Como en el caso cubano, la debacle venezolana viene de la mano de una notable degradación de los valores humanos
Aseguran que cuando era casi imposible nobviar el creciente número de prostitutas nen las calles de La Habana, el entonces gobernante ncubano Fidel Castro aseguró que nal final la isla caribeña tenía las u201ctrabajadoras nde la calle u201d más educadas del planeta nporque muchas eran estudiantes o graduadas nde carreras universitarias. Su afirmación, nademás de ser un patético consuelo nante ese gravísimo mal social, subrayaba la nironía del hecho de que la revolución de los nbarbudos justamente había llegado al poder npara erradicar, entre otros, ese flagelo. n
Parece que la Venezuela del u201csocialismo ndel siglo XXI u201d y la u201crevolución bolivariana u201d, nesa que una vez el desparecido Hugo Chávez nafirmó que se encaminaba a un u201cmar de nfelicidad u201d como el que disfrutaba Cuba, de ntanto desandar los caminos trillados por sus npadrinos políticos en la Mayor de las Antillas, nhasta en la prostitución los ha copiado. n
Nuestro diario publica hoy la primera nentrega de una serie sobre el mercado del nsexo en Venezuela. La primera nota, una nentrevista con una joven estudiante de nuna universidad de la nación sudamericana nque trabaja como u201cdama de compañía nVIP u201d, revela los detalles el lucrativo nnegocio que cada vez atrae a más jóvenes ncomo consecuencia del agravamiento de nla crisis económica. n
Como en el caso cubano, la debacle venezolana nviene de la mano de una notable ndegradación de los valores humanos e, nincluso, la negación inicial de las autoridades nchavistas de que el mal existe. n
Por ese camino, no nos sorprendamos si nun día el presidente venezolano Nicolás nMaduro o algunos de sus habituales vocingleros nafirman que Venezuela tiene las nprostitutas más educadas de todo el continente. nQué triste