MIAMI.- El candidato a la alcaldía de Doral, uno de los fundadores y exalcalde de esa localidad, Juan Carlos Bermúdez, lanzó fuertes críticas contra el actual mandatario, Luigi Boria, por situaciones que abarcan desde la ética y la transparencia hasta las creencias religiosas.
Durante una entrevista concedida a DIARIO LAS AMÉRICAS, Bermúdez afirmó que algunos de los proyectos aprobados durante su administración “extrañamente” se están ejecutando este año de elecciones en Doral, hecho que calificó como “populista” de parte del alcalde Boria.
De igual forma, el aspirante al primer cargo público de la ciudad floridana, que forma parte del condado Miami-Dade, sostuvo que el Plan Maestro de Doral se ha desconocido en algunos casos para favorecer intereses particulares y, aunque dijo que “aparentemente nada ha sido ilegal”, la percepción de los residentes es que ha existido “falta de transparencia”.
En torno al tema religioso, Bermúdez señaló que el alcalde Boria no puede fungir como “un líder máximo impuesto por Dios, que pide que todo el mundo lo siga”, e indirectamente lo comparó con líderes populistas como Fidel Castro y Hugo Chávez.
El alcalde Luigi Boria ha dicho que personas inescrupulosas quieren gobernar Doral. ¿Se siente usted aludido con esa afirmación?
No quiero volver por ser el alcalde fundador de la ciudad, quiero volver por el residente que está desencantado con la dirección hacia donde ha ido nuestra municipalidad, que es donde yo tengo mi más grande inversión: mi familia, mi hogar. Sobre el comentario del alcalde Boria, me imagino que se refiere a la otra candidata (Sandra Ruiz). En el caso mío, jamás me han acusado de nada indebido en la Comisión de Ética, ni tampoco me han multado por violaciones.
¿Por qué decide postularse Juan Carlos Bermúdez?
Una de las primeras razones es volver a tener transparencia y ética (para Doral). En los primeros nueve años y medio como ciudad fuimos considerados la segunda comunidad del país para vivir y empezar un negocio. Cuando yo era alcalde todos los contratos se publicaban en internet. Cualquier residente podía saber en qué se invertían los recursos. La Policía tenía cámaras en todos los vehículos, precisamente por ser transparentes.
Hay obras que se aprobaron durante su administración y hoy se están ejecutando durante el Gobierno de Luigi Boria. ¿Estos proyectos se deben asumir como suyos o como de quien está en estos momentos en la alcaldía?
Yo no tengo objeción en que él haya cosechado alguna de nuestras obras. Algunas lógicamente se deben ejecutar ahora, como la construcción de un parque en la calle 114 y la avenida 82, que se aprobó a finales de 2011. También tenemos la construcción de la nueva subestación de Policía. Asimismo tenemos otro parque que se financió con recursos que yo busqué [en su momento] en Tallahassee. Pero no es lógico que los residentes han tenido que esperar cuatro años para que se empiecen estas obras en tiempos electorales; eso para mí es un poco populista.
¿Cuáles son las otras razones que motivan su candidatura?
Mi segunda razón para aspirar es el crecimiento, que debe ser planificado y mejor controlado. Los residentes estamos desencantados con el incremento de condominios de apartamentos en la 87 avenida y hacia el oeste, en áreas en donde antes no se permitía, y esto es un problema que empeora el tráfico vehicular, pero más que todo porque eso no es consistente con el Plan Maestro de la Ciudad, que en algunos casos se ha violado para permitir proyectos como el que está al frente de Univision.
¿Han existido otras motivaciones para cambiar el Plan Maestro?
Puede haber conflicto de intereses porque cada persona que está construyendo tiene su representante. Pero más es un problema de ética. Si yo estoy aspirando [al cargo de alcalde], mis hijos, o yo mismo, no puedo invertir en la ciudad sin decir claramente que estoy invirtiendo. No cabe duda que en algunos de los proyectos que se están ejecutando hay personas haciendo donaciones a algunos de los candidatos. Aceptar donaciones no es una violación. Pero podría haber intereses. Yo no puedo decir que el acalde Boria y su familia estén en eso; los conozco. Pero si le dije al alcalde cuando yo salí y él entró que la percepción del público es muy importante. Si [el alcalde] Juan Carlos Bermúdez tiene un hijo que compra una propiedad y éste le cambia la zonificación, aunque no sea incorrecto legalmente, la apreciación del votante es que ocurrió algo incorrecto. Esa es la percepción de una parte del público. Conozco al hijo de Luigi Boria, conozco a Luigi, conozco a su familia y creo que aunque no sea una violación, es algo que no está bien visto. Si yo tuviera un hijo en un caso como ese, no le permitiría un proyecto que haga reflejar negativamente la imagen del alcalde. Eso da la impresión de que uno entró a la política no para servir a la gente, sino para sacarle beneficio.
El tráfico vehicular en Doral es un dolor de cabeza para todos. ¿Tiene usted alguna propuesta concreta para mejorarlo?
Esa es la tercera razón básica de mi aspiración, que también tiene que ver con calles limpias y orden. Muchas de las reglas no se están siguiendo y todos en Doral nos merecemos una ciudad organizada como era antes. Este es un problema general del sur de la Florida. La primera causa es que estamos en el centro del Condado, muy cerca del aeropuerto. También hay mucha gente que entra a Doral para evadir la congestión de las autopistas 826 u 836. Por eso creo que no es lógico hacer proyectos al lado de carreteras que ya están afectadas por el tráfico. Se ha concebido el servicio de trolley, que es bueno. Creo que hace falta trabajar con el estado y el Gobierno federal para mejorar el tránsito. Y como este problema es ya muy serio, los negocios se están yendo de Doral porque los empleados se demoran mucho tiempo para llegar.
¿Se tienen estadísticas de negocios cerrados como consecuencia del caos en el tráfico?
Hay algunas. Lo que sé es que muchos se han ido porque les ha tocado cerrar. Lo que los periodistas dicen sobre el caos también me lo han dicho muchos comerciantes. Los residentes también me lo dicen. Yo creo que cualquier candidato que diga que va a arreglar el problema del tráfico en Doral está mintiendo. Lo que yo puedo prometer es utilizar el liderazgo de la posición de alcalde para trabajar con los expertos para mejor la situación y encontrar soluciones. Definitivamente, las personas que están construyendo en Doral tienen que ser responsables de mejorar el tránsito y por mejorar algunas de esas calles, que hoy están congestionadas a cualquier hora.
Usted es católico; el alcalde Boria es cristiano. ¿Qué piensa usted de la mezcla de Dios y la política?
En Doral estamos muy contentos con la nueva iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe. También se han abierto otras iglesias de diferentes denominaciones, incluso hebreas (centro judío) cuando yo era alcalde. Existe otra preocupación entre los residentes y es mezclar a Dios con las decisiones políticas. Yo no creo que Dios vaya a escoger a Juan Carlos Bermúdez para ser alcalde de Doral. Yo creo que Dios me ha dado la oportunidad de ser una persona pensante, que mis padres me han dado educación, pero creo que Dios no escoge quién va a ser el alcalde. Eso no trabaja así. El desencanto de la gente viene cuando el alcalde dice que Dios lo ha puesto ahí como un líder máximo y hay que seguir al líder máximo; eso no es muy democrático. Creo que es algo populista. El mundo está lleno de líderes máximos como Fidel Castro, Stalin, Hugo Chávez. Una persona no puede vestirse con un ropaje religioso y pedir que lo sigan todos.
El candidato republicado a la presidencia, Donal Trump, tiene inversiones grandes en Doral. ¿Cuál es su posición frente al magnate?
Lo primero que debo decir es que Trump no es dueño de Doral, como lo ha dicho a través de la prensa. Algo que yo no hubiera hecho es darle al evento Miss Universo, que era de Trump, la suma de 2,5 millones de dólares, y eso lo firmaron el alcalde Boria y la concejala [Sandra] Ruiz. Ese era un dinero que se podía destinar al problema de las calles, a los parques. Él también tuvo un desacuerdo con algunos residentes de la ciudad por unos árboles y en eso el liderazgo debió haber balanceado los intereses de los negocios y el de los residentes. Es bueno que esté el Doral Resort ahí. Ellos le dieron las llaves de la ciudad al señor Trump, pero esas llaves no se le pueden dar a todo el mundo. Si él (Trump) cree que va a gobernar la ciudad por sus inversiones, está equivocado. Si él llega a ser presidente le va a poner más atención a la ciudad; es apenas lógico. Pero yo como alcalde solo entregué dos o tres llaves, y a él no se la hubiera dado.
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