ESTAMBUL.-DPA-EFE
La manifestación pacífica donde se produjeron los atentados había sido convocada de cara a las elecciones y en protesta por la escalada de violencia en el sureste del país desde julio, tras el fracaso de un alto el fuego de dos años y la ruptura de las negociaciones entre el gobierno y el PKK
ESTAMBUL.-DPA-EFE
El peor ataque terrorista de la historia de Turquía, ocurrido durante la mañana de este sábado, en el que murieron unas 95 personas y más de 200 resultaron heridas, ha sido rechazado por distintas personalidades políticas del mundo, quienes ofrecieron condolencias y mostraron solidaridad.
Los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama; el de Rusia, Vladimir Putin; y el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, entre otros, ofrecieron palabras de condolencia y rechazaron este ataque perpetrado entre personas que participaban en una manifestación pacifista en la capital de Turquía, Ankara, convocada por miembros críticos al gobierno turco, según informó la agencia de noticias turcas en base a fuentes gubernamentales.
Según un informe de la Casa Blanca, Obama telefoneó este sábado a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, para ofrecer sus condolencias por los "atroces ataques" terroristas y expresar profundas condolencias personales por los muertos y heridos en estos hechos. “El pueblo estadounidense permanece en solidaridad con el pueblo de Turquía en la lucha contra el terrorismo y los retos de seguridad compartidos en la región", según el breve comunicado.
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, condenó el atentado y pidió que se lleve a los culpables ante la Justicia. "El secretario general condena los ataques terroristas que han tenido lugar durante una manifestación pacífica", señaló su portavoz en un comunicado."Ban Ki-Moon espera que los responsables de estos ataques terroristas sean llevados lo más rápidamente ante la justicia", añadió.
Si se confirma que fue un hecho terrorista, "entonces se trata un acto sumamente cobarde que se dirige directamente a los derechos civiles, la democracia y la paz", escribió la canciller alemana Angela Merkel a Davutoglu. Por su parte, el presidente alemán, Joachim Gauck, habló de un "ataque a la humanidad, la democracia y la cohesión social".
Doble ataque
El doble atentado tuvo lugar en una estación de tren de la capital Ankara, donde se habían dado cita miembros de grupos prokurdos y críticos con el gobierno en protesta por la escalada de la violencia en el país, y de cara a las elecciones parlamentarias del 1 de noviembre. Las dos detonaciones se produjeron en un intervalo de pocos minutos, la primera de ellas a las 10:04 de la mañana (hora local, 7:04 GMT).
Hasta el momento, nadie reinvindicó el ataque. Sin embargo, el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, afirmó tener "evidencias muy fuertes de que el ataque fue perpetrado por dos terroristas suicidas". Davutoglu decretó tres días de duelo y canceló la campaña electoral.
El jefe de gobierno nombró como posibles autores a la milicia terrorista Estado Islámico (EI), al proscripto Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y a dos grupos terroristas de extrema izquierda.
Según analistas, sin embargo parece poco probable que el PKK haya llevado adelante un ataque contra una manifestación prokurda.
Violencia repetida
La manifestación pacífica había sido convocada de cara a las elecciones y en protesta por la escalada de violencia en el sureste del país desde julio, tras el fracaso de un alto el fuego de dos años y la ruptura de las negociaciones entre el gobierno y el PKK.
La violencia se reanudó tras estallar una bomba en un encuentro de un grupo prokurdo en Suruc, en el sur de Turquía, que dejó 34 muertos y que las autoridades atribuyeron al Estado Islámico (EI). Desde entonces cientos de personas han perdido la vida en nuevos episodios violentos.
"Este es un ataque del Estado contra el pueblo", dijo el líder del HDP, Selahattin Demirtas, lanzando graves acusaciones contra el gobierno islámico conservador del AKP. El gobierno nunca asumió la responsabilidad del atentado de Suruç y un ataque anterior contra un acto del HDP en la metrópolis kurda de Diyarbakir, señaló. "Son asesinos", acusó. "Asesinan a quienes quieren la paz", tuiteó.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, condenó el "ataque terrorista" y aseguró que se está investigando lo ocurrido, asegurando que los responsables serán llevados ante la Justicia. El objetivo del "abominable ataque" de hoy es la democracia y la paz en Turquía, señaló por su parte el Ministerio del Interior.
En las elecciones parlamentarias del 7 de junio el HDP se convirtió en el primer partido kurdo que consigue entrar en el Parlamento en Ankara, lo que impidió al AKP de Erdogan hacerse con la mayoría absoluta. Después de que fracasaran las conversaciones para formar un gobierno de coalición, Erdogan convocó nuevas elecciones para el 1 de noviembre.
La oposición lo acusa de pretender querer obtener una mayoría suficiente en estas elecciones para convocar un referéndum y así cambiar la Constitución con el objetivo de reforzar el poder del presidente.
Según medios, el PKK quería decretar un nuevo alto el fuego unilateral antes de los comicios, mientras el gobierno anunció la continuación de las operaciones militares.
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