MIAMI. - Durante la última década el periodismo se convirtió en una de las profesiones más peligrosas en Venezuela. El grabador, la libreta y el bolígrafo fueron suplantados por cascos, máscaras antigases y chalecos antibalas por lo que, para muchos profesionales de la comunicación, salir del país fue una opción para proteger sus vidas y buscar opciones económicas, calidad de vida y un futuro para la familia.
La periodista venezolana Doricer Alvarado llegó, como otros tantos de sus colegas, en agosto del 2015, al sur de la Florida. La realidad de su país la llevó a migrar, pese a las dudas sobre si volvería a ejercer su profesión que había desarrollado en canales de televisión, tanto en las plantas locales de su ciudad natal Barquisimeto (estado Lara, en el centro occidente del país) como el canal nacional de señal abierta, Globovisión.
Y aunque al llegar al sur de la Florida estuvo poco tiempo trabajando en algo diferente a su carrera, Alvarado comenta que tuvo que reinventarse dentro del misma profesión de periodista, para entrar en un mercado en el que ella misma debía cumplir las funciones de varios miembros de un equipo de cobertura tradicional como se hacía en su país.
“En Venezuela yo estiraba el brazo y me entregaban un micrófono. Tenía un equipo conformado por un camarógrafo, un asistente. Tuve que aprender a hacer todo sola. Me tuve que convertir en video periodista o periodista multimedia. Tuve que aprender a hacer cámara. Tuve que perfeccionar la edición de videos, que sabía algunos pasos básicos, pero tuve que mejorarlos. Además, le sumas la parte de producción de noticias. Saber a quién puedo y debo entrevistar, qué fuentes consultar para un tema determinado. Todo se combinó y se convirtió en el mayor reto que he tenido desde que estoy ejerciendo en Miami. Me transformé de Doricer reportera en Doricer editora, camarógrafo y reportera”.
Comenta que aunque está en un país donde ha tenido que cambiar y aprender muchas cosas, sus principios periodísticos los mantiene intactos y los ejecuta en toda su actividad laboral. “Siempre recuerdo a una jefa que tuve en Globovisión que me decía que era mejor que te dieran un ‘tubazo’ (que alguien se adelante con primicia periodística) a tener que hacer una rectificación. Esas palabras siempre me retumban en la mente”.
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Doricer Alvarado asegura que desde que llegó a Miami hace seis años ha evolucionado como periodista y eso ha sido gracias a los retos que ha tenido que enfrentar.
CORTESÍA /ALVARADO
Indica que cuando le llega una información que sabe que no ha sido publicada y que por la característica se perfila como una primicia, ella prefiere verificar antes de lanzarla a las diversas plataformas o redes sociales.
“Prefiero esperar para estar completamente segura, así salga primero la información por otro lado. No importa. No me perturba dar el ‘tubazo’ y no tener que rectificar lo que acabo de decir. Prefiero verificar, ir a la fuente original si es posible. O buscar otras dos o tres fuentes distintas” afirma.
Indica que ante la globalización y el hecho de que los fake news se vuelven virales a gran velocidad, prefiere no dejarse llevar por la necesidad de salir con una noticia antes que los demás, o hacerse eco de una noticia escandalosa, porque ante todo coloca su credibilidad.
“Con tantas noticias falsas, prefiero estar más que segura de lo que voy a decir. No importa si lo publico tres minutos o una hora después, para mí lo importante es publicarlo completo, con información agregada, con más datos que expliquen el hecho o le den contexto. No solo doy el titular sino te doy una información más completa”, reitera.
Periodistas protagonista
Para esta reportera de televisión que actualmente trabaja para el canal TVV Network y además es freelancer del canal Univisión 23, es de vital importancia que el profesional no se convierta en la noticia, que no se haga parte de ella.
“El periodismo en Venezuela se ha convertido en un factor político. Y muchos periodistas quieren ser los protagonistas de la noticia y al final la noticia no eres tú como comunicador. Cuando se da una noticia no importa si la das porque te la dieron a ti o porque te llamaron, lo importante es la información en sí misma y no el cómo tuviste acceso. En el ejercicio del periodismo en Venezuela se observa mucho estos casos y desvirtúan la esencia de la comunicación social. Claro, esto ocurre por diferentes razones, bien sea porque los periodistas han asumido la bandera de libertarios, o a lo mejor la misma carencia de un sector político que asuma esa posición frente a lo que acontece, pero en todo caso ese no es el trabajo de los periodistas, nuestro trabajo no es asumir una posición política. Nuestro trabajo es mostrar lo que ocurre, estar en el medio, e incluso incomodar a quien haya que incomodar, sea del lado que sea. Nosotros tenemos que estar al lado de la información”.
En opinión de Alvarado, esta práctica periodística donde el comunicador es parte de la noticia la ha visto repetirse en colegas venezolanos que trabajan en los Estados Unidos y en otras partes del mundo y ahora, en una nueva generación que copia estos modelos inadecuados del ejercicio periodístico. “Hay que reforzar la ética periodística entre las jóvenes para seguir haciendo periodismo de calidad”, sentenció.