MIAMI.- Directivos y voluntarios de la organización Dreamers Moms, familiares y miembros de la comunidad realizaron la tarde del sábado una protesta pacífica en inmediaciones del Centro de Detención de Krome, en el suroeste de Miami-Dade, para pedir la liberación del colombiano Leonardo Morales, quien enfrenta un proceso de deportación.
El caso de Morales se remonta a 11 años atrás cuando él y su familia llegaron a los Estados Unidos como perseguidos de las FARC, según dijo su esposa Janeth Mejía, y sin que lo supieran, hace 4 años, las autoridades les dictaron una orden de deportación, que hicieron cumplir el pasado 20 de septiembre procediendo a detener al inmigrante.
La compañera de Morales, quien se declaró devastada por la suerte de ella y de sus dos hijos de 16 y 14 años, reveló que su esposo fue detenido y esposado “como si fuera un criminal”, a las 6:25 a.m, cuando ambos se disponían a llevar a los dos adolescentes a la escuela.
“[Nosotros] pedimos un asilo, pero este fue negado porque la persona que habíamos contratado (…) hizo mal el caso. Hubo muchas inconsistencias el día de la corte”, dijo Mejía embargada por el llanto.
Los dos hijos de la pareja son beneficiarios a la Acción Diferida (DACA) y en el mes de marzo de este año fue aprobada una petición de un permiso de trabajo para la esposa de Morales (I140). En ese momento descubrieron que existía una orden de deportación para toda la familia.
Mejía aseguró que su esposo no tiene récord criminal y manifestó también que su abogada, Patricia Castillo, había solicitado una orden de remoción de la orden de deportación. “La bogada ya lo hizo todo, no quieren reabrir su caso. Es muy triste que padres de familia como nosotros tengan que ser separados de sus hijos”, indicó.
Y agregó: “Esto es una pesadilla para mis hijos y para mí, porque es un hombre que no merece estar ahí, es un hombre íntegro, la comunidad lo conoce, y gracias a la comunidad hemos podido sobrevivir aquí”.
Acorde con Mejía, su esposo Leonardo Morales es economista de profesión graduado en Colombia, pero en Miami se dedicaba a la construcción.
Entretanto, Adriana Casañas, amiga de la familia, dijo que “este caso es injusto” y pidió a la directora del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), Sarah Saldañas, que le dé una oportunidad a los Morales para que no termine dividido su núcleo familiar.
Casañas, quien se unió a las Dreamers Moms por esta causa, sostuvo que conoce a Leonardo y a sus familiares desde que vivían en Palmira, una pequeña ciudad del Pacifico colombiano. “Él es una persona que no tiene antecedentes, una persona que aporta a la sociedad, que tiene a dos hijos muy bien criados”, subrayó.