MIAMI.-SERGIO OTÁLORA
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@sergiootalora
Tras años de espera, un sector de la emblemática vía fluvial podría beneficiarse de un esperado plan de recuperación y desarrollo
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Este 15 de marzo la boleta electoral, además de tener a los candidatos demócratas y republicanos de las primarias de cada partido, también contendrá un referendo para que los residentes de la ciudad de Miami les digan si o no a la posibilidad de arrendar a una empresa privada un terreno para realizar un proyecto de modernización del río Miami.
Los independientes, que no pertenecen a ningún partido, pueden participar en esta consulta popular y depositar su voto a favor o en contra de esta iniciativa.
En un área de 60.000 pies, 28.000 de ellos de propiedad pública, se construirán cuatro restaurantes, un embarcadero y se extenderá un camino peatonal, por la rivera del río, de alrededor de 1.000 pies lineales. Este proyecto, que fue sometido a licitación pública, lo realizará la empresa Riverside Wharf. En el terreno privado se invertirán 7 millones de dólares y, en total, la obra costará 30 millones de dólares.
De acuerdo con el comisionado de la ciudad de Miami Francis Suárez, el proyecto no hará uso de dineros públicos en ninguna de sus etapas. Además, no sólo logró el consenso de los comisionados del municipio, sino de otras instituciones clave, como la Comisión del río Miami, bajo la dirección de Horacio Stuart Aguirre, y el Consejo Asesor del Litoral de la ciudad de Miami.
Vista parcial del estado actual del terreno donde serían construidos cuatro restaurantes,
un embarcadero y zona peatonal. (ÁLVARO MATA)
En el área pública ha estado a lo largo de 50 años una dependencia del restaurante Garcia´s Seafood, que mes tras mes ha arrendado el lugar sin la seguridad de permanecer, por lo que la familia García, propietaria del famoso restaurante, nunca hizo una renovación significativa.
El arriendo de esa área, para Riverside Wharf, tendrá un valor de 195.000 dólares o el 15% de los ingresos que se obtengan, la cifra que sea más alta.
“Los pescadores están de acuerdo con el proyecto, no serán desplazados de esa área. Lo que queremos hacer es crear un embarcadero que nos permita pagarles más dinero porque los García podrán coger directamente el pescado y venderlo al público”, explicó Alex Mantecón, constructor de la obra.
Este terreno público sería arrendado a los constructores por un periodo de 50 años y un valor de 20.000 dólares mensuales, cifras que provienen del resultado de un avalúo que hizo una empresa especializada.
El terreno
En este momento, esa zona es un lote vacío donde llegan los pescadores y descargan sus trampas de langostas. Según Suárez, con esa nueva iniciativa, se aumentarán los ingresos de la ciudad. “Los funcionarios electos le damos gran atención a cada proyecto que pueda significar nuevas entradas de recursos al municipio”, señaló el comisionado del distrito 4, que no incluye la zona del río pero apoya la iniciativa de la construcción.
Por el hecho de ser un terreno público, a la rilla de un río, tiene mayor escrutinio que cualquier otro negocio que busque establecerse en tierras privadas o públicas. Además de la licitación, otro requisito fue darle un avalúo al terreno, para saber su valor tributario, y, por último, la necesidad de poner en manos de los electores de Miami la decisión final.
El comisionado Francis Suárez y el constructor Alexis Mantecón hablan sobre el nuevo proyecto
durante una visita a DIARIO LAS AMÉRICAS. (ÁLVARO MATA)
“Estamos manteniendo el uso histórico de la propiedad. Este era el sitio de las pescaderías de la costa este”, explicó Mantecón. “El 60% del terreno se mantendrá como área pública, con un acceso completo desde la calle y también por el camino peatonal que bordea el río, aunque no vaya a consumir en los restaurantes”, complementó.
Además, los restaurantes que se construyan en esa área tendrán el primer derecho de comprar la pesca. Se mantendrán los botes en el río. “La pesca de camarón, langosta y mero se podrá vender directamente al público, sin intermediarios, lo cual supone un ahorro”, añadió el constructor.
Ilustración del proyecto presentado por la empresa Riverside Wharf. (CORTESÍA)
Como él mismo explicó, este sitio será una confluencia de múltiples estilos culinarios, dentro de una misma tendencia. Todo el diseño arquitectónico tendrá qué ver con la oferta de los restaurantes. Y habrá un sitio para carga y descarga de toda la pesca.
A Suárez le gustaría que en ese lugar haya un hotel de cinco o seis pisos, que crearía una afluencia mayor de turistas. Cuando se termine el proyecto, habrá cerca de diez restaurantes en el área y unos 3.000 residentes que viven en el sector.
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