MIAMI.- Asumir el periodismo como profesión es igual a sellar un compromiso con la verdad. Este oficio del que aprendemos lo esencial en las aulas y del que nos graduamos verdaderamente cuando enfrentamos la vida, nos coloca en una posición que exige de nosotros tener en cuenta principios tan esenciales como la justicia, la honestidad, la trasparencia y la ética. Pero cuando señalamos estas cualidades, no pretendemos hacer una apología de la profesión. Intentamos sin embargo describir el desempeño que debe caracterizar a un periodista.
Ser periodista es más que fungir como un simple vocero o repetidor de sucesos. El periodista debe ser un observador constante, con juicio crítico, una persona que se ocupe de adquirir información y cultura generales para que sus reportes, además de emitir noticias también sean capaces de instruir y educar tal y como lo establece la función de un comunicador.
La responsabilidad que se asume ante la sociedad cuando ejercemos como periodistas es similar al que asume un médico cuando tiene en sus manos otra vida. Del ejercicio responsable que seamos capaces de defender en esta profesión, depende muchas veces el esclarecimiento de conflictos, que salgan a la luz detalles de determinados procesos; podríamos decir que nuestra función es ejercer como jueces del entorno en busca de mejorarlo. Son principios que quienes elegimos la profesión, debemos defender con todo celo.