lunes 30  de  septiembre 2024
FLORIDA

Niño cubano de Virginia acompañó comicios en Hialeah

Su fascinación por la política es tal que no escatima en sacrificios para apoyar las causas que considera justas.
Diario las Américas | CÉSAR MENÉNDEZ
Por CÉSAR MENÉNDEZ

MIAMI.- No es un secreto que gran parte del peso de las campañas electorales es asumido por voluntarios llenos de energía, quienes, además de su empeño, ponen pancartas, visitan casas y arengan en favor de sus candidatos. Sin embargo, lo sorprendente es ver entre los fervorosos voluntarios a un niño de diez años dando vítores a uno de los aspirantes a la alcaldía de Hialeah.

Más alucinante es comprobar que ese niño es Daniel Ferrer, el pequeño de diez años que tomó el micrófono en un avión para hacer un llamado por la libertad de Cuba, cuando los sucesos del 11 de julio. Un hecho que se hizo viral en las redes sociales.

DIARIO LAS AMERICAS conversó con Daniel Ferrer y su padre para que nos dijeran cómo alguien del estado de Virginia termina involucrado en una campaña municipal en el sur de Florida.

“Yo amo a Cuba, que es la patria de mis padres. Es una tierra muy linda, que sufre por culpa del comunismo que ha matado tanta gente y ha metido a tantas personas presas por decir lo que piensan. Hialeah es el 0.2% de esa Cuba, pero libre. Por eso es que estoy aquí apoyando a un cubano que quiere ser alcalde”, afirmó Ferrer.

Este pequeño patriota, que comparte nombre y apellido con el líder José Daniel Ferrer, el líder de la organización opositora Unión Patriótica de Cuba, UNPACU, preso en Cuba desde hace tres meses, indicó que conoció a Fernando Godo, candidato a la alcaldía de Hialeah, por internet.

“Godo tiene un programa de YouTube, un día lo vi y dije ¡wow!, es una persona tan inteligente, tan brillante, que sabe de tantas cosas, que tengo que conocer más sobre él”.

Ferrer confesó que comenzó a seguir sus videos en el canal Fernando Godo, Revista 1% y “cuando escuché que se postulaba a alcalde de Hialeah, me dije: él es perfecto para la ciudad”.

Según este niño intrépido, luego se enteró de que Godo organizaba un evento en Miami y les pidió a sus padres que lo trajeran para participar. “Un día antes del evento, le pregunté a mi madre si ya había comprado las entradas. Mi madre me dijo que no. Yo le dije: ¿cómo me vas a hacer eso? Yo quiero conocer a Godo en persona. Entonces, vinimos sin tener entradas, pero logramos participar. Ahí conocí a Godo y a su esposa. Cuando le vi, le grité: Godo, revista 1%. ¡No a la izquierda!”

El pequeño reconoce que nunca se imaginó que iba a llegar a ese nivel de amistad con el candidato y de esa forma se vio envuelto en la campaña en la que Godo quedó en tercer lugar, con 16.44% de los votos y el apoyo de 3.642 electores.

Campaña y escuela

No deja de llamar la atención que un niño de diez años participe de forma activa en una campaña electoral, cuando lo que se espera de él es que esté asistiendo a la escuela, educándose para el futuro. Ferrer explicó que, al involucrarse en diferentes eventos con Godo en Hialeah, “una señora, cuya hija es dueña de una escuela que “tiene cursos online y en persona, nos llamó y nos ofreció una beca para la escuela de su hija. Ahora estudio por internet y puedo adelantar en mis asignaturas todo lo que quiero”.

Sobre su escuela online, afirmó estar aprendiendo muchas cosas que en cuarto grado no entendía y que cuenta con una maestra a la que llamar para esclarecer sus dudas.

Ferrer se atrevió a mostrar su visión de los problemas que afronta la ciudad y sostuvo que las escuelas, el transporte, los parques y la recogida de basura están horribles.

Según Cadel Linares, el padre de Ferrer, fue el propio niño quien empezó a interesarse en los temas políticos. “Claro, a mí me gusta que él tenga ese interés por su país. Ya que no lo pudimos hacer en Cuba, tenemos que defender las libertades del país que nos acogió”.

Ferrer no solo se involucra en campañas relacionadas con Cuba. “Yo había participado en una campaña en Virginia en favor de un republicano llamado John McGuire. No ganó, pero pensé que era una persona buena para Virginia”.

La pregunta que no podía faltar a Ferrer, quien confesó que será político y estudiará Historia, es como se atrevió a hablar por el micrófono del avión ante personas tan ajenas a la realidad cubana. A lo que respondió:

“Yo siempre veo el programa de Alexander Otaola, por quien tengo mucho respeto. Cuando la gente estaba en las calles de Cuba, él dijo que había que apoyarles en todas partes, en las tiendas, en los aviones, en cualquier lugar. Y me dije: Bueno, yo estoy en un avión, por qué no aprovechar el momento”. “Yo siempre veo el programa de Alexander Otaola, por quien tengo mucho respeto. Cuando la gente estaba en las calles de Cuba, él dijo que había que apoyarles en todas partes, en las tiendas, en los aviones, en cualquier lugar. Y me dije: Bueno, yo estoy en un avión, por qué no aprovechar el momento”.

“Entonces le pedí permiso a mi madre para ir al baño y fui a la aeromoza y me presenté y le dije que quería decir unas palabras. Tomé el micrófono y dije que en Cuba había un comunismo desde hace 62 años y el 11 de julio los cubanos habían salido a las calles a protestar. Pero los americanos de Virginia son de sangre azul. A ellos no les interesa nada. Cuando terminé no recibí ni un aplauso”.

Al llegar la noche en la jornada electoral del 2 de noviembre, Ferrer había dejado a un lado las pancartas y su polo de campaña, se había duchado y puesto una chaqueta para festejar junto a su candidato favorito. Godo perdió, pero Ferrer sabe que ganó la democracia ya que en este país ese 0,2% de cubanos libres tiene derecho a elegir a sus representantes políticos.

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@menendezpryce

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