MIAMI.- El comisionado Alex Fernández de Miami Beach propondrá una ordenanza cuyo objetivo es proteger a los inquilinos vulnerables ante las subidas repentinas de los alquileres.
La ordenanza obligaría a los propietarios de viviendas a notificar a la Ciudad con 90 días de anticipación un incremento del alquiler equivalente al 10% o más
MIAMI.- El comisionado Alex Fernández de Miami Beach propondrá una ordenanza cuyo objetivo es proteger a los inquilinos vulnerables ante las subidas repentinas de los alquileres.
“Ante el aumento rápido de los alquileres en todo Miami-Dade, surgen grandes preocupaciones sobre el bienestar de nuestros residentes, quienes viven con inseguridad habitacional”, explicó el comisionado en una conversación telefónica con DIARIO LAS AMÉRICAS.
“El 60% de los residentes de Miami Beach son inquilinos. Muchos de ellos son personas mayores y familias que viven con ingresos fijos. Incluso, algunos son asistidos con programas como la Sección Ocho y dependen del cheque mensual para sostener su vida diaria”.
“Hace algunos años, muchos inquilinos podían encontrar y asegurar un lugar donde vivir dentro de la ciudad; ahora no pueden absorber el gran aumento del alquiler, lo que incrementa el riesgo de quedarse sin hogar”.
Para abordar la creciente amenaza que representa el alza de los alquileres, Fernández presentará una ordenanza de protección de la vivienda en la reunión ordinaria del 30 de octubre.
La propuesta requerirá que los propietarios notifiquen por correo electrónico a la Oficina de Vivienda y Servicios Comunitarios de la Ciudad, con 90 días de anticipación, cualquier incremento del alquiler del 10% o más.
“Este aviso anticipado permitirá a la ciudad contactar a los inquilinos en riesgo, ofrecerles apoyo y, potencialmente, prevenir la falta de vivienda”.
“Nadie debería vivir con el temor de que un aumento repentino del alquiler lo obligue a vivir en la calle”.
De esta forma, la Oficina de Vivienda podrá ponerse en contacto con los inquilinos afectados para informarles sobre los servicios disponibles ofrecidos por la ciudad u otras entidades, con el fin de prevenir la falta de techo, explica el comisionado.
En Miami Beach existen varios programas de asistencia, incluyendo fondos de emergencia y ayuda para encontrar viviendas asequibles, que podrían usarse para apoyar a los inquilinos afectados, añadió Fernández.
Los propietarios que infrinjan la ordenanza podrían enfrentar sanciones de 1.000 dólares por día en caso de una primera infracción.
Fernández reconoció que los propietarios no son culpables de la situación actual. “Es una realidad dictada por el mercado. Los propietarios también están lidiando con la crisis de los condominios, el costo del mantenimiento y el aumento de los impuestos. El objetivo de la norma es hacer lo correcto”.
El comisionado enfatizó la importancia de mantener la diversidad económica, cultural y de edad en Miami Beach, evitando el desplazamiento de los inquilinos vulnerables.
“En la ciudad tenemos personas mayores, personas ricas, personas con ingresos medios y personas pobres. A veces se nos olvida, cuando vemos tanta riqueza y hoteles rehabilitados con fondos privados, que también somos una comunidad de trabajadores con ingresos fijos y personas mayores que viven casi en la pobreza”.
“Debemos preocuparnos por este sector de nuestra comunidad, que ha formado parte de nuestro tejido social durante décadas, pero que ahora el mercado está empujando fuera de la ciudad. Tenemos que proteger esa diversidad de Miami Beach, que ha sido nuestro sello distintivo durante tanto tiempo”.
La propuesta se votará en primera lectura en la reunión ordinaria del miércoles 30 de octubre.
