domingo 29  de  septiembre 2024
60 ANIVERSARIO Brigada 2506

Historiador: "Cuando la verdad se pueda decir en Cuba, habrá incluso un monumento a la Brigada 2506"

Del estudio, el trabajo y el tesón resalta como estos hombres rehicieron sus vidas y hoy son gente común de éxito, libres de culpas y fieles a sus ideales, que transitan por la vida con orgullo
Por JESÚS HERNÁNDEZ

MIAMI.- A 60 años de la invasión de Bahía de Cochinos, en Cuba, el historiador y escritor cubanoamericano Víctor Andrés Triay habla sobre la vida de los casi 1.300 cubanos exiliados que arriesgaron sus vidas para combatir la recién instaurada dictadura de Fidel Castro y la vigencia del ideal que los motivó a hacerlo.

Entonces, una buena parte del mundo occidental admiraba el comienzo de una ‘nueva era’ en Cuba, mientras desconocía los rasgos que hacían el nuevo gobierno más represivo que el anterior: más de 4.000 fusilamientos, expropiaciones y nacionalizaciones que no fueron recompensadas, proscripción de agrupaciones políticas, sindicales y estudiantiles independientes, institucionalización de toda la educación, entre otras cuestiones.

Invasión

Es imposible hablar de la invasión sin mencionar lo que sucedió antes, “desde el golpe de Estado de Batista (1952), la oposición y las luchas estudiantiles hicieron mucho por restaurar la democracia en Cuba”, recordó el historiador y escritor, autor de varios libros, entre los que destacan Operation Pedro Pan & the Cuban Children’s Program, Bay of Pigs: An Oral History of Brigade 2506 y The Mariel Boatlift: A Cuban American Journey.

En los años 1950 “todos aunaron esfuerzos para cambiar el sistema, pero terminó con la toma del poder por parte de Castro, que pudo avanzar con su guerrilla hasta llegar a La Habana y cambiar el panorama político-social con fusilamientos y encarcelamientos, ante los ojos del movimiento democrático”.

Esa etapa, de finales de 1958 a mediados de 1960, fue decisiva para establecer un régimen político social que transformaría la sociedad cubana por varias generaciones.

“Ese período, qué sucedió y cómo sucedió, está aun por ser estudiado a profundidad”, sostuvo Triay.

Unos fueron apresados, otros salieron al exilio para reunir fuerzas y surgió la idea de reclutar cubanos para establecer una guerrilla, que derivó en organizar una invasión.

Si preguntamos, qué fue la invasión de Bahía de Cochinos, “un heroico esfuerzo para rescatar la democracia en Cuba, que eso fue lo que Castro prometió, pero terminó instalando su dictadura”.

Sabemos que la invasión tuvo el visto bueno del Gobierno del presidente estadounidense Dwight D. Eisenhower, y que fue entrenada por la CIA. No había otra fuerza de apoyo adonde mirar.

“Fue un año complicado, en el que hubo cambio de gobierno en Estados Unidos, y la organización de la invasión ya estaba en marcha”, rememoró.

El plan era “destruir la fuerza aérea militar de Castro, crear una zona libre y establecer un gobierno provisional, que sería reconocido por varios países” pero “creo que el nuevo presidente, John F. Kennedy estuvo preocupado por el asunto de una invasión e hizo todo lo posible por mantener distancia”, planteó

Y al final, la Brigada no recibió el apoyo esperado y fracasó.

Regreso

En efecto, la mayoría de los miembros de la Brigada 2509 eran jóvenes, entre 18 y veintitantos años, y muchos de los que sobrevivieron lograron rehacer sus vidas en el exilio.

“Unos regresaron a Miami, otros fueron a otras ciudades, y recomenzaron sus vidas y formaron familias, que a su vez fueron exitosas”, expuso el historiador y escritor.

Del estudio, el trabajo y el tesón resalta como estos hombres rehicieron sus vidas y hoy son gente común de éxito, libres de culpas y fieles a sus ideales, que transitan por la vida con orgullo.

“Algunos ingresaron en la universidad y se hicieron profesionales. Otros se dedicaron a trabajar, se hicieron hombres de negocios o ingresaron a las fuerzas armadas de EEUU, donde estudiaron una carrera. Todos rehicieron sus vidas”, proclamó.

¿Colocará la historia a estos hombres en el lugar que merecen? “Cuando la verdad se pueda decir en Cuba, habrá incluso un monumento a la Brigada 2506 y un museo como el que tenemos en Miami”, anticipó.

Similitudes

Vivimos una época muy diferente a 1961. Ahora también hay jóvenes, en Cuba, como el Movimiento San Isidro, los creadores de la canción Patria y Vida y el resto de la oposición, que tienen un ideal similar y tratan de ganar espacio a pesar de la represión.

“Todos han tenido mucho coraje. No hablamos de las épocas de los gobiernos de Geraldo Machado (1925-1933) ni de Fulgencio Batista (1952-1959). Con los Castro hablamos de un sistema totalitario, que mete miedo, encarcela y fusila, y enfrentarse a eso es muy difícil porque no hay espacio para expresar una idea”, señaló el historiador y escritor.

“Tal como sucedió en 1961, se trata de salvar la patria, la nacionalidad cubana. Hoy vemos como el país fue destruido. Y eso es precisamente lo que la Brigada trató de evitar”, subrayó.

Durante años, hemos escuchado al Gobierno de Cuba decir que los hombres de la Brigada 2506, que protagonizaron la invasión, fueron mercenarios pagados de Estados Unidos. Que muchos eran terratenientes y explotadores que querían recuperar sus propiedades.

Sabemos que el mercenario es pagado, y ese no fue el caso de los brigadistas. La historia denota que fueron voluntarios, mayormente jóvenes que expusieron sus vidas.

“Cuando al régimen cubano no le conviene una acción, trata de desacreditar a quienes la realizan. Lo hicieron con la Brigada 2506, con las personas que querían abandonar el país, con la Operación Pedro Pan, con quienes se refugiaron en la Embajada de Perú (1980) y quienes salieron por el Puerto de Mariel (1980), y así sucesivamente”, argumentó el historiador.

“En el caso de la Brigada”, continuó, “muchos eran estudiantes universitarios, otros fueron incluso revolucionarios hasta que se dieron cuenta de que aquello sería una dictadura. Fueron a Cuba a rescatar lo que la revolución de 1959 prometió, libertad y democracia”.

“Todos eran voluntarios. La mayoría eran jóvenes, incluso estudiantes. Incluso los que dirigían la invasión eran antibatistianos. Desde Manuel Artime, José Miró Cardona y José Ignacio Rasco hasta Justo Carrillo y muchos más”, recordó.

A Fidel Castro “no le convenía que el pueblo supiera que esos jóvenes querían liberar a su país. Hoy, desgraciadamente, les siguen llamando mercenarios porque eso es lo que el gobierno ha dicho miles de veces para degradarlos”, subrayó.

Si el pueblo de Cuba hubiera sabido quiénes eran, “los hubiera apoyado. Entonces había muchos fidelistas en Cuba, pero creo que habrían recibido apoyo”, aseguró.

La juventud

Resalta como la historia de Cuba, desde la época de la colonia española, ha estado caracterizada por el papel de la juventud en la lucha por los derechos y los cambios.

Sin embargo, en los últimos 60 años, la situación ha sido menos afortunada.

“La sociedad cubana fue cambiada totalmente con miles de presos políticos, fusilamientos, control absoluto de la vida diaria, colegios, religión, centros de trabajo, prensa y comunicaciones, que con el adoctrinamiento político de una ideología pudo engendrar miedo, incluso en las familias, para mantenerse en el poder”, trajo a la memoria.

“Eso no sucedió bajo la dictadura de Machado ni la de Batista ni la de los españoles. Todas las dictaduras son malas, pero esta ha sido totalitaria porque ha logrado controlar desde la educación hasta el pensamiento. Y la gente deja de pensar”, afirmó.

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