MIAMI.– Ante la incertidumbre fiscal que genera la propuesta del gobernador de Florida, Ron DeSantis, de eliminar los impuestos a la propiedad, la Ciudad de Doral comenzó a trazar una “ruta de independencia financiera” en el ámbito municipal.
La alcaldesa Christi Fraga anunció que impulsa una inversión de 33 millones de dólares en el Doral Central Park para generar rentas propias y blindar servicios comunitarios
MIAMI.– Ante la incertidumbre fiscal que genera la propuesta del gobernador de Florida, Ron DeSantis, de eliminar los impuestos a la propiedad, la Ciudad de Doral comenzó a trazar una “ruta de independencia financiera” en el ámbito municipal.
Para blindar las arcas públicas de cara a 2026, la alcaldesa Christi Fraga anunció una inyección de 33 millones de dólares destinada a crear activos recreativos y de servicios en el Doral Central Park, proyecto entregado a la comunidad en mayo.
El plan tiene como fin transformar al municipio en un ente capaz de generar sus propias rentas y reducir así la dependencia de la recaudación tradicional, según dijo la edil a DIARIO LAS AMÉRICAS.
Para lograr este objetivo sin aumentar la carga tributaria sobre los residentes, el ayuntamiento diseñó un plan maestro centrado en una nueva fase del Doral Central Park, específicamente en un área remanente de tres acres conocida como el "overflow parking".
El proyecto, cuya ejecución comenzará en el verano de 2026, contempla la construcción de un complejo híbrido que funcionará como un activo comercial cuyo propietario será la Ciudad.
La obra incluye un edificio de estacionamientos con 600 nuevas plazas para dar servicio al anfiteatro y nueve canchas de pickleball ubicadas en la azotea.
Sin embargo, el componente clave para la generación de ingresos será un centro comercial y recreativo de 40.000 pies cuadrados diseñado para el entretenimiento bajo techo.
Fraga describió el concepto como un espacio similar a franquicias de ocio interactivo como TopGolf o Puttshack, pero adaptado a un entorno cerrado, que incluirá también un centro cívico en el segundo nivel destinado al alquiler para eventos corporativos y fiestas privadas.
Esta audaz iniciativa municipal surge como una respuesta directa a la agenda legislativa estatal que busca abolir el Ad Valorem, tributo que actualmente sostiene una parte crucial de las operaciones de los gobiernos locales en Florida.
Aunque Doral registra una de las tasas de amillaramiento más bajas del condado Miami-Dade —cifrada por la alcaldesa en 1.691 milésimas—, la desaparición total de este ingreso dejaría un agujero financiero difícil de subsanar sin medidas drásticas.
Fraga advirtió sobre el impacto directo de esta política en las arcas municipales y señaló que la medida podría representar una pérdida aproximada de 8 millones de dólares para el presupuesto operativo de la Ciudad.
Según explicó la titular del gobierno doralino, este escenario pondría en riesgo la continuidad de programas sociales vitales.
"Si deciden cortar los impuestos de las propiedades completamente, eso va a afectar muchísimo. Vamos a tener que cortar todos esos programas suplementarios que tenemos porque al final nuestro deber es mantener una ciudad segura, limpia y con infraestructura", sentenció la alcaldesa.
La visión de la alcaldesa plantea que el ayuntamiento actúe como un “arrendador”, utilizando los alquileres de estos espacios comerciales para financiar servicios esenciales como la policía y el mantenimiento de parques.
Este enfoque busca romper el ciclo tradicional en el que el costo de los servicios recae exclusivamente en el bolsillo del contribuyente a través de impuestos directos.
"Estamos tratando de crear recursos para la Ciudad que generen ingresos y así no tener que depender de los taxes de las propiedades. La idea es que eso sea una inversión que genere ingreso", explicó Fraga.
La alcaldesa subrayó que esta estrategia marca un hito en la gestión pública local, pues nunca se había realizado una inversión con la intención explícita de regenerar recursos y reducir la dependencia de los fondos estatales o de los impuestos vecinales.
Además de la infraestructura física, Fraga sostuvo que la Ciudad ha logrado mantener un presupuesto equilibrado, con ayudas directas como subvenciones para familias necesitadas.
Con este nuevo proyecto, Doral aspira a convertirse en un modelo de ciudad económicamente sostenible y preparada para un futuro donde los ingresos tradicionales podrían desaparecer por mandato estatal.
