MIAMI.-Decenas de cubanos protestaron este martes 20 en la mañana en las cercanías del Vaticano, a ritmo de música libertaria y envueltos en la bandera de la Isla, mientras en paralelo el gobernante Miguel Díaz-Canel se reunía con el papa Francisco. Los cubanos allí congregados, gritaron consignas contra la represión política, el exilio forzado y para alertar de la "legitimación" a la dictadura cubana que significa esta visita.
"Elecciones libres, abajo la dictadura cubana, el Papa es cómplice de la dictadura, libertad para Cuba y derechos humanos para los cubanos", fueron las consignas más socorridas entre los manifestantes, que transmitieron en vivo desde el Vaticano y rechazaron la presencia de la delegación de Díaz-Canel, entre cuyos miembros estaba su esposa, Lis Cuesta, y la responsable directa de la represión religiosa en Cuba, Caridad Diego, mientras enarbolaban banderas cubanas y fotos de presos políticos que aguardan su liberación. Específicamente, pidieron fe de vida del opositor José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).
En una de estas directas, la cubana identificada como Amor de Grecia, dijo que "es demasiado el sufrimiento, demasiado el dolor", por lo que consideró el encuentro entre el papa Francisco y Díaz-Canel una afrenta a los cubanos.
En ese sentido, Amor de Grecia amplió que en Cuba se necesitan "elecciones libres", así como libertad para los presos políticos: "que los Castros abandonen la isla de cual se han apropiado, son siempre las mismas demandas, Patria y Vida", destacó y detalló que es la primera vez que los cubanos allí reunidos logran "caminar por unas calles" manifestándose, pues en momentos previos la Policía del Vaticano lo ha impedido.
En 2021, varias decenas de cubanos en Italia se concentraron en las puertas del Vaticano con el propósito de promover la convocatoria a una gran movilización prevista para el 15 de noviembre de ese año en la isla contra el gobierno local. Sin embargo, no se les permitió acceder a la plaza de San Pedro porque, según le confirmó el Vaticano a CNN, se prohíben las manifestaciones de tinte político en su territorio. Tampoco pudieron exhibir sus banderas.
Esta vez, mientras estaba el mandatario cubano dentro de la residencia del papa, Amor de Grecia trató de acercarse y, "como tenía una bandera cubana, la pararon y no le permitieron acercarse ni entrar a la iglesia principal, le cerraron el paso y le pidieron documentos", contó a DIARIO DE CUBA, la pintora cubana, residente en Italia, Colette Rodríguez Marcano.
“Ahora vamos a pasar por la vía del Vaticano. Nos van a tener que oír sí o sí”, dijo en la directa la activista Amor de Grecia Rodríguez. En un principio, según dijeron, no se les permitió el acceso, pero luego pudieron marchar con banderas cubanas, música, y gritos contra la dictadura.
Rodríguez Marcano, que asistió a la protesta, contó que se vistió "como una especie de Cuba de luto, entera de negro, con la bandera ensangrentada como si fuera el velo y una corona, me tapé la boca con un tape negro y estuve mucho rato sentada bajo el sol, dentro de ese personaje".
La razón principal para venir a este lugar tan céntrico y estratégico es la de desmitificar la propaganda que ellos han vendido por tantos años. Es un trabajo de equipo, se trató de transmitir, sobre todo, nuestro rechazo, repudio e indignación a que a Díaz-Canel le abrieran las puerta dentro de la residencia del papa Francisco. La razón principal para venir a este lugar tan céntrico y estratégico es la de desmitificar la propaganda que ellos han vendido por tantos años. Es un trabajo de equipo, se trató de transmitir, sobre todo, nuestro rechazo, repudio e indignación a que a Díaz-Canel le abrieran las puerta dentro de la residencia del papa Francisco.
El papa Francisco recibió este martes al gobernante cubano Miguel Díaz-Canel y hablaron durante 40 minutos, en la primera audiencia celebrada en el Vaticano entre ambos. En 2015, el Pontífice recibió en audiencia, también, a Raúl Castro.
Díaz-Canel, acompañado de su esposa, Lis Cuesta Peraza, llegó a las 9:50AM, hora local, cuando comenzó su primera reunión como mandatario con el pontífice en el despacho adyacente al Aula Pablo VI, donde se celebran los grandes actos en el Vaticano, y durante la cual ambos dirigentes se intercambiaron regalos.