El objetivo en la carrera de Kylian Mbappé está claro. Después de ser campeón del mundo y de demostrar con argumentos contundentes dentro de la cancha que su nivel está para pasar a ser el mejor jugador del fútbol mundial, el joven francés sabe que todo ese talento necesita urgentemente empezar a ser exhibido en la vitrina más luminosa del balompié en el planeta.
Tras destacarse y celebrar con su selección en el Mundial de Rusia, sus actuaciones con el PSG no han hecho más que ratificar su condición de crack.
La necesidad de brillar y ganar la Champions es un requisito insustituible en el fútbol de hoy. La pandemia y las condiciones diferentes en general por el COVID-19, permitieron que este equipo francés de interminable capital llegara a la final en la burbuja de Lisboa tras ganar en cuartos y semifinal a partido único.
Cuando la mesa estaba servida para ser campeón con su equipo y tener en su palmarés el título, el poderoso Bayern Munich terminó llevándose la orejona y la ilusión se esfumó.
Pese a lo hecho, Mbappé y su entorno saben que encontrar otra posibilidad como esta va a ser muy difícil en el PSG y que sus actuaciones en Liga 1 se pierden semana a semana mientras el mundo mira hacia Real Madrid y Barcelona principalmente.
Según publicó The Times, Mbappé ya le habría dicho al PSG que se va después de esta temporada, pase lo que pase.
Aunque suenan otros equipos y prácticamente podría escoger sin problema por tener muchos pretendientes, Champions y Balones de Oro son sinónimo de Real Madrid y es casi que el anuncio de un matrimonio perfecto.
Además de tener la posibilidad de jugar para su ídolo, Zinedine Zidane, a quien tiene como gran referente desde que tiene uso de razón.
Todos los caminos conducen a La Casa Blanca y le hará bien al fútbol si Mbappé se viste de merengue y empieza la segunda parte de la tarea para seguir consolidándose en lo más alto. Su talento lo merece.
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