El programa político del presidente Pedro Sánchez estaría condicionado por importantes desafíos que amenazan la ejecución de su agenda de gobierno en España
Al Pedro Sánchez le costará articular los apoyos para ejecutar el programa de gobierno en España señala informe.
AFPMADRID.- El reelecto presidente de gobierno de España, Pedro Sánchez, enfrentaría dificultades para articular la mayoría partidista con la que logró ser investido, lo que le ocasionaría desafíos y obstáculos considerables para poder avanzar en la agenda política y legislativa, en la que Cataluña es un tema álgido, pronostica el informe Horizonte 2017.
El estudio, elaborado por la consultora española LLYC, especializada en gestión de la reputación y asuntos públicos, destaca cuatro desafíos con los que Sánchez con su gabinete de cuatro vicepresidentas y 22 ministros tendrá que lidiar, una vez que tome decisiones.
“En cada votación, el Ejecutivo necesitará del acuerdo de hasta ocho partidos políticos para sacarla adelante”, dice el informe que, no obstante, considera que el gobierno de Sánchez puede llevar una legislatura estable por cuatro años, “sin descartar el surgimiento de nuevos cisnes negros” que alteren la realidad geopolítica o económica de España.
Durante su discurso en La Moncloa este 20 de noviembre, Pedro Sánchez definió sus programa de gobierno, el segundo, centrado en el Estado de bienestar, acceso a a vivienda, transición ecológica, Cataluña, cohesión territorial, y una “agenda de reencuentro”, entre otros.
Para ello presentó su gabinete de coalición, compuesto por cuatro vicepresidentas y 22 ministros que definió como "personas capaces de llegar a acuerdos y de explicarlos públicamente".
El presidente de gobierno anunció "un equipo de alto perfil político para una legislatura de alto perfil político", en el que el diálogo y la negociación en la legislatura “serán clave para la cohesión social y territorial de España", según una nota oficial de su gobierno.
Entre los cuatro desafíos y retos de gobernabilidad que el informe cita, a la luz de la realidad de España y la geopolítica, está el tema Cataluña, los independentistas y la tensión social y territorial que Sánchez tendrá que afrontar durante su gobierno que concluye en 2027.
“El Gobierno tiene como tarea terminar el periodo de inflamación posterior al anuncio de los pactos con los partidos independentistas, ya que un cierto clima de entendimiento es indispensable para abordar las mesas de diálogo acordadas”, señala el estudio al referirse a la paz social que se va visto alterada por movimientos ciudadanos en contra de la amnistía al “procés” .
También menciona que el “variado catálogo de fuerzas políticas” en las que Pedro Sánchez se apoyó para ser conservar la presidencia de gobierno “harán más que necesario un ejercicio de pragmatismo político con el que poner de acuerdo pretensiones territoriales y sociales diversas”.
Frente a esto, el informe destaca “la brecha de confianza entre el ciudadano y las instituciones sigue agrandándose de manera preocupante”, y cita asuntos pendientes como la renovación del Consejo General del Poder Judicial, adverso, por cierto, a una ley de amnistía, y de otros organismos reguladores como la Comisión Nacional de Mercados y de la Competencia o la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal.
Otro aspecto desafiante que tendrá que afrontar el gobierno de Sánchez es el calendario electoral para 2024 que, según el informe, “no es el más propicio para la gobernabilidad, que descansa en el acuerdo entre la coalición de Gobierno de PSOE y Sumar y las otras siete fuerzas políticas que han permitido la investidura de Pedro Sánchez, algunas de ellas rivales electorales directas en sus autonomías”.
“Todo parece indicar que Íñigo Urkullu adelantará las elecciones y la ciudadanía vasca acudirá a las urnas en la primavera de 2024, en una situación en la que la victoria de EH Bildu es ya algo más que una simple posibilidad. En ese marco, la postura de los socialistas vascos será determinante para ver quién es el nuevo inquilino (o inquilina) del Palacio de Ajuria Enea (residencia oficial del lehendakari vasco)”.
Y añade: “El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, puede aprovechar el rebufo de la indignación de una parte de la población por la Ley de Amnistía para adelantar también las elecciones en Galicia, que, como las vascas, tocaban para el mes de julio”.
Entre los retos económicos, el informe menciona las políticas compensatorias orientadas a evitar el aumento de las desigualdades sociales por la pérdida de poder adquisitivo. Esto, “en un contexto de mayor austeridad presupuestaria, será imprescindible para cumplir los objetivos de déficit y deuda de la UE”.
España culminó el año 2022 como uno de los cuatro países de la Unión Europea con mayores niveles de deuda y déficit públicos, con el 113,2% y el -4,8% del PIB, según datos de EuropaPress.
En cuanto a una reforma fiscal anticipada, el informe Horizontes 2027 señala que tendrá dos objetivos: obtener mayores ingresos y “abordar la previsible reforma de la financiación autonómica, en el contexto de la cual es razonable pensar que irá la quita de deuda para Cataluña y para el resto de comunidades autónomas, la inmensa mayoría gobernadas por el PP”.
También considera el estudio que adecuar las políticas e instituciones de España -SEPI, sobre todo- al nuevo contexto europeo, “basado en la llamada autonomía estratégica abierta y a la nueva política industrial y de Defensa apoyadas en ayudas de Estado, será imprescindible si no queremos perder puestos dentro de la UE”. Otro aspecto es mejorar la productividad de tal forma que “evite seguir basando nuestra competitividad exterior en los menores costes laborales”.
FUENTE: Con información de Informe Horizonte 2027, La Moncloa, EuropaPress
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