lunes 2  de  diciembre 2024
OPINIÓN

La V Cumbre de la CELAC, Trump y la nueva política de EEUU

En su discurso en Washington durante la toma de posesión, Trump reiteró su consigna de "EEUU primero" y criticó las anteriores políticas de las administraciones estadounidenses
Diario las Américas | EUGENIO RODRÍGUEZ BALARI
Por EUGENIO RODRÍGUEZ BALARI

A pocos días de la toma de posesión de Donald Trump en Washington, cómo el 45 Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, se celebró en Punta Cana, República Dominicana, la V Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

En su discurso en Washington durante la toma de posesión, Trump reiteró su consigna de “EEUU primero” y criticó las anteriores políticas de las administraciones estadounidenses; porque de acuerdo con él, se habían dedicado a industrializar al mundo en detrimento de los EEUU.

Con ese y otros planteamientos de campaña (realizados por el ahora Presidente); tales ideas se comienzan a valorar, como elementos de la nueva política económica que los EEUU comienzan a desarrollar; varias por lo visto de carácter proteccionistas o aislacionistas, que al ponerse en marcha conducirán a la nación americana por nuevos derroteros.

Sin embargo aunque tales política se encuentren en los umbrales de su desarrollo, ya se especula o pronostica por el mundo, sobre sus posibles consecuencias en otros muchos países.

No faltan los que América Latina y el Caribe consideran, que con independencia se desaten guerras comerciales o se impongan gravámenes al comercio, que causen consecuencias negativas a muchas naciones; la misma contribuirá a modificar las relaciones de EEUU internacionalmente.

En lo que respecta a la región de Latinoamérica y el Caribe, es probable que sin proponérselo o sea el interés; EEUU con esta política, contribuya a una mayor unión de los países y a que den nuevos o más sólidos pasos en el proceso de cooperación e integración en que vienen esforzándose.

Tal idea quedó clara en las valoraciones de los jefes de estado o gobierno de la región; así como por el propio anfitrión de la V Cumbre de la CELAC; que como se supo se efectúo el pasado 25 de Enero, en Punta Cana, República Dominicana.

Hace sentido que los países de América Latina y el Caribe, se vean en la necesidad de dar pasos y adoptar políticas de fortalecimiento de sus relaciones económicas y políticas, avanzar hacia una mayor unidad e integración dentro de la diversidad; de manera buscar soluciones latinoamericanas y caribeñas a los problemas que enfrentan; tomando en consideración se entra en una situación nueva y delicada, luego de las anunciadas políticas proteccionistas de la administración de los Estados Unidos.

Trump hizo enjuiciamientos duros y muy críticos a las anteriores administraciones de su país, porque según su criterio promovieron durante décadas la industria internacional a expensas de la norteamericana.

En sus palabras dijo “las fábricas cerraron y los trabajos se fueron”, y reiterando su criterio de campaña dijo, “juntos haremos grande a EEUU otra vez”.

Las ideas de esta administración quedaron claras en su mirar hacia dentro y no debe haber dudas sobre ellas; por lo que cada país o gobierno del área; deberá prever las posibles consecuencias se deriven hacia ellos y tomar las medidas convenientes para atenuarlas o eliminar sus consecuencias; sobre todo por aquello que guerra avisada....

En ese sentido fue significativo el discurso de bienvenida de la V Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), del presidente dominicano Danilo Medina; porque además de reiterar los objetivos fundacionales de la organización y señalar la necesidad de continuar trabajando en el mejoramiento de la condiciones sociales y el bienestar de los pueblos de la región; hizo una seria reflexión sobre las posibles consecuencias se derivarían de las nuevas políticas que emprendería la administración republicana.

Sin embargo y por diversas razones resulta un contrasentido (aunque se deba asumir), los EEUU continúen subestimando y en ocasiones lesionando a América Latina y el Caribe.

Ante todo porque somos naciones que conformamos el continente americano, tenemos cercanía geográfica, somos parte del llamado nuevo mundo y se nos identifica como América y americanos.

Poseemos en cuanto a la formación de nuestras nacionalidades, orígenes y características parecidas, a lo que se suman amplias relaciones económico/comerciales, e históricos lazos de cooperación.

Considerando tales razones, veamos a su vez ciertos datos, que nos permitan calibrar la importancia actual y perspectiva de la región.

La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), se compone por 33 naciones, posee un territorio de unos 20 mil millones de kilómetros cuadrados, extendiéndose desde el Río Bravo en México, hasta la Patagonia de Argentina, donde habitan y desarrollan sus vidas unos 600 millones de personas.

De acuerdo con estadísticas en su conjunto, el Producto Interno Bruto (PIB) de la región, representó durante el 2015, la tercera mayor economía mundial, con un nivel de 5,6 billones de dólares.

Un continente rico en recursos naturales y étnico/culturales, que cuenta con la quinta parte de las reservas mundiales de petróleo y posee prácticamente la mitad de los bosques tropicales del planeta.

Su territorio posee el 23% de las zonas forestadas y algo más del 30% de toda el agua dulce disponible en la tierra, así como el 40% de los recursos hídricos y renovables.

Sobre la situación social se considera, que el 91% de la población mayor de 15 años, se encuentra al menos alfabetizada y la expectativa de vida en los últimos tiempos (2010/2015) se elevó en 23 años.

En el 2015 la tasa de pobreza de la población, se colocó en el 29,2% y el desempleo en el 6.5%; pero los salarios o ingresos en general se perciben bajos, existiendo una desproporcionada o inequitativa distribución de las riquezas.

En tal contexto de situaciones económicas y sociales surgió la CELAC, su antecedente parte del 2010; cuando en la Riviera Maya, en México, hubo de celebrarse la Cumbre de la Unidad de América Latina y el Caribe; pero en realidad se formalizó el 3 de diciembre del 2011, en la cumbre de jefes de estado y gobiernos efectuada en Caracas, Venezuela.

La CELAC se originó con el propósito de aunar voluntades y esfuerzos Latinoamericanos y Caribeños; con el objetivo de fortalecer las relaciones de unión y concertación entre los países y pueblos del área y la aspiración de llegar a la integración.

Se mantiene empeñada en el proceso de fortalecer la cooperación y el crecimiento económico, pero promoviendo justicia social, así como que se garantice la paz y soberanía de todos los países del área.

Se orienta fundamentalmente al dialogo y las negociaciones, como vías idóneas para encontrar acuerdos y soluciones, a problemas o crisis que incidan sobre la región; empeñándose a su vez en trabajar por un presente y futuro mejor, en un marco de respeto por la diversidad, dentro de la unidad regional.

Por ello cuando el actual presidente norteamericano Donald Trump, comienza a implementar sus ideas; los mandatarios Latinoamericanos y Caribeños no se rezagaron, ni fueron parcos al valorarlas; manifestando en la V Cumbre de la CELAC sus preocupaciones, las que se orientaron hacia la necesidad y conveniencia de tomar medidas que les impidan posibles afectaciones económicas y comerciales.

Por lo que la mayoría de sus dignatarios manifestaron, la posibilidad de encontrarlas en el propio y amplio marco que ofrecen las condiciones de los países que integran la CELAC.

No faltaron presidentes que dijeran, que a problemas Latinoamericanos y Caribeños, era necesario encontrarles, fundamentalmente, soluciones Latinoamericanas y Caribeñas.

Así las cosas, estaremos atentos para ver lo que depara el futuro próximo a los EEUU y a Latinoamérica y el Caribe.

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