MADRID.- En medio del terremoto político y social que provocó esta semana al recorrer las calles de Madrid, la Justicia española prohibió de forma cautelar la circulación del polémico autobús fletado por un colectivo ultracatólico al considerar que lanzaba un mensaje de "menosprecio" a las personas transexuales.
El vehículo, de color naranja, difundió esta semana por las calles de la capital española el siguiente lema impreso en su lateral: "Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo".
El objetivo del colectivo que lo impulsó, Hazte Oír, era que recorriera varias ciudades de España. Pero el autobús no podrá salir de Madrid ni circular por sus calles si no elimina su mensaje.
La medida cautelar fue acordada por el juez al entender que éste "no se limita a exponer" el ideario del colectivo, sino que "parece dirigirse a las personas con una orientación sexual distinta, negándosela, lesionando de esta manera su dignidad".
La Fiscalía de Madrid había pedido la retirada del autocar de la vía pública bajo el argumento de que sus mensajes suponían "una incitación al odio, a la discriminación contra las personas que ejercitan su identidad sexual de forma diferente a la heterosexual".
Con unas duras declaraciones con las que arremetieron contra el colectivo LGTB, desde Hazte Oír criticaron la decisión judicial -que recurrirán- y anunciaron que continuarán con su campaña contra la transexualidad, aunque con otro lema.
"La inquisición gay ha impuesto su dictadura que niega los derechos a los disidentes", dijo ante los medios el presidente del colectivo ultracatólico, Ignacio Arsuaga, quien adelantó no obstante que cumplirán la orden judicial y que taparán la parte del autobús que lleva el polémico mensaje "para lanzar otra frase", que no desveló.
"Es inentendible que una asociación civil que se atreve a firmar en público que los niños tienen pene y las niñas vulva se encuentre con esta campaña de descrédito y de acoso", criticó.
La prohibición decretada por el juez se conoce días después de que colectivos ciudadanos, sindicatos y partidos pidieran la retirada de un autobús tildado de "transfóbico".
"Tenemos que dar pasos hacia una sociedad y comunidad que sea más respetuosa y más tolerante", dijo esta semana Cristina Cifuentes, jefa del Gobierno de la región de Madrid y miembro del conservador Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy.
Algunas de esas fuerzas políticas mostraron satisfacción por la decisión judicial contra Hazte Oír, un colectivo ultracatólico nacido en 2001 que en los últimos años se opuso a leyes como la que legalizó el matrimonio homosexual en España en 2005.
La asociación había defendido que con su controvertido autobús solo trataba de promover la difusión de un libro contra "las leyes de adoctrinamiento sexual", una reacción velada a la campaña lanzada por la Asociación de Familias de Menores Transexuales con el lema: "Hay niñas con pene y niños con vulva".
Pero la polémica llegó a diarios de todo el mundo. El Ayuntamiento de Madrid ordenó a la Policía municipal inmovilizar el vehículo por "incumplir las ordenanzas de movilidad y publicidad" y al entender que la campaña podría incitar a un delito de odio.
"Ese autobús no cabe en Madrid", dijo este jueves, tajante, la portavoz del Ayuntamiento de la capital española, Rita Maestre, quien destacó que Madrid, que el próximo junio acogerá la fiesta del orgullo LGTB más importante del mundo, es una ciudad "inclusiva, abierta y tolerante".
Desde el Gobierno municipal advirtieron que serán "igual de firmes" si Hazte Oír fleta otro autobús con contenido similar al rechazado por el juez. Sobre la mesa hay, además, una propuesta del Partido Socialista (PSOE): el lanzamiento de una "contracampaña" a la de Hazte Oír en los autobuses públicos de la capital española.
FUENTE: dpa