Coalición por Venezuela, reunida en su VI Asamblea General en la Ciudad de Río de Janeiro, del 9 al 11 de octubre de 2024, bajo la consigna “Alianzas para el desarrollo”, ha puesto el centro de las reflexiones de este encuentro en la búsqueda de las vías más eficientes para sumar fuerzas, que nos permita avanzar hacia el desarrollo conjunto con los actores de todo ecosistema internacional, nacional y regional.
Considerando:
Que vivimos un momento histórico con ánimo de transición pacífica, basada en la clara expresión del pueblo venezolano del pasado 28 de julio cuando eligió, con amplia mayoría, al Dr. Edmundo González Urrutia presidente de la República, a partir del próximo 10 de enero, lo que no permitiremos sea burlado, ya que es una máxima expresión cívica con casi 70% de la voluntad popular;
Que de no producirse el cambio en breve, los movilizados venezolanos al exterior podríamos llegar en 2025 a 10.4 millones, lo que constituiría un nuevo impacto en los países de la región y, por supuesto, una mayor pérdida de capital humano para Venezuela;
Que por el contrario, un cambio de gobierno traería consigo una transformación en positivo, más allá de lo político, con efectos sociales y económicos alentadores, que impulsarían un claro mejoramiento de la calidad de vida;
Que las alianzas multiactores constituyen un factor fundamental para el fortalecimiento y el desarrollo, alianzas a las que hemos de dar prioridad en esta nueva fase, para avanzar hacia un desarrollo más inclusivo y sostenible, donde cada persona tenga oportunidad de prosperar, independientemente de su lugar de origen;
Que las perspectivas económicas de América Latina presentan desafíos significativos para la inclusión y el desarrollo, afectando desproporcionadamente a migrantes y refugiados;
Que las ONG de la diáspora son actores claves de los procesos de integración social y económica entre las personas migrantes y refugiadas, con las comunidades de acogida, así como para la defensa de sus derechos humanos y la procura de justicia ante violaciones y crímenes de lesa humanidad;
Que el Pacto Mundial de las Migraciones y las oportunidades de inserción laboral de personas migrantes y refugiadas, representan una posibilidad tangible para dinamizar el desarrollo económico sostenible de América Latina, que a su vez invitan a la protección e integración de personas en situación de vulnerabilidad;
Que seguimos observando en Venezuela graves violaciones a los derechos humanos, con un indignante incremento de presos y detenidos por razones de conciencia, de los desaparecidos, torturados, perseguidos y acosados, y que a pesar de ello, a nivel internacional, diferentes conflictos en distintas regiones del planeta, continúan provocando una reducción de la atención y fuentes de financiamiento a los planes de respuesta a la crisis venezolana y a nuestro flujo migratorio en las Américas y más allá;
Que igualmente nos preocupa observar la marcha atrás o desaceleración en políticas de protección e integración de migrantes y refugiados venezolanos, o como ya alertamos el año pasado desde Panamá, los anuncios de expulsiones masivas, la promoción de narrativas xenófobas útiles a intereses políticos, a pesar de situaciones de gran vulnerabilidad social y del marco de derecho internacional y regional que les asiste,
Coalición por Venezuela manifiesta:
Primero: Su convicción de que la solución al flujo migratorio venezolano -el mayor en la historia de las Américas- pasa necesariamente por el restablecimiento de la democracia, la plena vigencia de los derechos humanos y la estabilización de la economía, por lo cual proclamamos nuestro compromiso de lucha para alcanzar el cese del flujo migratorio y la atención a los venezolanos ya migrados, para lo cual haremos las alianzas necesarias que aseguren avances en medidas efectivas, para provecho del desarrollo de oportunidades.
Segundo: Su dedicación a hacer seguimiento y documentar las violaciones a derechos civiles y políticos del pueblo venezolano, y apoyar su legítima demanda de acceso a la justicia y reparación para las víctimas de crímenes de lesa humanidad y sus familiares.
Tercero: Su compromiso de visibilizar la situación social, económica y humana de nuestros compatriotas, además de las de otras nacionalidades hermanas, para sustentar nuestra acción y ampliar la mirada hacia campos que no hemos trabajado todavía, efectuando las alianzas necesarias para avanzar camino al desarrollo.
Cuarto: Su responsabilidad de hacer incidencia en los países donde actuamos, ante autoridades nacionales, regionales y locales, así como ante la población en general, para hacerles conocer la situación real de Venezuela y de los venezolanos.
Quinto: Su inquebrantable voluntad de fortalecer alianzas con el sector privado, los gremios empresariales, el tercer sector, la academia, los actores gubernamentales y organismos internacionales, para promover la inclusión productiva de migrantes y refugiados.
Sexto: Su reconocimiento a Brasil como ejemplo de buenas prácticas en la recepción, regularización y protección de personas migrantes y refugiadas, destacando la Operación Acogida, el reconocimiento de la condición de refugiado según la “Declaración de Cartagena” de 1984 y la creación de marcos regulatorios que permiten la emisión de permisos de residencia y permanencia.
Séptimo: Su agradecimiento a Brasil y a la ciudad de Río de Janeiro, sede de nuestra VI Asamblea General, que ahora concluye con la sanción de este Manifiesto.
Aprobado en Río de Janeiro, hoy, once de octubre de dos mil veinticuatro. Por la Asamblea General, Roberto Blanco, Rockmillys Basante y Roselyn Rangel.
*La Junta Directiva de Coalición por Venezuela, en Río de Janeiro.