MIAMI.- Este jueves, en la comisión del Condado Miami-Dade, la comisionada Sally Heyman presentó los resultados finales y el plan de acción para lucha contra la devastadora epidemia de adicción a los opiáceos que cobró la vida, sólo en 2016, de 229 personas, cifra muy significativa si se compara que en 2005, fueron 94 las víctimas fatales por esa adicción.
De acuerdo con el reporte del comité especial nombrado en 2016 por la comisión del Condado para luchar contra esa preocupante epidemia, que golpea amplias zonas del este y centro de Estados Unidos, el incremento en la adicción al fentanyl o a la heroína, está golpeando a los varones adultos, entre los 25 y 54 años.
Pero durante 2016, la franja de población entre los 25 y 34 años fue afectada de manera predominante con un incremento de un 98% (comparado con el año anterior) en el número de muertes por sobredósis de opiáceos. Además, también subió en un 76% la cantidad de víctimas fatales entre los 35 y 64 años, comparada esa cifra con la de 2015.
El 70% de los fallecimientos por sobredosis de opiáceos son hombres. Desde el punto de vista racial hay grandes diferencias. Como se ha visto en otras partes del país, la población más afectada es la blanca. En Miami Dade, entre 2005 y 2016 el promedio más alto de muertes por la adicción a esa droga fue entre los blancos no hispanos, 10 por cada 100.000 habitantes. Esto es tres veces más que en la población latina y cuatro veces más que en los negros no hispanos.
Según el informe, en el condado Miami-Dade continúa creciendo el consumo de opiáceos. En 2013, por ejemplo, la heroína fue la primera causa de muerte por sobredosis, por encima de medicinas recetadas compuestas por opiáceos, como ciertos analgésicos con morfina. De acuerdo con el comité especial, “cuando los individuos, con un problema de adicción a los opiáceos tiene dificultad en conseguir medicinas recetadas con ese componente, muchos de ellos cambian a la heroína, porque es más accesible y barata. Sin embargo, la heroína tiene un mayor riesgo de sobredosis y enfermedades infecciosas, como el VIH y las hepatitis C”.
Para tener una dimensión mayor del problema, en 2015 las muertes producidas por heroína sumaron 83, un incremento importante comparado, por ejemplo, con el año 2011, en el que perdieron la vida 11 personas.
El comité especial dividió su trabajo en cuatro subcomités, y en cada uno de ellos propuso líneas de acción:
- Soluciones de salud pública, enfocado en hacer más eficientes y amplios el acceso al cuidado de los adictos y mejorar las pruebas para detectar abuso de opioides.
- Tratamiento y recuperación, encargado de dar recomendaciones que trate a los individuos con problemas de adicción a los opiáceos quienes requieren acceso a los tratamientos.
- Policía, justicia y servicios de emergencia, tiene la tarea de desarrollar recomendaciones para la prevención y utilización de las autoridades de policía.
- Educación y divulgación, crear conciencias de los posibles efectos adversos del uso de opiáceos, las sobredosis y la adicción.
