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PIXABAYUna italiana de Trieste (al norte de Italia) ya no podía permanecer encerrada en su casa en medio de la crisis ante la pandemia del coronavirus. Entonces subió a un autobús durante cuatro horas para dar un paseo, pero se bajó con una multa de 400 euros, según informó el jueves la agencia AGI.
El conductor del autobús invitó varias veces a la pasajera a bajar, pero no tuvo éxito. El chofer se resignó a llamar a una patrulla de la policía encargada de controlar el respeto de las instrucciones de confinamiento vigentes en Italia debido al coronavirus, COVID-19. En Italia, como en muchas partes del mundo, están prohibidas todas las salidas excepto por motivos profesionales (trabajos esenciales) o de salud (para ir al médico o a buscar medicamentos).
La pasajera se justificó tranquilamente ante la policía diciendo que no podía seguir encerrada en su casa.
Los policías la obligaron a bajar y le impusieron una multa de 400 euros.
FUENTE: AFP
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