MIAMI.- JOSÉ PERNALETE
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De acuerdo a las normas internacionales, la sexta ciudad más poblada de Florida opera con menos de la mitad de los oficiales según el número de residentes
MIAMI.- JOSÉ PERNALETE
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De acuerdo con la cantidad de residentes establecidos en la ciudad de Hialeah, a partir del número de policías existente, el sexto municipio más poblado de la Florida cuenta apenas con la mitad de agentes del orden que le correspondería tener para velar por la seguridad de sus ciudadanos. A partir de los parámetros internacionales establecidos, según un informe presentado en 2006 por la Organización de Naciones Unidas, el Departamento de Policía de una jurisdicción determinada debe contar con 300 oficiales por cada 100.000 habitantes.
Sin embargo en Hialeah, con una población aproximada de 224.000 habitantes, el Departamento de Policía tiene a su servicio 302 agentes.
Es decir, que este Departamento tendría que contar con más del doble de integrantes, según la relación numérica presentada por la ONU.
John Rivera, presidente del Sindicato de Policías de Miami-Dade. (JOSÉ PERNALETE)
La polémica
Para John Rivera, presidente del Sindicato de Policías de Miami-Dade, PBA (Police Benevolent Association), el problema de la escasez de policías se agrava porque muchos de los agentes renuncian al verse expuestos “a malos tratos”.
En entrevista con DIARIO LAS AMÉRICAS Rivera señaló como un problema clave os salarios los cuales calificó de “injustos”.
Además dijo, “les quieren quitar los beneficios, arriesgan la vida y de paso, son tratados por el jefe del Departamento o por el alcalde como si fueran perros”.
A su juicio, estas son las razones por las que Rivera asegura que agentes entrenados para trabajar en el Departamento de Policía de Hialeah deciden desertar de ese organismo y solicitar empleo en otras municipalidades.
“En Hialeah es muy difícil trabajar como policía” -aseguró Rivera-, más cuando empiezan a servir desde jovencitos, con el tiempo buscan otro lugar y ahí viene el gasto pues Hialeah debe invertir nuevamente en entrenar a quienes sustituyen de esos que se van a otras ciudades”.
Rivera precisó que el tiempo promedio de servir un policía en Hialeah no supera los dos años, “muchos se van a Miami Beach, allí los reciben con los brazos abiertos”.
“Por ejemplo, en la Ciudad de West Miami, quizás los agentes no son los mejores pagados, pero los oficiales electos los tratan como si fueran familia. Esos policías saben que si se van a otro lugar, podrían ganar más dinero pero se sienten muy bien allí”, amplió.
Un oficial jubilado del Departamento de Policía de Hialeah, que sirvió allí hasta hace poco más de un año dijo, bajo anonimato, que no tenía reclamos acerca de cómo trascurrió su carrera dentro de la institución.
“Sí llegaron a pasar medidas que eran consideradas como fuertes, también es necesario reforzar la disciplina pero con respeto y así fue siempre delante de mí. Sinceramente, no tengo ninguna queja y serví a la comunidad con el apoyo del Departamento”, explicó el exagente.
En otros tiempos
En referencia al funcionamiento del Departamento de Policía de Hialeah en el pasado, Rivera aseguró que estando bajo otra administración, el grupo funcionaba “mejor”.
“Cuando los americanos estaban dirigiendo esa ciudad, Hialeah tenía el departamento mejor pagado del estado de la Florida. Yo recuerdo que cuando empecé a trabajar como policía todos querían estar allí”.
“Los latinos –amplió- estamos acostumbrados a hacer las cosas a nuestra manera pero este país es una nación de leyes. La gente que hace las cosas por sus pantalones, no entiende que si tratas a las personas como si fueran perros, [seguro] te muerden después”, sentenció.
Rivera aseguró que en Hialeah “hay mucho peligro y la comunidad lo sabe”.
“La mayoría de los ladrones de carros vienen de esa ciudad –denunció el líder sindical. Los delincuentes operan en distintos sitios y se esconden allí, viven entre la gente buena”, dijo.
“Los que están elegidos por el pueblo son los que deben tener la prioridad de cuidar a la gente, ajustando una fuerza policiaca del tamaño requerido a las necesidades- apuntó Rivera en referencia al grado de responsabilidad que corresponde al Gobierno municipal en ese requisito.
“Pero –insistió- que traten a los policías como seres humanos”.
En ese sentido mencionó la irregularidad de los horarios de trabajo que algunos jefes a diferentes instancias del departamento les asignan a los oficiales. “Por esa razón hemos levantado demandas, tenemos bastantes litigios”, precisó.
Rivera precisó que los abogados del Sindicato de Policía cobran por igual si tienen o no litigio. “En cambio, la Ciudad paga a los abogados por horas trabajadas, es decir que les puede encantar estas broncas porque mientras duren, estarán ganando bastante dinero”, declaró.
En opinión de Rivera, quienes representan a la Policía en Corte saben que en la mayoría de los casos están ante causas perdidas. “La mentalidad de ellos [la administración] es que te hacen sufrir, te despiden del trabajo por al menos un año y en consecuencia, te hacen pasar apuros económicos”.
La mayoría de las demandas presentadas por los policías de Hialeah, según Rivera, se concentran en reclamos por incumplimiento salarial.
“Si eres parte del grupito y te agarran en un error te salvas, de lo contrario, por cualquier tontería te despiden”, agregó.
El martes 6 de octubre, la alcaldía de Hialeah convocó a una rueda de prensa para lanzar una campaña contra la violencia doméstica, problemática social que, según estadísticas, experimentó un aumento de 79 casos en ese municipio, entre los años 2013 (810) y 2014 (889).
Una investigación periodística
A propósito del tema, una investigación realizada por el periodista Ronald Acha de los servicios informativos de Mundo Max, refleja que la unidad Family and Juvenile Crime, a cargo de estos casos en el Departamento de Policía de Hialeah, cuenta apenas con cuatro detectives encargados de ofrecer asistencia a las víctimas de violencia doméstica.
En conversación con DIARIO LAS AMÉRICAS, Acha reveló que durante sus pesquisa tuvo la oportunidad de corroborar que aunque la cifra de oficiales adscritos a esa unidad especial, oficialmente es de ocho detectives, “por la manera en que les organizan el trabajo, en estas funciones de manera permanente sólo hay cuatro”.
“En el transcurso de una semana al mes, los detectives tienen que salir a patrullar las calles como policías comunes. Significa que si estaban atendiendo un caso, de manera temporal se ven obligados a interrumpir la investigación mientras cumplen su semana de patrullaje”, explicó Acha.
“Sin dejar de tener en cuenta que entre estos investigadores hay un oficial destinado a los casos de personas desaparecidas y otro al control de los convictos por delitos sexuales”.
Acha describió que durante la rueda de prensa ofrecida en el ayuntamiento de Hialeah, el propio jefe del Departamento policial del municipio, el oficial Velázquez, admitió que los detectives encargados de prevenir y controlar los casos de violencia domésticas, también debían cumplir otras funciones.
El Alcalde de Hialeah, quien calificó las aseveraciones de Rivera como “ofensivas y racistas”. (Á. MATA)
Carlos Hernández rebatió señalamientos
Las declaraciones emitidas por el presidente del sindicato de Policía de Miami-Dade, Jonh Rivera, sobre la escasez de agentes uniformados en Hialeah causaron gran impresión en el alcalde, Carlos Hernández, quien calificó las aseveraciones como “ofensivas y racistas”.
“El trabajo de John Rivera siempre ha sido el de trabajar por el sindicato de la Policía, pero me he quedado frío después de haberlo escuchado expresarse de manera racista hacia los latinos y sobre los ciudadanos de Hialeah”, comentó.
El alcalde se manifestó molesto con el líder sindical y dijo que no entendía cómo Rivera pudo decir que antes se trabajaba mejor “con los americanos en comparación a nosotros los latinos. Es una barbaridad que involucre a los ciudadanos de esta ciudad en sus palabras”.
Argumentos de defensa
“No sé si esto lo dijo porque se sentía mal o se habrá tomado un traguito- ironizó. Vivimos en una comunidad donde la mayoría de los oficiales y ciudadanos somos latinos, eso es una falta de respeto”, apuntó.
Sobre el reclamo de bajos salarios, Hernández informó que el pasado 1 de octubre fue adoptado el aumento de sueldo para los 302 oficiales que integran al organismo, un incremento de alcance escalonado para todos los grados de jerarquía.
Además, desestimó los señalamientos sobre un presunto incremento delictivo en la jurisdicción. De acuerdo a cifras proporcionadas por el Departamento de Policía de Hialeah, en delitos comunes como homicidios, robo, hurto, asalto con arma letal y robo de carros, se registró una reducción entre los años 2007 y 2014.
Por ejemplo, en 2007 se produjeron siete asesinatos y el año pasado se registraron seis homicidios, según los datos suministrados. Sin embargo, hubo un repunte en 2010 y 2012 con 12 y 13 asesinatos respectivamente.
El robo de carros, a partir de las cifras suministradas, se redujo un 60% aproximadamente, en 2007 se contabilizaron 1.694 hechos relacionados con este delito y en 2014 se registraron 673 casos. Los robos con armas hace ocho años se apuntaron en 668 y el año pasado 439, lo que representa una reducción de 34,28%.
Hernández explicó que estas cifras son entregadas al Buró Federal de Investigaciones (FBI), al Departamento de Policía de la Florida (FDLE, por su sigla en inglés) y al Departamento de Policía del Condado Miami-Dade. “No se pueden alterar”, aseguró.
“Nosotros en Hialeah estamos conscientes y somos eficientes en relación a la seguridad, las estadísticas hablan por sí solas. Anualmente han descendido las cifras y podemos compararlas con cualquier otra Policía, la nuestra da con los delincuentes”, aseveró.
El alcalde Hernández concluyó reclamando a John Rivera, explicaciones que sustenten sus acusaciones y “sobre todo respeto a la comunidad”