En Florida, entendemos que aquellos que no aprenden de su historia están condenados a repetirla, y es precisamente por eso que la verdadera historia del comunismo debe enseñarse en las escuelas públicas.
A partir del año escolar 2026-2027, los estudiantes de escuelas públicas aprenderán que 110 millones de personas murieron bajo el régimen comunista desde 1900 hasta 1987
En Florida, entendemos que aquellos que no aprenden de su historia están condenados a repetirla, y es precisamente por eso que la verdadera historia del comunismo debe enseñarse en las escuelas públicas.
En Florida, estamos liderando este esfuerzo. A partir del año escolar 2026-2027, los estudiantes de escuelas públicas aprenderán que 110 millones de personas murieron bajo el régimen comunista desde 1900 hasta 1987. Esta filosofía política y económica ha sembrado miseria y desesperación en cada rincón del planeta. Y lo que es aún más desolador, hoy en día, millones de personas inocentes siguen siendo subyugadas por el régimen comunista.
En lugares como Corea del Norte, Venezuela, China, la antigua Unión Soviética, y en cualquier otro rincón bajo el yugo comunista, la promesa de una utopía siempre está presente, pero nunca se materializa. En su lugar, vemos cómo las poblaciones son despojadas de sus derechos humanos, sumidas en la pobreza, el hambre y la represión del pensamiento. La violencia letal y sistemática es el oscuro legado que estos regímenes dejan a su paso. El Muro de Berlín, un símbolo infame de opresión, no se erigió para proteger, sino para confinar a aquellos que anhelaban la libertad.
Lo mismo ocurre con Cuba. ¡A solo 90 millas al sur de Florida! Fidel Castro y sus seguidores marxistas no solo tomaron el poder, sino que transformaron una nación próspera en una prisión. Bajo la fachada de "igualdad para todos", utilizaron el poder estatal para sofocar cualquier voz disidente, sepultando las esperanzas, sueños y el futuro de generaciones enteras. En Cuba, la democracia nunca fue ni siquiera una posibilidad. La única salida posible fue escapar.
En lugares como Miami, donde la realidad del comunismo está fresca en la memoria de quienes vivieron bajo su sombra, las increíbles historias de supervivencia y el espíritu indomable del ser humano infunden vida en las comunidades estadounidenses. Igualmente, los recuerdos de aquellos que perecieron en busca de la libertad resuenan con fuerza, recordándonos la importancia de luchar por nuestros ideales y nunca dar por sentada nuestra libertad.
No podemos ignorar esta pesadilla histórica. Es nuestro deber moral educar a los estudiantes sobre la historia del comunismo, al igual que los educamos sobre el Holocausto y la horrenda maldad de la Alemania nazi, la historia de los campos de internamiento japoneses durante la Segunda Guerra Mundial, la historia de los afroamericanos, incluida la esclavitud, la abolición, el racismo, lasegregación y más.
Bajo el liderazgo del gobernador Ron DeSantis y el patrocinador legislativo, el senador Jay Collins, un retirado miembro de las Fuerzas Especiales del Ejército y receptor de la Medalla Corazón Púrpura, Florida ha tomado la iniciativa de expandir la ley de instrucción obligatoria del estado para incluir este tema crítico. Y todos somos mejores por ello.
Con la firma del Proyecto de Ley del Senado 1264, los estudiantes de escuelas públicas aprenderán sobre la historia de los movimientos comunistas en los Estados Unidos, las atrocidades comunistas cometidas en países extranjeros y las políticas comunistas de Cuba y su propagación ideológica en toda América Latina, y la amenaza actual del comunismo en los Estados Unidos y para nuestros aliados hoy.
Los estudiantes se sumergirán en los eventos de la Revolución Cultural China y otras atrocidades perpetradas por regímenes comunistas, mientras se embarcan en debates intensos sobre ideologías políticas. Analizarán el comunismo junto con el totalitarismo, dos fuerzas que chocan directamente con los principios fundamentales de libertad y democracia, los pilares sobre los cuales se erige Estados Unidos. Además, el Departamento de Educación de Florida garantizará estándares académicos de primera categoría, enriquecidos por aportes de individuos y organizaciones comprometidas con la preservación de la memoria de las víctimas del comunismo.
Toda esta instrucción innovadora se impartirá de manera adecuada asegurándonos de que sea apropiada para cada etapa de desarrollo y se ajuste a los más rigurosos estándares de profesionalismo y exactitud.
Por supuesto, existen detractores. Hay quienes, de manera errónea, ven a monstruos comunistas como Fidel Castro, Che Guevara y Mao Zedong como íconos de una supuesta vanguardia política, como si fueran símbolos modernos de una política progresista en lugar de reconocer la realidad de que fueron opresores brutales. Sin embargo, en cualquier caso, las personas son libres de expresar sus opiniones, aunque es importante recordar que en un país comunista, esa libertad simplemente no existe.
Florida no teme liderar. Actualmente, estamos clasificados en primer lugar en la nación en educación general y nuestro sistema de educación superior ha sido clasificado en primer lugar durante los últimos siete años consecutivos, según U.S. News and World Report. Esto no es casualidad, al igual que el creciente legado moral de Florida.
Hace dos años, el gobernador DeSantis dio un paso histórico al firmar legislación que establece el 7 de noviembre como el "Día de las Víctimas del Comunismo" y restauró la Torre de la Libertad en el corazón de Miami. Este acto simboliza nuestro compromiso inquebrantable con la memoria de aquellos que han sufrido bajo regímenes totalitarios. Y como parte de nuestra determinación continua, junto con el mandato educativo de este año, estamos forjando el camino hacia un futuro más libre y justo al crear el Instituto para la Libertad en las Américas en el Miami Dade College.
Su misión trasciende las fronteras y busca preservar los ideales de una sociedad libre, promover la democracia y asociarse con el Centro Adam Smith para la Libertad Económica de la Universidad Internacional de Florida. Este instituto será un faro de esperanza y resistencia contra cualquier forma de opresión, recordándonos siempre que la libertad es nuestro derecho inalienable y nuestra mayor fortaleza.
Florida enseñará la historia del comunismo, y defenderemos las banderas de la educación y la libertad.