MIAMI.- El jefe del Departamento de Policía de Miami, Manuel Morales, anunció este jueves el inicio de una investigación en conjunto con el FBI tras recibir amenazas de un canal de YouTube presuntamente operado por la Seguridad del Estado de Cuba.
Manuel Morales calificó las intimidaciones como un “crimen serio” y anticipó una pesquisa con agencias federales; el objetivo es el cierre del canal de YouTube vinculado a la dictadura de la isla
MIAMI.- El jefe del Departamento de Policía de Miami, Manuel Morales, anunció este jueves el inicio de una investigación en conjunto con el FBI tras recibir amenazas de un canal de YouTube presuntamente operado por la Seguridad del Estado de Cuba.
El jefe policial, en declaraciones a DIARIO LAS AMÉRICAS, calificó el hecho como un “crimen serio” y confirmó que las acciones legales ya están en marcha para identificar y procesar a los responsables.
“Ya estamos en contacto con el FBI para que continúen la investigación; nosotros estamos haciendo la nuestra y esto lo llevaremos a otras agencias”, afirmó Morales.
Las intimidaciones, que también fueron dirigidas contra el líder opositor Orlando Gutiérrez-Boronat, se produjeron a través del canal ‘Guerrero Cubano’, conocido por su historial de hostigamiento contra figuras del exilio.
En el video se advirtió que "no está garantizada la vida de una sola persona en aquel país", en referencia a Estados Unidos, y se cuestionó la integridad física de Morales y de Gutiérrez-Boronat.
"Se los vuelvo a repetir: sálvense ustedes”, se escucha en la transmisión en la que no aparece ningún rostro. También se habla de la "mafia anticubana" y se dice: "El mensaje está más que claro, el peligro está por doquier".
El jefe policial detalló los pasos institucionales que se están tomando para abordar la situación. Explicó que el Departamento de Policía de Miami ya generó un reporte oficial que clasifica el incidente como una “amenaza cibernética”.
Esta acción formalizó el inicio de las pesquisas a nivel local y sirve de base para escalar el caso a las autoridades federales, según el jefe de la agencia policiaca.
Morales anticipó que una de las metas inmediatas de la investigación es lograr la desactivación del canal propagandístico de la dictadura cubana.
“Podemos esperar que apaguen el canal de YouTube, ya que están involucrados en la comisión de un crimen y apagar el mecanismo de la propaganda del régimen castrista”, señaló.
A largo plazo, según Morales, el caso se presentará ante la Fiscalía estatal y el fiscal del gobierno federal para determinar los cargos correspondientes.
Las amenazas surgieron como una reacción directa a la participación del jefe Morales en la Conferencia Internacional "Salvar a Cuba", celebrada el pasado 13 de septiembre.
Durante el evento, organizado por el Directorio Democrático Cubano que coordina Gutiérrez-Boronat, Morales fue invitado a compartir su visión sobre la reconstrucción de las fuerzas del orden en una futura Cuba democrática.
“Todo esto se da como resultado de los comentarios que hice en la conferencia”, confirmó el propio Morales.
El canal "Guerrero Cubano" posee un extenso historial de difamación y acoso. Previamente, plataformas como YouTube y Twitter suspendieron sus cuentas por violar las políticas de incitación al odio y la violencia.
Investigaciones y testimonios de exiliados identifican al coronel Pedro Orlando Martínez Fernández, un alto oficial de la Policía Nacional Revolucionaria de Cuba, como la persona detrás de este aparato de propaganda.
A pesar de las alegadas amenazas, Morales reafirmó su postura y su compromiso con la libertad de Cuba. Con una carrera de 32 años en la policía de Miami y cuatro como militar, aseguró no ser nuevo en el “juego de amenazas por parte de los criminales”.
El jefe policial ratificó su mensaje y el pensamiento que lo motivó a participar en la conferencia. “En una Cuba libre, la policía dejará de ser un instrumento de miedo para convertirse en un escudo de la libertad”, declaró.
Concluyó con un mensaje directo a las fuerzas del orden en la isla, al afirmar que estas saben que su rol actual es “incorrecto” y que su deber es la defensa del público, “no ser una herramienta para cometer terror contra su comunidad”.