JOHANNESBURGO.- Jacob Zuma anunció este miércoles que dimite como presidente de Sudáfrica en cumplimiento de las órdenes de su propio partido, que le había dado un ultimátum para renunciar.
Pese a manifestarse en "desacuerdo", Zuma comunicó su decisión final en un discurso en televisión poco antes del fin del plazo.
De esta manera, Zuma, de 75 años, acorralado por escándalos de corrupción, se adelantó a una moción de censura prevista para este jueves en el Parlamento.
Zuma dijo este miércoles en un discurso a la nación que está orgulloso de haber luchado con el Congreso Nacional Africano (CNA) contra "siglos de brutalidad de la minoría blanca".
Añadió que no entiende por qué su partido pidió su renuncia inmediata el martes, pero que se pliega a la voluntad de la organización. "El CNA no se debe dividir en mi nombre", dijo. "Serví al pueblo sudafricano lo mejor que pude", dijo, y agregó que para él fue un honor.
La renuncia de Zuma allana el camino al presidente del CNA y hasta ahora vicepresidente Cyril Ramaphosa, de 65 años, que este viernes asumirá como nuevo jefe de Estado.
Los legisladores del gobernante CNA querían quitar a Zuma del poder el jueves junto con los de la oposición. Habría sido la primera vez en la joven democracia sudafricana desde 1994.
El miércoles Zuma aún se resistía a una renuncia, porque no veía los motivos. "Nadie me dio una explicación de lo que supuestamente hice. Lo encuentro injusto, muy injusto", dijo en una entrevista. Su segundo mandato en realidad iba hasta las elecciones de 2019.
La presidencia de Zuma se vio ensombrecida por las acusaciones de que garantizó acuerdos comerciales a una familia de empresarios, los hermanos Gupta, y de que les permitió tener influencia en la política, desde el nombramiento de ministros y directores de empresas estatales, algo que no está permitido.
Pese a las graves acusaciones de las autoridades independientes anticorrupción, Zuma no ha sido demandado. Él niega todas las acusaciones.
En épocas del apartheid en Sudáfrica, Zuma fue integrante de la dirección del CNA en el exilio. Por su lucha contra el gobierno racista blanco estuvo diez años en la cárcel.
FUENTE: EFE/dpa
