MADRID — La dirección de Junts per Catalunya, la formación del líder independentista Carles Puigdemont, decidió este lunes romper su acuerdo con el Partido Socialista del primer ministro español Pedro Sánchez, de quien apoyó su investidura hace dos años, pero con el que mantiene una inestable relación parlamentaria, indicaron fuentes de la formación.
"El PSOE es el responsable máximo, no Junts. Quién tiene todas las palancas del poder es el PSOE. Junts no tiene ni una; lo único que tenemos son 7 diputados", subrayó en una comparecencia sin preguntas en Perpignan (Francia) ante los dirigentes del partido, sin hablar explícitamente de elecciones ni de moción de censura.
Según Puigdemont, los socialistas estaban avisados y advertidos del riesgo de ruptura, por lo que considera que ahora deberán explicar, empezando por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cómo gobernarán si no disponen de la mayoría que permitió su investidura.
La decisión, de la que se desconocen todavía los detalles e implicaciones, la adoptó por "unanimidad" la dirección del partido reunida este lunes en Perpiñán, en el sur de Francia, indicaron estas fuentes bajo condición de anonimato.
El "incumplimiento" de Sánchez
Tras unas complejas negociaciones, Junts accedió a brindarle el apoyo clave de sus siete diputados en el Congreso a Sánchez para lograr su investidura tras las elecciones de 2023.
A cambio, el líder socialista se comprometió, entre otros, a impulsar la ley de amnistía para los independentistas procesados por la tentativa separatista de 2017, a trabajar para que el catalán sea lengua oficial de la Unión Europea o a realizar reuniones periódicas con un mediador para comprobar el avance de los acuerdos.
Pero para Junts, que siempre enfatizó que estos acuerdos no implicaban un apoyo a todas las leyes impulsadas por el ejecutivo de izquierdas, los socialistas no han cumplido suficientemente con sus compromisos.
Aunque finalmente el Parlamento español aprobó la ley de amnistía en 2024, Puigdemont no pudo beneficiarse todavía porque el Tribunal Supremo decidió que no era aplicable a los investigados por delito de malversación.
Quien fuera presidente del gobierno regional durante la intentona separatista de 2017 sigue residiendo en Bélgica a la espera de que el Tribunal Constitucional español decida sobre el recurso que presentó para poder acogerse a la ley.
Las consecuencias
Esto, añadió el independentista, provocará que no puedan aprobar los presupuestos generales del Estado y que no tengan capacidad para gobernar: "Podrán ocupar poltronas, pero no gobernar. Podrán tener poder, pero no podrán ejercer el gobierno. El PSOE debe reflexionar y responder ante la ciudadanía cómo piensa seguir".
Tras reivindicar la "paciencia" que han tenido desde Junts, Puigdemont aseguró que han hecho lo que tocaba para conseguir que se cumpliera el acuerdo de Bruselas frente a un PSOE que ha considerado que sus tiempos y ritmos "eran los únicos validos".
"Ha actuado olvidando su minoría parlamentaria, ha menospreciado los avisos y señales que les hemos enviado en estos 22 meses de trabajo y 19 encuentros celebrados en Suiza. No estamos dispuestos a ayudar a un Gobierno que no ayuda a Catalunya", destacó, dejando claro que no persiguen la estabilidad española y sí todo lo que beneficie a Cataluña.
FUENTE: Con informaciòn de AFP y Europa Press