MIAMI.- Congresistas cubanoamericanos del sur de la Florida enviaron una carta al representante del Vaticano en Estados Unidos, en la que cuestionan el trato dado en la Santa Sede a exiliados cubanos el fin de semana pasado, cuando intentaron dirigirse al Sumo Pontífice para pedirle que se pronunciara acerca de lo que ocurre en Cuba.
Los congresistas republicanos María Elvira Salazar, Mario Díaz-Balart y Carlos Giménez firman la comunicación dirigida al arzobispo Christophe Pierre, nuncio apostólico de la Santa Sede en EEUU, en cuyo contexto expresaron su “decepción” con la posición del papa Francisco frente a la represión que sufren los cubanos en la isla.
“Escribimos para expresar nuestra profunda decepción por el hecho de que el Santo Padre no haya condenado los atroces abusos del régimen al pueblo cubano, ni expresado su solidaridad con sus demandas de libertad”, expresa el documento.
Y agregan: “El pueblo cubano se ha sentido decepcionado por el fracaso de los líderes de la Iglesia Católica en apoyarlos contra la opresión, el abuso y la tiranía”.
La carta de los tres legisladores se produjo en respuesta a las denuncias de un grupo de cubanos a quienes, según muestran imágenes grabadas durante el incidente, no se les permitió el acceso a la Plaza de San Pedro, con banderas y prendas de vestir alusivas a Cuba.
El Vaticano respondió que “el domingo pasado algunas personas quisieron entrar a la Plaza de San Pedro para una manifestación política durante un evento espiritual y religioso, el Ángelus dominical que oficia el Santo Padre”.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede añadió que “por lo que sabemos, se les ofreció entrar a la plaza como individuos, no como manifestantes, pero se negaron y continuaron su manifestación en Via della Conciliazione, a poca distancia de la plaza, sin que, según nos parece, ocurriera ningún incidente particular”.
Salazar, Díaz-Balart y Giménez acotaron en su carta que “durante años, las Damas de Blanco, que son las esposas, madres, hijas y otros familiares de los presos políticos cubanos católicos, marcharon los domingos a misa en protesta contra el encarcelamiento de sus maridos, hijos, padres y abuelos".
A lo que adicionan: “El exprisionero político Eduardo Cardet, del Movimiento Cristiano Liberación, basado en la doctrina social de la Iglesia Católica y fundado en Cuba en 1987, declaró al Registro Nacional Católico el 20 de julio de 2021 que: 'La respuesta del Vaticano a la realidad del pueblo cubano ha sido débil. Ha sido una respuesta evasiva, distante y fría. No ha habido un apoyo claro [del Vaticano] para las demandas legítimas que hemos estado haciendo durante tanto tiempo'".
Asimismo, los congresistas se refirieron a las detenciones que provocaron las manifestaciones populares del 11 de julio en la isla “para protestar contra la brutal opresión y para exigir democracia y derechos humanos básicos, incluido el derecho al libre ejercicio de la religión”.
“Desde ese día” —señalan—, “numerosos manifestantes permanecen encarcelados por atreverse a hablar en contra de la brutal dictadura en condiciones inhumanas, muchas veces incomunicada”.
Puntualizan que “el pueblo cubano busca la solidaridad del liderazgo dentro de la Iglesia para respaldar a los oprimidos y afirmar la dignidad innata del espíritu humano”.