MIAMI.- Colombia conmemoró este lunes los 40 años de la toma y retoma del Palacio de Justicia, con la inauguración en la ciudad de Medellín de una escultura para honrar a las víctimas.
La inauguración de la escultura “Vacío presente” en Medellín unió a víctimas, magistrados y líderes políticos para honrar uno de los episodios más sombríos de la nación
MIAMI.- Colombia conmemoró este lunes los 40 años de la toma y retoma del Palacio de Justicia, con la inauguración en la ciudad de Medellín de una escultura para honrar a las víctimas.
El evento, realizado en Parques del Río, fue liderado por el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, y contó con la presencia de altos dignatarios de la rama judicial y familiares de las víctimas.
La ceremonia sirvió como un solemne recordatorio de la violencia que consumió al máximo tribunal del país entre el 6 y 7 de noviembre de 1985, cuando la guerrilla del M-19 tomó el edificio.
La acción guerrillera dejó cerca de un centenar de muertos, entre ellos 11 magistrados, y varios desaparecidos.
El alcalde Gutiérrez, destacó que la obra es un legado para que las nuevas generaciones no olviden. “Recordar no es quedarse en el dolor, es transformar ese dolor en compromiso”, afirmó.
El mandatario local hizo un llamado a la unidad y advirtió contra los discursos de odio que amenazan nuevamente a la justicia desde el poder que detenta el izquierdista Gustavo Petro, exguerillero del M-19.
La escultura "Vacío presente", del artista antioqueño Danilo Cuadros, se erige como un símbolo permanente de reflexión. La obra representa una figura femenina fragmentada en 108 partes, que simbolizan a las más de 100 víctimas de la tragedia.
“El vacío presente nace del silencio, pero no para llenarlo sino para escucharlo”, relató el escultor.
El asalto al Palacio de Justicia en 1985 fue perpetrado por un comando del Movimiento 19 de abril (M-19), una guerrilla que supuestamente buscaba realizar un juicio político al entonces presidente Belisario Betancur.
Otra de las hipótesis más persistentes y controvertidas sobre el asalto señala directamente al narcotraficante Pablo Escobar como el autor intelectual y financista de la operación.
Según esta versión, el jefe del Cartel de Medellín habría pagado al M-19 una suma cercana a los dos millones de dólares para que ejecutara la toma.
El objetivo principal de Escobar era la destrucción de los archivos y expedientes que reposaban en la Corte Suprema de Justicia, los cuales contenían pruebas cruciales que sustentaban las solicitudes de extradición de narcotraficantes a Estados Unidos, una de las mayores amenazas para su imperio criminal
La incursión armada mantuvo como rehenes a cerca de 350 personas. La posterior retoma por parte del Ejército Nacional se extendió por 28 horas y culminó en un incendio que destruyó el edificio y segó la vida de magistrados, empleados judiciales, guerrilleros y miembros de la fuerza pública.
Este suceso, conocido como el "holocausto", dejó una herida profunda en la sociedad colombiana y evidenció la fragilidad de sus instituciones.
El evento conmemorativo contó con la presencia del presidente de la Corte Suprema de Justicia, Octavio Augusto Tejeiro Duque. “Hemos realizado este acto con la idea de que jamás se olviden los hechos tristes que le ocurren a la patria, para que jamás se puedan repetir”, señaló el magistrado.
En un mensaje que resonó entre los asistentes, Daniela Ricaurte Jiménez, nieta de uno de los magistrados asesinados, reafirmó la fe en las instituciones.
"Creemos en este país, en nuestras instituciones y especialmente en la democracia, por la cual seguiremos luchando y trabajando día a día, democracia que no permitiremos que nos arrebaten", dijo emocionada.
