Varios medios de prensa en España reportan el incremento de protestas populares en Madrid, Sevilla y Barcelona, entre otras localidades, contra el Gobierno socialista de Pedro Sánchez, que cuenta con la presencia del líder fundador de Podemos Pablo Iglesias.
Desde España, el grupo organizador de las protestas, autodenominado Resistencia Democrática de España, que saltó a la palestra primero como Movimiento Barrio Salamanca, por haber sido creado en la barriada madrileña; anuncia que “no está vinculado a ningún partido político, ni a ideología política alguna”, y que promulgan el espacio para “todas las ideologías, con excepción del comunismo que intenta llevar a España a la quiebra económica y a una dictadura chavista”.
Dadas las circunstancias actuales de distanciamiento físico y restricciones de movimiento, producto de la pandemia de coronavirus, los manifestantes cuentan con presencia en las redes sociales bajo el denominador #paseamosjuntos y convocan a “pasear” por calles y plazas principales “con cacerolas a las 9 pm, manteniendo la distancia física ordenada de dos metros entre personas “dentro de la legalidad y respetando a las fuerzas del orden” para “rechazar las políticas arbitrarias de este Gobierno, que pueden llevar a España a una quiebra económica de tal magnitud, que ni siquiera la Unión Europea nos pudiera rescatar”.
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De esta manera, el periódico El País reporta que "centenares de personas han vuelto a reunirse en varias zonas de la ciudad este lunes. Además de las que gritaban ‘¡Libertad!’, ‘¡Gobierno dimisión!’, ‘Viva España, viva el Rey’ o ‘Abajo los comunistas’, mientras entonaban el himno de España entre cacerolas y ante la presencia de media docena de furgones policiales”, ante la sede del Partido Socialista Obrero Español que lleva las riendas del actual gobierno español.
Por otra parte, el periódico ABC reporta el aumento de manifestaciones similares, con caceroladas, a las puertas de la residencia del vicepresidente segundo del Gobierno, en Galapagar, en las afueras de Madrid.
“El lunes”, confirma ABC, “esta protesta aumentó considerablemente, como muestra del descontento con la gestión del Gobierno central”.
De hecho, la zona es custodiada por efectivos de la Guardia Civil y “aunque resulta paradójico”, plantea el rotativo, “hace ocho años” Iglesias criticaba la gestión de las fuerzas de seguridad ante las protestas populares y las tildaba de ser “matones al servicio de los ricos”.