REDACCIÓN
Muchas personas en diferentes países no pueden desvincularse del mar cuando de celebraciones de año nuevo se trata, y acuden a él buscando, quien sabe, la bendición de sus aguas
REDACCIÓN
Para los países con costa, el mar es más que un accidente geográfico, es una parte imprescindible de la cotidianidad en las ciudades que rodea y un elemento al que cada uno de los residentes del lugar veneran.
Tal vez por eso, muchos países no pueden desvincularse del mar cuando de celebraciones de año nuevo se trata, y acuden a él buscando, quien sabe, la bendición de sus aguas.
Las imágenes que siguen muestran cómo ha sido el primero chapuzón de 2016 en varios lugares del mundo, donde ni las bajas temperaturas del invierno se convirtieron en impedimento para celebrar, o para recaudar fondos destinados a causas nobles.
Un grupo de personas participa en el tradicional chapuzón en las heladas aguas del lago Ontario, Canadá, con una temperatura de -14 grados este viernes 1 de enero de 2016. El evento se realiza con el fin de recaudar fondos para la gente más necesitada (EFE/Nestor Ponce)
Un niño con un gorro de Papá Noel, disfruta del paisaje de la playa este viernes 1 de enero de 2016 junto a ciudadanos y turistas que acudieron a la invitación del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, para recibir el nuevo año con un baño colectivo en la playa de Las Canteras (EFE/Ángel Medina G.)
Numerosas personas se sumergen en el lago Balaton mientras participan en el tradicional baño de Año Nuevo en Szigliget, Hungría, este viernes 1 de enero de 2016 (EFE/Gyorgy Varga)
Varios ciudadanos celebran la llegada del nuevo año con un chapuzón en el lago Ginebra, en Suiza, este viernes 1 de enero de 2016 (EFE/Martial Trezzini)
Una multitud se baña en el Mar del Norte durante el tradicional chapuzón Nieuwjaarsduik el día de Año Nuevo en Scheveningen, Holanda, este viernes 1 de enero de 2016 (EFE/Str)