BUENOS AIRES.- La detención arbitraria y desaparición forzada del gendarme argentino Nahuel Gallo, registrada en Venezuela el 8 de diciembre y reconocida por el régimen de Nicolás Maduro 20 días después, fue denunciada por el Gobierno de Argentina ante la Corte Penal Internacional (CPI), engrosando la investigación por crímenes de lesa humanidad que adelanta el máximo tribunal internacional desde 2018.
En la denuncia presentada por el Gobierno argentino se señala directamente al fiscal al servicio del régimen, Tarek William Saab, conocido como el "poeta de la tortura", quien el pasado 27 de diciembre confirmó la detención de Gallo, alegando que supuestamente intentó ingresar "irregularmente" al territorio venezolano, con el propósito de "ejecutar una serie de acciones desestabilizadoras y terroristas".
"Este hecho constituye una violación grave y flagrante de los derechos humanos, evidenciando un patrón sistemático de crímenes de lesa humanidad que se están cometiendo en la República Bolivariana de Venezuela, los cuales se encuentran claramente bajo la jurisdicción de la CPI", informó la Cancillería argentina en un comunicado emitido este 2 de enero.
Indicó que el Gobierno de Javier Milei continuará utilizando "todos los recursos legales y diplomáticos" para garantizar los derechos de Gallo, "proteger los derechos humanos y exigir justicia internacional".
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El gendarme será imputado por conspiración
Según las autoridades argentinas, Gallo, cabo primero de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA), de 33 años de edad, fue detenido en Venezuela tras ingresar desde Colombia para visitar a su pareja y al hijo de ambos, que cumple dos años este mes.
De acuerdo con sus familiares, el gendarme habría recibido el aval del régimen de Maduro para ingresar al país suramericano, cuando el 22 de noviembre su pareja, María Gómez García, presentó una "Carta de invitación para viajar a Venezuela", como indican las normas venezolanas, en la que dejaba constancia de a quién visitaría y el domicilio de su estadía.
Pero Saab aseguró que Gallo había intentado ingresar irregularmente, "ocultando su verdadero plan criminal bajo el ropaje de una visita sentimental".
Gallo será imputado por "conspiración" y "asociación para delinquir", dijo el fiscal chavista, que confirmó a la AFP el 27 de diciembre que el uniformado estaba recluido en Caracas.
Relaciones Argentina-Venezuela, rotas desde agosto
La ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, cuestionó las afirmaciones de Saab y aseguró que Gallo "ingresó a Venezuela en forma absolutamente legal y lo que no fue legal fue la forma en que lo secuestraron en la frontera".
El canciller argentino, Gerardo Werthein, le respondió al fiscal el viernes a través de un comunicado: "Su retórica vacía y sus agravios infundados no podrán ocultar la gravedad de este caso ni justificar las atrocidades que legitima desde su cargo", escribió.
"El caso de Nahuel Gallo será llevado a todas las instancias necesarias hasta garantizar su liberación y demostrar que las violaciones a los derechos humanos no quedarán impunes", añadió.
La relación diplomática entre el presidente argentino Javier Milei y su par venezolano Nicolás Maduro ya era tensa, pero se terminó de romper a principios de agosto, cuando el líder liberal desconoció la reelección de Maduro el 28 de julio para un tercer mandato consecutivo de seis años.
Tras la ruptura de relaciones, la embajada argentina en Caracas es custodiada por Brasil. En esa sede diplomática se refugiaron en marzo seis colaboradores de la líder opositora venezolana María Corina Machado, acusados de "terrorismo".
Uno de ellos renunció al asilo el 20 de diciembre y abandonó la embajada para ponerse a la orden de las autoridades. Los cinco que restan esperan un salvoconducto para abandonar el país.
FUENTE: Con información de comunicado de prensa / AFP / Redacción DLA