El equipo que más alegrías le ha dado a Miami, el Heat, atraviesa por una pequeña crisis que tiene preocupados a los aficionados.
Quizás sea el cansancio o el hecho de conformarse con asegurar el segundo lugar de la Conferencia Este de la NBA, pero lo cierto es que los muchachos que dirige Erik Spoelstra están dando una imagen que en nada se parece al del quinteto que brilló en febrero, mes en el que perdió un solo juego. n
LeBron James, el mejor jugador del planeta, ha sido también responsable de este bajón del Heat, que ha perdido cuatro de sus últimos cinco encuentros.
James ha estado desacertado, falto de intensidad e incluso poco involucrado en la acción, claras señales de agotamiento. n
Decía Shaquille O u2019Neal, uno de los héroes de la primera corona del Heat, que estos partidos tienen poca importancia para los grandes jugadores cuyos equipos están prácticamente clasificados a la postemporada. Alegaba que las estrellas más bien se enfocaban en lo que realmente importaba, el inicio de los playoffs. n A lo mejor es lo que le sucede a James, que vive su peor mes de la temporada pese a que hace dos lunes logró la mejor actuación de su carrera con una jornada de 61 puntos.
Lo cierto es que, viendo esta pequeña crisis con la visión optimista del vaso medio lleno, se puede alegar que al menos este letargo ofensivo que vive LeBron no se está produciendo en plenos playoffs, etapa en la que los errores tienen un costo mucho más nocivo. n
Más allá de James, Miami aún parece estar ajustando detalles y aunque está claro que el equipo tiene el talento suficiente para lograr la hazaña de la tercera corona seguida, es necesario que el coach Spoelstra esté alerta a los preocupantes indicios de los últimos días. n Apenas falta poco más de un mes para el inicio de la postemporada. Y ahí no hay tiempo para afinar la maquinaria.