MIAMI.— El mandatario Donald Trump presidirá este martes la inauguración del centro de detención de inmigrantes Alcatraz, erigido sobre la remota pista Dade-Collier, a 45 millas al oeste de Miami, en pleno corazón de los Everglades.
Florida elogia la seguridad natural y el respaldo de FEMA, pero grupos ecologistas y tribales exigen frenar el proyecto por supuestos riesgos en humedales
MIAMI.— El mandatario Donald Trump presidirá este martes la inauguración del centro de detención de inmigrantes Alcatraz, erigido sobre la remota pista Dade-Collier, a 45 millas al oeste de Miami, en pleno corazón de los Everglades.
Un aviso de la Administración Federal de Aviación establece restricciones de vuelo de 30 millas náuticas en Ochopee para el “movimiento VIP”, lo que confirmaría la presencia del titular de la Casa Blanca, según registros federales.
La instalación, ensamblada en una semana con tiendas de campaña reforzadas, remolques y módulos temporales, dispone de cinco mil camas y funcionará con un presupuesto anual cercano a los 450 millones de dólares, cifra que Florida espera recuperar a través de fondos de FEMA.
El gobernador Ron DeSantis y el fiscal general James Uthmeier sostienen que la ubicación ofrece un “perímetro natural” de caimanes y pitones, reduce costes de infraestructura y refuerza la política federal de deportaciones.
DeSantis aseguró un impacto ambiental “cero” y recordó que el complejo será desmontado cuando ya no resulte necesario, mientras la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, calificó la iniciativa de “solución innovadora y rentable” para ampliar la capacidad nacional de alojamiento migratorio.
La cara opuesta se centra en una demanda presentada por Friends of the Everglades y el Centro para la Diversidad Biológica, que denuncia la ausencia de estudios de impacto y la invasión de un hábitat donde más del 96 % del terreno son humedales, refugio de la pantera de Florida y otras especies protegidas.
La acción legal se suma a otra querella impulsada por varias tribus y organizaciones de derechos humanos, mientras se reporta un escenario de manifestaciones continuas y tensión con líderes Miccosukee y Seminole que reclaman respeto por tierras sagradas y cementerios ancestrales.
Las protestas del fin de semana congregaron a centenares de activistas a lo largo de la carretera Tamiami Trail; pancartas con mensajes “Defiendan los Everglades” y “No a la cárcel pantanosa” acompañaron cánticos contra la supuesta “teatralización de la crueldad”, mientras camiones militares ingresaban al recinto.
La alcaldesa del condado Miami-Dade, Daniella Levine Cava, expresó su rotundo rechazo al proyecto del fiscal general de Florida, James Uthmeier. “Es imperativo comprender plenamente el alcance del uso propuesto y sus posibles consecuencias ecológicas, ya que los Everglades son la fuente de nuestra agua potable y la piedra angular de nuestra economía regional”, señaló en un comunicado.
Al cierre de esta edición, la Casa Blanca celebraba la rápida puesta en marcha de la instalación como ejemplo de cooperación estatal-federal, en tanto los demandantes dijeron que preparan peticiones de emergencia para conseguir una orden judicial que suspenda las operaciones antes de que lleguen los primeros mil detenidos.