Faltan pocas horas para que el pueblo de Venezuela se lance a recuperar lo que le pertenece: un país que ha sido secuestrado por Nicolás Maduro y su régimen de miseria distribuida.
En el pasado, cuando nuestros antecesores tomaban una ciudad, prácticamente la destruían para luego reconstruirla. Hoy no hace falta destruir a Caracas ni al resto de las urbes venezolanas porque la nación entera se encuentra devastada, saqueada y en manos de corruptos que han sumido a un pueblo rico en la más penosa de las pobrezas.
Con una moneda más inflada que un globo, los mercados vacíos y un sistema de salud en crisis, los venezolanos tienen millones de razones para salir a la calle este primero de septiembre tal y como está pidiéndoles la oposición.
Mediante vías pacíficas el pueblo de Venezuela tiene la oportunidad de reconquistar lo que nunca debió habérsele arrebatado que es la libertad. Hay que sacar de las cárceles a todos los hijos dignos de la patria que tuvieron el valor de denunciar hasta las últimas consecuencias los desmanes de un pequeño grupo de secuestradores encabezado por Nicolás Maduro.
Hay que estar preparados porque no va a ser una jornada fácil. Ya arrestaron a Jon Goicoechea, de Voluntad Popular, a quien según la Mesa de la Unidad Democrática le sembraron unos explosivos en su automóvil para inculparlo. Pero les va a tocar a muchos más, la mayoría de ellos, gente común que saldrá de sus casas para formar parte de la historia, para ser héroes del presente.
No se puede perder de la vista que estos chavistas aprendieron su maldad con el régimen de La Habana y que pueden aprovechar esta coyuntura para darle un golpe definitivo a la oposición o acusarla de violenta.
De todo se puede esperar pero sin dejar de un lado la ofensiva que es salir a la calle a exigirle a Maduro que se marche de una vez y por todas para que vuelva a salir el Sol para todos los venezolanos, que regresen los tiempos de la abundancia y la prosperidad.
Maduro tu tiempo acabó; las calles les pertenecen a los venezolanos dignos que dentro de muy pocas horas harán uso de su derecho a la manifestación pacífica.
Diosdado Cabello ya anunció que los chavistas obstaculizarán la marcha. Tal parece que su intención es generar hechos de violencia.
El 1 de septiembre será un día histórico para Venezuela y para el resto del mundo porque será un día crucial para la democracia.
