MIAMI.- Ron DeSantis, gobernador de Florida, celebró la segunda mesa redonda con propietarios de condominios y líderes de asociaciones en Pinellas Park, donde se discutieron posibles soluciones para mantener seguros los edificios. Los participantes expresaron sus inquietudes sobre el costo de implementar la nueva legislación.
"Me complace continuar las conversaciones con los residentes de los condominios sobre la mejor manera de lograr políticas sensatas con respecto a la seguridad y la transparencia de los condominios", dijo el gobernador Ron DeSantis.
"Espero poder brindar esta información a la Legislatura para que los miembros puedan producir reformas bien pensadas", afirmó el mandatario, quien la semana pasada celebró un encuentro similar en Miami Lakes.
“Podríamos crear programas de préstamo con cero interés, tanto dirigidos a los dueños de unidades como a las asociaciones de propietarios”, barajó el mandatario, aunque reconoció que existen diferentes opiniones al respecto.
Nick DiCeglies, senador estatal por el Distrito 18, señaló que la problemática de los condominios es el asunto que más preocupa a los constituyentes que acuden a su oficina.
DiCeglies destacó que su máxima preocupación son las personas mayores de 65 años, quienes están teniendo problemas para hacer frente a los nuevos pagos exigidos por las asociaciones para cumplir con la nueva ley.
“Existe un problema de financiamiento, y las personas están esperando que podamos ayudarles”, afirmó el político.
El gobernador DeSantis alentó la creación de una legislación que mejore la seguridad de los condominios y exija una gestión responsable de los fondos de la asociación. A principios de este año, firmó el Proyecto de Ley 1021 de la Cámara de Representantes, cuyo propósito es mejorar la responsabilidad de los miembros de la junta de condominios, la transparencia para los residentes y fortalecer los mecanismos legales contra aquellos que incumplan con los estándares de seguridad.
En esta ocasión, el gobernador DeSantis busca promover medidas de alivio para aquellos propietarios de condominios que enfrentan evaluaciones y altos pagos a las asociaciones, a medida que los edificios en todo el estado cumplen con los nuevos requisitos de seguridad y se someten a inspecciones para garantizar que sigan siendo estructuralmente sólidos.