MOSCÚ — El máximo diplomático de China inició el lunes varios días de consultas de seguridad con funcionarios rusos luego de reunirse el fin de semana con el asesor de seguridad nacional del presidente estadounidense Joe Biden en Malta.
MOSCÚ — El máximo diplomático de China inició el lunes varios días de consultas de seguridad con funcionarios rusos luego de reunirse el fin de semana con el asesor de seguridad nacional del presidente estadounidense Joe Biden en Malta.
El ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, quien simultáneamente ocupa el máximo cargo de política exterior del gobernante Partido Comunista, estará en Rusia hasta el jueves para realizar "consultas estratégicas de seguridad", informó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un breve comunicado.
Wang inició sus conversaciones con su homólogo ruso Sergey Lavrov elogiando la “cooperación estratégica” entre ambos países y su "compromiso" compartido con un “mundo multipolar” y un “orden mundial más justo”, términos que Moscú y Pekín utilizan para describir sus esfuerzos de contrapeso ante la idea de dominación estadounidense de los asuntos globales.
“China y Rusia, como principales potencias mundiales y miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, tienen una responsabilidad especial en el mantenimiento de la estabilidad estratégica global y el desarrollo global”, dijo Wang. “Cuanto más violentas se vuelven las acciones unilaterales de hegemonía y confrontación de bloques, más importante es para nosotros mantenernos al día, mostrar un sentido del deber como grandes potencias y cumplir aún más con nuestras obligaciones internacionales”.
Sin embargo, Wang dijo que la cooperación entre Rusia y China “no está dirigida contra nadie y no está influenciada por ningún otro país”.
Por su parte, Lavrov subrayó “la importancia de la cooperación ruso-china para garantizar la justicia en los asuntos mundiales y para garantizar el equilibrio de intereses en los procesos que se desarrollan en diversas direcciones”. Señaló que Rusia y China coordinarán sus esfuerzos durante la Asamblea General de la ONU de esta semana y otros foros internacionales.
Estados Unidos y China tienen posiciones contrapuestas sobre la invasión rusa de Ucrania. China ha evitado tomar partido en la guerra y ha señalado que si bien el territorio de los países debe respetarse, Occidente debe considerar las preocupaciones de seguridad rusas sobre la expansión de la OTAN.
Pekín ha acusado a Estados Unidos de prolongar los combates al proporcionar armas a Ucrania, un armamento que según Washington es necesario para que Ucrania se defienda de la agresión rusa.
El viaje de Wang a Moscú se produce un día después que el líder norcoreano Kim Jong Un partiera de Rusia tras una visita de seis días que incluyó conversaciones con el presidente Vladímir Putin en un puerto espacial, visitas a plantas de fabricación de aviones e inspecciones de bombarderos estratégicos con capacidad nuclear y un moderno buque de guerra. El viaje de Kim aumentó las preocupaciones occidentales sobre una alianza armamentista que podría reforzar los arsenales rusos para sus operaciones en Ucrania.
China y Rusia se han acercado en los últimos años conforme se deterioraban los lazos de los dos países con Occidente. China busca apoyos en un esfuerzo de transformar el orden internacional marcado por Estados Unidos en uno más adaptado a su visión. El mes pasado ayudó a acordar una expansión del grupo de los BRIC con la invitación de seis países más al bloque de cinco naciones, en el que están China y Rusia.
Mao Ning, portavoz del Ministerio de Exteriores, describió la visita de Wang a Rusia como un viaje rutinario para mantener conversaciones en profundidad sobre importantes intereses de seguridad estratégica.
Wang habló de la situación en Ucrania durante sus reuniones del fin de semana con el asesor estadounidense de seguridad nacional, Jake Sullivan. Ambas partes describieron las conversaciones como francas, sustanciales y constructivas en un intento de estabilizar su accidentada relación y gestionar sus diferencias sobre seguridad, comercio, tecnología y derechos humanos. No se publicaron detalles específicos sobre las conversaciones.
Wang dejó el cargo como ministro de Exteriores a finales del año pasado para convertirse en responsable de asuntos exteriores en el Partido Comunista, pero fue reclamado de nuevo como ministro en julio después de que su sucesor, Qin Gang, desapareciera de la vista del público. No estaba claro qué le había ocurrido a Qin, pero podría haber perdido el favor de las autoridades.
Más recientemente, el ministro chino de Defensa, Li Shangfu, no ha aparecido en público en unas tres semanas, lo que ha desatado las especulaciones sobre su futuro. Es inusual que dos miembros del gobierno desaparezcan de la vista, aunque no parecía indicar ningún cambio evidente en la política exterior o de defensa.
El gobierno de China no ha dicho nada sobre la desaparición de Li. Cuando se le preguntó sobre el tema a Mao, la vocera del Ministerio de Exteriores, dijo no estar al tanto de la situación.
FUENTE: Con información de AP