Por: Paciano Padrón y Luis Corona*
Por: Paciano Padrón y Luis Corona*
La Presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana, en su reciente mensaje al pueblo de Venezuela con ocasión del Bicentenario de la Batalla de Carabobo -que selló la Independencia de nuestro país en 1821- nos invita a “dar el paso necesario e impostergable de refundar a Venezuela”. Desde VenAmérica saludamos este llamado con un manifiesto público, conmovidos y con respeto, y asumimos el compromiso de contribuir a que se haga realidad esa visión de futuro: refundar a nuestra nación, amenazada hoy de disolución por un régimen cuyo único propósito es perpetuarse en el poder al precio que sea.
En el mensaje en referencia, los obispos mueven a reflexión porque no solamente es un profundo y descarnado análisis de la realidad nacional, sino que representa un punto de no retorno en el pensamiento de la Iglesia Venezolana sobre el proceso de disolución de la nación, que se ha venido produciendo durante las últimas dos décadas de desgobierno del chavismo-madurismo.
La Iglesia nos convoca a hacer sentir la enseñanza de Pablo (Gal 5, 1-2): “Cristo nos liberó para que seamos libres. Por lo tanto manteneos firmes en esa libertad y no os sometáis otra vez al yugo de la esclavitud”. Ante un Estado bajo un régimen tiránico, que pretende encadenarnos al yugo del control social a través del hambre y del miedo, nosotros como ciudadanos nos rebelamos contra esa nueva esclavitud, la del gobierno de facto contra el pueblo. La Iglesia nos convoca a actuar con firmeza.
Dijimos en nuestro manifiesto, en respuesta a los obispos, que “estamos asistiendo a un verdadero estado de sitio contra todo lo que representa la venezolanidad, presenciamos la vergüenza de transformar el acto del Bicentenario de la Batalla de Carabobo en un sainete de creencias santeras y yorubas, que pretende la adoración de Hugo Chávez como una suerte de enviado sobrenatural para la salvación de Venezuela, cuando en realidad su conducta fue la de un agente del mal, que se aprovechó de la esperanza del pueblo para instigar la división de la nación”.
La joya de la corona del Rey Midas al revés -uno que transforma en basura todo lo que toca- es la intención nada disimulada del gobierno de facto de instaurar el infame Estado Comunal, una aberración que pretende suplantar la soberanía popular por una maraña de intereses locales manejados por un Estado todopoderoso.
En su mensaje, los obispos “convocan a todos los laicos, quienes por su índole secular deben colaborar con la edificación del reino de Dios en el mundo, a que no escatimen esfuerzos y sean los principales colaboradores” en la refundación del país. “Asimismo, los pastores, por ser guías que conocen a su pueblo al cual pertenecen, no sólo acompañarán, sino animarán adecuadamente este proceso de refundación de Venezuela. Ciertamente es una tarea con características políticas, pero no partidistas ni al servicio de ideología política alguna”.
Al convocar a laicos y pastores, a todos los venezolanos, a reflexionar sobre el significado del aniversario de nuestra batalla final de la Independencia, los obispos nos invitan a participar “en la hermosa y apasionante tarea de mantener viva la herencia que nos dejaron los padres de la Patria y, así entonces, dar el paso necesario e impostergable de refundar a Venezuela…”. Es clara nuestra Iglesia, convertida en uno de los últimos reductos de nuestra conciencia y venezolanidad. www.venamerica.org.
*Paciano Padrón es presidente de VenAmérica
*Luis Corona es vicepresidente de VenAmérica