lunes 3  de  febrero 2025
OPINIÓN

La responsabilidad de resistir y combatir para brindar esperanza

La resistencia francesa inspiró a héroes como Saint-Exupéry, Romain Gary y Kriegel, quienes lucharon por libertad y dignidad.

Por Edgar Cherubini Lecuna

El 15 de junio de 1940, Francia fue invadida y ocupada por las tropas de asalto de Hitler en alianza con el gobierno colaboracionista de Pétain. A los pocos días, el 18/06/1940, el General Charles de Gaulle realizo desde Londres, a través de la BBC, el llamado a la resistencia, que significó la unión de militares, políticos, agricultores, intelectuales, obreros y gente común para enfrentar al invasor y reconquistar la República. A partir de allí, muchos acudieron al llamado de lucha contra el invasor Nazi y los colaboracionistas franceses. Tal fue el caso de Maurice Krieger y de los escritores Saint-Exupery y Romain Gary, que a riesgo de sus vidas se plegaron a la Francia Combatiente, convirtiéndose en héroes de la liberacion.

Antoine de Saint-Exupery (1900-1944), desde 1932, mientras servía como piloto civil a la empresa Aeropostale, se había consagrado al periodismo con sus reportajes sobre la Indochina Francesa y sobre España en los preludios de la Guerra Civil. Se unio como voluntario al ejercito frances en plena avanzada de las divisiones nazis, actuando como piloto de reconocimiento. Saint-Exupery escribe en su log-book sobre la responsabilidad de resistir y combatir para brindar esperanza a los otros: “Nos encontramos en plena retirada, en pleno desastre. Todo está en suspenso. Todo está perdido. Claro que estamos vencidos. Pero yo continúo experimentando la tranquilidad de un vencedor ¿Que son contradictorias mis palabras? Me rio de las palabras. No dispongo de ningún lenguaje para justificar mi sentir victorioso, pues me siento responsable. Nadie puede sentirse a la vez responsable y desesperado”. El coraje y las reflexiones de este piloto vaticinan lo que sucedera en los próximos meses, el reagrupamiento de los patriotas franceses que daran la pelea al invasor, de alli que expresara en medio de la retirada: “La derrota, a pesar de su fealdad, en ocasiones puede revelarse como el único camino hacia la resurrección. Yo sé bien que para crear un árbol se condena a una semilla a pudrirse. El primer acto de resistencia, si llega demasiado tarde, es siempre perdedor, pero significa el despertar de una resistencia victoriosa, un árbol saldra de el como de una semilla”. Sin haber disfrutado del millonario éxito editorial de El Principito, publicado en Estados Unidos en 1943, no cesa de realizar vuelos de reconocimiento sobre la Francia ocupada, siendo abatido su avión por un caza alemán el 31 de julio de 1944, precipitándose al mar a escasos kilómetros del puerto de Saint-Raphael en el sur de Francia. Sus libros: El pequeño Príncipe, Vuelo nocturno, Piloto de guerra y Ciudadela, lo mantienen vivo en nuestros pensamientos.

Al igual que otros jóvenes patriotas franceses, Romain Gary (1914-1980), se unió a la Royal Air Force (RAF) y participó en los combates aéreos contra el invasor Nazi. Romain Gary formo parte de los pilotos del Grupo Bombardero Lorrain, excelente unidad de la Fuerza Aerea francesa, destinada a misiones de asalto y bombardeo a baja altitud. El grupo utilizo un avión muy versátil, el Douglas A20, un bombardero de asalto comúnmente llamado «Boston» por los pilotos de la RAF, en el que Gary protagonizo mas de cien misiones de combate.

IMAGEN No 1.jpeg
El 31 de julio de 1944, a las 8:45 horas, Saint-Exupéry despegó de una base aérea en Córcega para una misión de reconocimiento a bordo de un Lightning P-38, siendo abatido por un caza alemán. 

El 31 de julio de 1944, a las 8:45 horas, Saint-Exupéry despegó de una base aérea en Córcega para una misión de reconocimiento a bordo de un Lightning P-38, siendo abatido por un caza alemán.

Honrado con las más altas condecoraciones de guerra, en las memorias del grupo Lorrain se encuentran expresiones sobre la valerosa actuación de Gary: «Varias veces herido en combate, demostró excelencia, energía y valor en todas las circunstancias que se presentaron durante las misiones de bombardeos en el frente occidental”.

Gary, que despues de la guerra recibiria en dos oportunidades el Premio Goncourt, no ceso de escribir en las horas de descanso cada vez que retornaba a su base. Estas reflexiones las garabateo en su diario antes de embarcarse en su primera mision de combate: “Desde muy joven, he luchado contra tres dioses. En primer lugar, esta el dios de la estupidez, su truco favorito es el de reclutar a grandes hombres para asegurarse de nuestra propia destruccion.

Tenemos tambien al dios de las verdades absolutas. Cada vez que mata, tortura y oprime en nombre de una verdad religiosa, politica o moral, la mitad de la humanidad le lame emocionada sus botas. Se divierte mucho, aun a sabiendas que no existen las verdades absolutas, él sabe que son tan solo un medio para reducirnos a la servidumbre. Tambien esta el dios de la mezquindad, del prejuicio, del desprecio, del odio – al grito de sucio estadounidense, sucio arabe, sucio judio, sucio ruso, chino sucio, sucio negro – es un maravilloso organizador de los movimientos de masas, de guerras, linchamientos y persecuciones. Es habil con la dialectica, padre de todas las ideologias, inquisidor y amante de la guerra santa. A pesar de su pelo sarnoso, de su cabeza de hiena y sus pequeñas piernas torcidas, es uno de los dioses mas poderosos y de los mas celosos guardianes de la Tierra, que nos pertenece, pero que nos la disputa con astucia y habilidad. Hay otros dioses, mas misteriosos y sospechosos, mas insidiosos y ocultos, dificiles de identificar, sus cohortes son numerosas y numerosos sus complices entre nosotros. Mi madre los conocia bien y por eso vivio presa de tantos sufrimientos. De noche, presionando mi cabeza contra su pecho, en voz baja me prevenia de estos satrapas que senorean en el mundo. Poco a poco, los fui identificando y familiarizandome con estos seres grotescos. Mi madre fue uno de sus juguetes favoritos, por eso desde una edad muy joven, me habia prometido a mi mismo liberarme de la servidumbre de esta calana. Somos viejos enemigos y esta es mi lucha y la quiero entablar desde hoy, contra esos dioses absurdos y ebrios de poder que se creen duenos del mundo. Mi avion es mi espada. No cesare mi combate y no volvere a casa hasta haber restituido la honorabilidad de los que vivimos en esta tierra que amamos ...se lo prometi a mi madre”.

Al terminar la guerra y debido a sus servicios excepcionales por la liberación de Francia, fue invitado a formar parte del servicio diplomatico, en el que se distinguió como embajador y representante de Francia ante organismos internacionales. Sus libros: La promesa del amanecer, Las raíces del cielo, El gran bestiario y Educación europea, entre otros, se convirtieron en best-sellers mundiales.

IMAGEN No 2h.jpeg
David Langley, The Life and Times of Antoine de Saint-Exupéry / © The Aviation History On-Line Museum, 2009.

David Langley, The Life and Times of Antoine de Saint-Exupéry / © The Aviation History On-Line Museum, 2009.

El árbol nacido de la semilla de la resistencia dio sus frutos. El 25 de agosto de 1944, el día de la liberación de Paris, los franceses pudieron conocer al fin a Maurice Kriegel, alias Valrimont (1914-2006), comandante del Comite d’action militaire (Comac), brazo armado del Mouvements unis de la Resistance (MUR). Este joven abogado, trabajaba como empleado en una compañía de seguros antes de unirse al movimiento patriótico, un hombre común que de la noche a la mañana decidió cambiar su destino y el de su país, convirtiéndose en combatiente y héroe de la liberación de Francia. Fue motivado a engrosar las filas de la France Combattant por un humilde profesor de geografía, Raymond Samuel y su esposa Lucie, ambos cobijados bajo el alias Aubrac, quienes fueron los inspiradores de la Resistencia en el interior de la Francia ocupada. En 1940, se organizaron las primeras redes con la participación de “intelectuales, maestros, periodistas, personal de museos, galeristas, bomberos, mesoneros, mecánicos, peluqueras, convirtiéndose de un día para otro en personas de acción o en combatientes”, escribe Agnes Humbert en su libro Resistance. Los esposos Samuels se convirtieron en un mito en la región meridional de Francia, debido a sus acciones militares temerarias durante la ocupación, además de ser personas del circulo de confianza de Jean Moulin y Charles de Gaulle.

Después de la liberación, en 1946, Kriegel ejerció la vicepresidencia de la Alta Corte de Justicia y le toco enjuiciar a los colaboracionistas del régimen y a todos los que traicionaron a Francia, llegando al asco al constatar que solo uno de los cientos de jueces de los tribunales franceses se había negado a acatar los dictados del régimen apátrida de Vichy durante la ocupación.

IMAGEN No 3.jpeg
El joven Maurice Kriegel, alias Valrimont (1914-2006), comandante del Comite d’action militaire (Comac), en la foto de pie detrás del temible general nazi Dietrich von Choltitz, jefe de la guarnición de París, quien se había rendido horas antes, el 25 de agosto de 1944, el día de la liberación de Paris.  

El joven Maurice Kriegel, alias Valrimont (1914-2006), comandante del Comite d’action militaire (Comac), en la foto de pie detrás del temible general nazi Dietrich von Choltitz, jefe de la guarnición de París, quien se había rendido horas antes, el 25 de agosto de 1944, el día de la liberación de Paris.

Execrado del Partido Comunista francés, partido en el que había militado desde su juventud, debido a sus criticas luego de enterarse del informe Khrushchev en 1956, sobre los horrores del estalinismo, a finales de los anos sesenta lidero una cruzada contra la ocupación soviética de Checoeslovaquia, entre otras acciones contra los totalitarismos y en defensa de la democracia. En tiempos recientes, sus criticas apuntaron por igual al anquilosamiento y la corrupcion de los politicos y de como Francia habia perdido “su fuerza motriz”, esa que llevo a su generacion a luchar por el restablecimiento de los valores republicanos. Lo extraordinario es que Kriegel, desde el mismo día de la liberación y hasta sus últimos días, continuo portando el estandarte de la dignidad y de la honestidad política e intelectual, luchando por sus valores y por su país.

Retomando el título de esta nota, citaré a otro joven rebelde: Vaclav Havel (1936-2011), que comandó la resistencia contra el comunismo en Checoeslovaquia durante la década de 1970. Debido a su defensa de los DDHH bajo el régimen comunista, fue acusado de sedición, hostigado y encarcelado en numerosas ocasiones. En 1984, durante la perestroika en la URSS, fue el líder de Foro Cívico en Praga y en 1989, fue elegido presidente de la República. Havel habla de cómo la esperanza siempre lo nutrió en los años de resistencia y persecución: “La esperanza no es la convicción de que algo saldrá bien, sino la certeza de que algo tiene sentido”.

IMAGEN No 4.jpeg
Vaclav Havel

Vaclav Havel

[email protected]

¡Recibe las últimas noticias en tus propias manos!

Descarga LA APP

Deja tu comentario

Te puede interesar