Con o sin cable, modelo de botón o que cubra toda la oreja: la oferta de distintos modelos de auriculares es muy amplia, y eso es bueno, porque las preferencias musicales y usos son igual de diferentes. Si usted sabe a qué debe prestar atención, es sencillo encontrar el auricular adecuado.
En la forma hay tradicionalmente tres variantes. Unos son los auriculares "in ear" o intraurales, que se colocan directamemte dentro del oído. La membrana está por tanto cerca del tímpano y es el modelo más pequeño. En este caso es especialmente importante que la forma encaje bien en la oreja, porque no debe ocurrir que el auricular se caiga, por ejemplo cuando uno va corriendo.
"Los buenos modelos cierran completamente el oído y no permiten que el sonido salga", explica Peter Knaak, de la asociación de consumidores Stiftung Warentest. Los auriculares "in ear" son livianos, prácticos y por ello muy extendidos en el uso en el transporte o para hacer deporte.
Los modelos "on ear" o supraurales se apoyan en cambio con la almohadilla sobre la oreja, aunque no de manera que "los oídos se calienten demasiado o sea incómodo", señala Knaak.
Debido a su membrana más grande, los auriculares "on ear" tienen un sonido distinto. "Cuanto más grande sea la membrana, mayor el espacio de sonido", explica Ralf Wilke, de la revista online "Kopfhoerer.de". Cada uno debe decidir si lo que más le gusta es que las almohadillas sean de cuero, de símil piel o de material textil. Este tipo de auriculares suelen ser plegables y por eso también prácticos para el transporte o los viajes.
Finalmente, los auriculares "over ear" o circumaurales cubren por completo las orejas y ofrecen por tanto una barrera pasiva natural del exterior: los sonidos externos se ven reducidos ya por su misma forma.
En el diseño hay otras diferencias entre los "over ear" y los "on ear". Los modelos acústicamente más abiertos suenan de manera más natural. "Cuanto más aire pase por el auricular, mejor es el sonido", afirma Knaak. Aunque de este modo aíslan menos del exterior.
El modelo contrario son los auriculares cerrados, como los que se usan en los estudios. Existe en la actualidad una forma intermedia, acústicamente semiabierta.
Más allá de los diseños cada vez es más apreciada la reducción activa de ruido. Mediante un sistema electrónico, los aparatos que llevan la función anulan los sonidos externos, dice Ralf Wilke. Y otra tendencia muy en boga son los auriculares inalámbricos. "El problema en este caso es que el diseño bluetooth es pesado y necesita espacio", según Wilke.
Para los nadadores o quienes hacen buceo puede ser interesante un modelo resistente al agua, en opinión de Timm Lutter, de la asociación tecnológoca Bitkom. Sin embargo, en su opinión también es una característica que irá haciéndose estándar, como los inalámbricos o la reducción de ruido. Los modelos irán haciéndose cada vez más pequeños e inteligentes, por ejemplo con reducción del ruido personalizada o sensores integrados, señala.
Siempre que sea posible vale la pena probar un auricular antes de comprarlo. "Porque los auriculares son realmente aparatos en los que el gusto individual es clave", subraya Peter Knaak. Tanto en lo que respecta a la forma como al sonido. Por ello, recomienda usarlos en la tienda durante unos 30 minutos y con la música propia: "Los CD de prueba de los negocios suenan maravillosos incluso con una radio a transistores".
FUENTE: dpa