Miami entre las áreas de mayor crecimiento de la comunidad judía en el país, y por ello, tenemos más miembros, más alumnos en la escuela”.
Patrimonio
Al tratarse de una institución religiosa, situada en una propiedad privada, cuya edificación no figura en la selecta lista de edificios protegidos de la nación o la ciudad, los cambios a la estructura no requieren el cumplimiento de normas específicas.
Incluso, si la edificación es declarada patrimonio de interés arquitectónico, “con [la norma establecida] de la separación de la Iglesia y el Estado, una sinagoga puede ser declarada patrimonio pero el Estado no puede decirle [a la institución religiosa] lo que puede hacer o no”, acentuó Fujita.
Hace algo más de un año, la iglesia melkita católica St. Jude, construida en 1946 y ubicada en Brickell Avenue, fue declarada “lugar histórico” por el cuerpo legislativo de la Ciudad de Miami, luego de un enconado enfrentamiento entre el clero de la institución y una buena parte de los feligreses por un proyecto de obras que según los detractores atentaba contra la existencia de la edificación.
capitel columna sinagoga Beth David
Uno de los capiteles corintios que conformaban las seis columnas.
JJ BLANCO H
Vale aclarar que la resolución de “lugar histórico”, que fue otorgada a la iglesia católica melquita St. Jude, no estuvo avalada por el valor arquitectónico de la edificación, dada la sucesión de “cambios” a la que la estructura original fue sometida en el transcurso de los años.
Aun así, la clasificación de “lugar histórico”, según comentó el abogado especializado en bienes raíces Michael Echeverría, no obliga a la institución religiosa, “acorde al estatuto de la separación de la Iglesia (cualquier religión) y el Estado”, a “mantener ciertas características de la estructura”, cuando los gobiernos, municipales, estatales e inclusive federal, no pueden aportar subsidios para mantener “el diseño original de la edificación”.
Por otra parte, el letrado lamentó que no hubiera sido posible “salvar el icónico portal” que “tanto ha distinguido la fachada de la sinagoga” y “dado prestigio a la zona” en una calzada tan atractiva como Coral Way.
“Aun cuando es una propiedad privada y muy poco se podía hacer, siempre quedará la duda sobre si se hizo todo lo posible para evitar la demolición”, concluyó.
sinagoga Beth David
Imagen tomada en 2015 que muestra el gran portal, compuesto por una cúpula y seis columnas corintias, que distinguió la entrada de la sinagoga situada en la calzada de Coral Way.
JESÚS HERNÁNDEZ