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domingo 24
de
noviembre 2024
SAN JOSÉ.- "Las fuerzas armadas venezolanas no están a favor del dictador Nicolás Maduro", aseguró este miércoles en Costa Rica, Julio Borges, representante de Venezuela ante el Grupo de Lima, quien también aseguró que lo que mantiene al chavismo en el poder es la represión del castrismo, cada vez más fuerte, en contra de los militares.
El diputado al Parlamento, que asiste al foro Hacia el fin del populismo: Desafíos en América, convocado en San José de Costa Rica por la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), sostuvo que la coerción que ejercen los cubanos dentro de la Fuerza Armada Bolivariana (FANB) tiene en prisión a “más de 250 jóvenes oficiales” que son torturados por apoyar un cambio en ese país sudamericano.
“Lo que ha impedido ese paso final es precisamente la represión que persigue, incomunica y tortura a los oficiales venezolanos, pero yo sí puedo decir con total certeza que la Fuerza Armada venezolana está absolutamente en contra de lo que sucede en Venezuela, y es parte del cambio que necesitamos para un futuro”, añadió.
Borges ha sido un duro crítico a la “injerencia” del castrismo en los estamentos armados de Venezuela. En marzo pasado denunció la infiltración de agentes cubanos “del más alto nivel” en el Estado Mayor Superior de la FANB como una muestra –según dijo– de que “Nicolás Maduro ya no confía en la institución militar”.
Agregó que la “injerencia cubana cada día aumenta más” en ese país, al punto que –aseguró– en los momentos actuales no se toman decisiones en la dictadura madurista “si no las aprueba Cuba” y “son los cubanos lo que gobiernan en nuestro país”.
Sobre las conversaciones sostenidas entre representantes del gobierno interino encabezado por Guaidó y representantes de Maduro esta semana en Noruega, Borges se declaró impedido para emitir una opinión extendida y solo se limitó a señalar que “a Maduro se le han dado todas las opciones y ha optado por arrinconarse”.
En las últimas horas, el equipo del presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, que participa en esas conversaciones en Oslo anunció que no está dispuesto a hacer concesiones que permitan la permanencia de Nicolás Maduro en el poder antes de convocar elecciones anticipadas.
Por su parte, Estados Unidos, que ha sido un país clave en el fraccionamiento del régimen de Maduro, dijo a través de la portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus, que “EEUU cree que lo único que se puede negociar con Nicolás Maduro son las condiciones de su salida”.
Borges insistió en que la única forma de sacar a Maduro del Palacio de Miraflores es con “más presión” y por tanto hizo un nuevo llamado a las naciones que conforman el continente americano para que se unan y, acorde con sus palabras, “se produzca la caída del Muro de Berlín en América Latina”.
“Maduro es al final el síntoma, pero la fachada que está detrás de él es Cuba, y Maduro se mantiene en el poder por Cuba”, sentenció el diputado opositor.
Entretanto, el político venezolano anticipó la importancia que tendrá un encuentro programado para el próximo 3 de junio en Nueva York entre el Grupo de Lima y el Grupo Internacional de Contacto impulsado por la Unión Europea (UE) para tratar de favorecer una solución política a la crisis que vive Venezuela.
Al respecto, dijo que “es la primera reunión que se hace entre América y Europa sobre el tema venezolano y ahí esperamos lograr darle mucha fuerza a los temas que nos unen, que tienen que ver con el rescate de la libertad y la democracia en Venezuela”.
De acuerdo con la agencia EFE, la alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini, asistirá al encuentro para abordar la situación en Venezuela junto a los ministros de Exteriores de Portugal y Uruguay en representación del Grupo de Contacto, mientras que el Grupo de Lima estará representado por sus homólogos de Canadá, Chile y Perú.