YEDA.-Los líderes árabes, a los que se unió el presidente de Siria, Bashar Assad, por primera vez en más de una década, celebraban el viernes su cumbre anual en Arabia Saudí con la vista puesta en Sudán y en otros conflictos, y la visita por sorpresa del presidente de Ucrania.
La cumbre coincide con los esfuerzos diplomáticos regionales del príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, que tienen el mismo vigor con el que previamente había enfrentado al adinerado reino con su archienemigo Irán y sus enlaces regionales.
En los últimos meses, Arabia Saudí ha restablecido los lazos diplomáticos con Irán, trata de poner fin a la guerra que libra desde hace años contra los rebeldes respaldados por Teherán en Yemen y ha liderado la iniciativa para el regreso de Siria a la Liga Árabe, 12 años de la suspensión de su membresía por la sangrienta represión de Assad contra las protestas de la Primavera Árabe.
Los saudíes se han ofrecido incluso a mediar entre Ucrania y Rusia tras la negociación de un acuerdo para un intercambio de prisioneros el año pasado.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, anunció el viernes que inició una visita al reino saudí con el objetivo de “mejorar las relaciones bilaterales y los lazos de Ucrania con el mundo árabe”. Entre otras cuestiones, mencionó la anexión rusa de la península de Crimea y una “fórmula” de paz para la guerra que comenzó tras la invasión de Moscú en febrero del año pasado, además de la cooperación energética.
La televisora estatal saudí emitió imágenes de la llegada de Zelenski al aeropuerto con su habitual vestimenta de aspecto militar y de la recepción que le ofrecieron las autoridades saudíes a pie de pista.
El líder ucraniano dijo que intervendrá en la cumbre de Yeda y que expondrá el trato que reciben los musulmanes tártaros que viven en la península de Crimea, anexionada por Rusia. La visita coincide con una serie de viajes al extranjero del mandatario, quien hasta ahora había visitado sobre todo naciones aliadas.
Los países árabes se han mantenido en gran medida neutrales en la guerra y muchos de ellos mantienen una estrecha relación con Moscú. A principios de año, Riad prometió 400 millones de dólares en ayudas a Kiev y ha votado a favor de las resoluciones de Naciones Unidas que piden al Kremlin que ponga fin a la invasión y que no se anexione territorios ucranianos.
Se espera que la atención de la cumbre, en la que participan 22 líderes árabes, se centre en Sudán. Los dos principales generales de la nación del este de África — ambos respaldados por Arabia Saudí y de otros países árabes — se enfrentan desde hace más un mes en combates por todo el país que han causado cientos de muertes y han provocado un éxodo desde la capital, Jartum, y desde otras zonas.
También se espera que la Liga Árabe reitere su apoyo permanente a los palestinos ante el incremento de las tensiones en Oriente Medio.