viernes 7  de  febrero 2025

La contracumbre de la dignidad

Ante la desvergüenza que se va a consumar la próxima semana en La Habana (con el beneplácito de la ONU y su Secretario General, Ban Ki-moon, así como de la OEA) con reunión de la CELAC en un país que no respeta los derechos humanos básicos, un grupo de dirigentes del exilio celebraron una contracumbre para recordar precisamente el verdadero rostro del castrismo. n

Es un error que Ban Ki-moon y José Miguel Insulza se presten a ser cómplices a lo que a todas luces no es sino otra estrategia de la La Habana para organizar una campaña internacional de propaganda que legitime sus despreciables políticas.

Porque, si la OEA ni la ONU lo saben, los cubanos no disfrutan de las libertades fundamentales y estos mismos días, justo horas antes de que se organice esta pantomima en la isla, los disidentes han vuelto a ser perseguidos y golpeados.
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Miami no podía observar indiferente este grotesco aquelarre y ayer se convirtió (una vez más) en un escenario de libertad donde de forma contundente se describió la penosa realidad que padecen los cubanos en la isla.

Numerosas personalidades del exilio, como Raúl Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democracia, u Ofelia Acevedo, viuda del opositor cubano Osvaldo Payá, junto opositores de Venezuela, Nicaragua o Ecuador, volvieron a recordar la calamidad que vive Cuba desde hace más de 50 años.

Ante esta situación, y como exigió Ramón Raúl Sánchez, lo menos que pueden hacer Ban Ki-moon y José Miguel Insulza es aprovechar u201csu visita para exigir a las autoridades de Cuba que detengan la persecución y la represión de la oposición interna u201d.

Si de verdad tienen dignidad, lo harán. Si no, deberían dimitir.

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